Mokgweetsi Masisi

El quinto presidente de Botswana nació en la parte sudoriental del país, cerca de la capital, Gaborone, en 1961, cinco años antes del acceso a la independencia del entonces protectorado británico de Bechuanalandia. Su padre, Edison Masisi, fue durante muchos años un destacado diputado y ministro del Partido Democrático de Botswana (BDP), la fuerza gobernante de características hegemónicas pero respetuosa siempre -toda una excepción en el contexto de las naciones africanas descolonizadas- con los mecanismos de la democracia parlamentaria.

La influyente posición política del padre, considerado un miembro del círculo de confianza del primer presidente del país, Seretse Khama, fallecido en 1980, no se tradujo en una temprana carrera institucional del hijo, quien optó por seguir los primeros pasos profesionales de su progenitor, en origen un humilde maestro de escuela. Así, a lo largo de la década de los ochenta Masisi dio clases a chicos en centros de secundaria y en 1987 se incorporó a la elaboración de los planes de estudios de la Universidad de Botswana, por la que tres años antes había obtenido una graduación en Inglés e Historia. Esta vocación docente la simultaneó con una serie de incursiones artísticas en el mundo de la interpretación cinematográfica y teatral, y con labores de desarrollo comunitario.

En 1989, siendo el presidente de la República Quett Masire, Masisi se desplazó a la Universidad Estatal de Florida, Estados Unidos, para sacarse una licenciatura de Educación en Estudios Sociales. Una vez de vuelta en Gaborone, retomó sus actividades curriculares en la Universidad local y se implicó a fondo en diversas iniciativas de promoción educativa en la región de África austral. En 1995 empezó a trabajar para la UNICEF como técnico de proyectos de desarrollo formativo en áreas rurales.

Masisi no se decidió a hacer el salto a la política hasta 2003, durante la presidencia de Festus Mogae, cuando acudió a las primarias del BDP para la definición de la candidatura del partido al escaño por Moshupa, la circunscripción representada su padre, fallecido justamente ahora, entre 1965 y 1999. El enseñante fracasó en esta su primera tentativa, pero cinco años después ganó la elección interna y en octubre de 2009 se hizo con el escaño en las elecciones generales. Los octavos comicios a la Asamblea Nacional, vueltos a ganar por el BDP con mayoría absoluta, significaron también la confirmación en el cargo del presidente de la República desde el año anterior, Ian Khama, hijo del padre de la independencia, Seretse Khama, y sucesor de Mogae, quien había renunciado para cumplir el ordenamiento legal, instaurado en 1997, del máximo de 10 años al frente del Ejecutivo, aunque ello supusiera no completar el mandato parlamentario de cinco años.

El acceso de Masisi al Gobierno nacional fue paralelo a su debut parlamentario. En octubre de 2009 Khama le nombró ministro adjunto de Asuntos Presidenciales y Administración Pública, y en enero de 2011 le ascendió a titular de la cartera, que conllevaba la dirección del Programa de Erradicación de la Pobreza. La secuencia de promociones prosiguió en abril de 2014 con la asunción del Ministerio de Educación y Desarrollo de Habilidades, un puesto idóneo para su perfil. En octubre del mismo año Masisi fue reelegido en la Asamblea, de nuevo dominada por el BDP aunque con menos escaños que nunca (en la pasada legislatura el partido en el poder había dispuesto de 45 escaños sobre 63, mientras que ahora retrocedió hasta los 37) y el 12 de noviembre siguiente Khama, investido para un segundo ejercicio de cinco años, le designó vicepresidente de la República, reemplazando a Ponatshego Kedikilwe, y sin descargo del Ministerio de Educación.

La impresión de que Masisi era el heredero político de Khama se tornó certeza el primero de abril de 2017, momento en que el presidente le cedió la jefatura orgánica del BDP. A continuación, en julio, el vicepresidente sucedió al recientemente fallecido ex presidente Masire en el puesto honorífico de canciller de la Universidad de Botswana.

Siguiendo los pasos de Masire en 1998 y de Mogae en 2008, Khama confirmó que su despedida presidencial sería el 31 de marzo de 2018. El BDP anunció que su presidente, Masisi, sería el candidato del oficialismo a la jefatura del Estado. El 1 de abril de 2018 Masisi prestó juramento como presidente de la República en la Asamblea Nacional ante el magistrado jefe de la Justicia, Maruping Dibotelo, y tres días después situó en la Vicepresidencia de la República a Slumber Tsogwane, asimismo nuevo presidente del BDP.

En su discurso inaugural, el protagonista de la cuarta transición suave en el poder en uno de los países más estables -si no el que más- de África destacó que sus principales prioridades serían crear oportunidades laborales para los jóvenes y mejorar los tratamientos de prevención del contagio del virus HIV, del que es portador el 22% de los botswanos adultos. Su intención no era otra que perseverar en un modelo de gestión y desarrollo gracias al cual Botswana disfrutaba de una "prosperidad relativa", si bien la nación hacía frente a una "miríada de retos", entre ellos el paro, la pobreza, la criminalidad común, el sida y el abuso del alcohol y las drogas.

"A pesar de su pequeño tamaño, Botswana continúa jugando un importante papel en la promoción de cuestiones globales tales como los Derechos Humanos, la democracia, el buen gobierno y el imperio de la ley", afirmó el flamante mandatario, quien se refirió también a la necesidad de reducir la dependencia económica del mercado de los diamantes, de los que Botswana es el octavo exportador mundial en gemas talladas y el segundo productor, solo a la zaga de Rusia, en gemas en bruto.

Salvo gran sorpresa, una posible aunque improbable victoria de la oposición parlamentaria, Masisi recibiría de la Asamblea un mandato completo de cinco años tras las elecciones generales previstas para octubre de 2019.

(Cobertura informativa hasta 1/4/2018)