Miguel Ángel Osorio Chong

A falta de la figura del vicepresidente, el secretario de Gobernación está considerado tradicionalmente en México el segundo puesto más importante del poder ejecutivo federal. Su elenco de funciones, potenciado en diciembre de 2012 con la absorción de las competencias de la extinta Secretaría de Seguridad Pública, excede con mucho las clásicas de un ministro del Interior y abarca las relaciones interinstitucionales, la coordinación de políticas públicas y la ejecución legislativa. El abogado hidalguense (Pachuca de Soto, 1964) Miguel Ángel Osorio Chong, al hilo de sus buenos servicios como responsable de área en los equipos de campaña electoral y de transición gubernamental del Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue escogido por Enrique Peña Nieto para flanquearle en el Gabinete con dos empresas fundamentales: gestionar la operatividad del Pacto por México, de cuya firma por los principales partidos era muñidor, y reducir los atroces niveles de violencia de los cárteles del narcotráfico. Hombre con fama de enérgico y a la vez capacitado para el diálogo político, Osorio Chong ejemplifica al priísta de casta que hace carrera subiendo peldaño a peldaño los puestos de la administración pública, primero en la escala estatal y luego en la federal. En su Hidalgo natal llegó a gobernador en 2005 y tras concluir su mandato, rico en polémicas, en 2011 ingresó en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI.

Durante 2013, Osorio Chong, actuando como el hombre orquesta del Gobierno Federal, ejerció de vocero pautador de la andanada de reformas del Ejecutivo, se involucró particularmente en las reformas educativa y administrativa, impulsó la Cruzada Nacional contra el Hambre y condujo la guerra, en extremo complicada, contra el crimen organizado. En este frente, el secretario viene aplicando el "nuevo enfoque" estratégico anunciado por Peña Nieto, el cual se ha traducido en golpes espectaculares a los cárteles de Juárez, el Golfo, Los Zetas y Los Caballeros Templarios. En febrero de 2014 anunció la captura de El Chapo Guzmán, el temido líder del Cártel de Sinaloa y el malhechor más buscado por su departamento. Estos éxitos de las fuerzas de seguridad, considerados por la oposición más efectistas que efectivos en su incidencia sobre la magnitud de los delitos contra la integridad y la vida de las personas, han dado alas a Osorio Chong como posible presidenciable en 2018, máxime teniendo presente que cinco presidentes de México, todos del PRI, pasaron antes por el despacho de Gobernación. A la vez, ciertos gestos públicos interpretados como desaires presidenciales abonan el rumor de desavenencias con Peña Nieto, aunque oficialmente la confianza del mandatario en su subordinado permanece intacta.

(Cobertura informativa hasta 1/3/2014)