Mary McAleese
Presidenta de la República (1997-2011)
Nacida en un hogar de tradición nacionalista y republicana, y mayor de nueve hermanos, a comienzos de los años setenta vivió directamente el drama de la división sectaria en Irlanda del Norte, cuando la vivienda familiar, situada en Ardoyne, un barrio de Belfast habitado por católicos y protestantes especialmente castigado por la violencia, sufrió un atentado de paramilitares unionistas, de manera que los Leneghan optaron por instalarse en Dublín.
Tras graduarse en la Universidad Queen’s de Belfast (donde compartió rifirafes académicos con el futuro ministro principal del Ulster, el unionista David Trimble), McAleese se inscribió en el colegio de abogados de Irlanda del Norte y pasó a ejercer como letrada privada, principalmente en los campos del derecho penal y familiar. En 1975 entró como profesora de Criminología y Derecho penal en la cátedra Reid del prestigioso Trinity College de Dublín, labor que desempeñó hasta 1979, cuando, en un sorprendente giro profesional, fue contratada como periodista y presentadora por la Radiotelevisión Irlandesa (RTÉ). En 1976 contrajo matrimonio con el dentista Martin McAleese, de quien tomó su apellido de casada.
Desde 1981 combinó, en ambos casos con brillantez y notoriedad, las labores académicas en el Trinity College y periodísticas en la RTÉ. Su carrera subió otro peldaño en 1987 cuando fue nombrada para dirigir el Institute of Professional Legal Studies, un centro académico que instruye en la práctica legal a los abogados de Irlanda del Norte. En los años siguientes desarrolló una intensa actividad en múltiples campos, siendo directora del Canal 4 de televisión, directora del servicio de electricidad de Irlanda del Norte y, desde 1994, catedrática en Derecho penal y vicerrectora de la Universidad Queen’s de Belfast, siendo la primera mujer y el segundo católico en alcanzar este puesto al frente de una casa de estudios que durante muchos años estuvo asociada con la dominación protestante sobre la provincia.
Activista católica conservadora, opuesta tanto al aborto (ilegal en Irlanda salvo en el caso de grave riesgo para la madre) como al divorcio (legalizado sólo tras el referéndum de 1995), pero no a la ordenación de mujeres sacerdotes, y considerada simpatizante del republicanismo radical norirlandés, McAleese tomó parte en diversos foros e instituciones implicados en diversos aspectos del conflicto. Fue miembro fundador de la Comisión Irlandesa de seguimiento de los prisioneros republicanos en Gran Bretaña y miembro de las delegaciones episcopales de la Iglesia Católica en el Foro de la Nueva Irlanda (1984) y en la Comisión intercomunitaria sobre el conflicto de los desfiles protestantes de la Orden de Orange.
Destacando sus credenciales de mujer comprometida con el reencuentro de las dos Irlandas, McAleese fue escogida en 1997 por el Fianna Fáil (FF), partido centrista históricamente ligado a la causa de la unidad de la isla bajo la bandera republicana y que de la mano de Bertie Ahern retornó al Gobierno el 26 de junio, como su candidata para disputar la Presidencia de la República en las elecciones del 30 de octubre. Se dio la particularidad de que el FF prefirió la opción de la independiente McAleese sobre la de Albert Reynolds, muy poco antes considerado el candidato idóneo dada su condición de ex primer ministro y ex líder del partido, pues por tradición la Presidencia se había concedido hasta entonces a políticos veteranos y a estadistas de reconocido prestigio.
Constitucionalmente, McAleese, en tanto que residente en Irlanda del Norte, no podía votar en la República de Irlanda (Éire), pero sí ser elegible para un cargo público ya que los artículos 2 y 3 de la Carta Maga (que precisamente fueron modificados en el referéndum del 22 de mayo de 1998, en cumplimiento con los compromisos adquiridos en el Acuerdo de paz de Viernes Santo) entonces reclamaban a los seis condados del Norte como parte de Éire.
En un contexto electoral en que cuatro de los cinco candidatos eran mujeres y la titular del cargo saliente era otra mujer Mary Robinson (también una abogada formada en el Trinity College pero con un perfil más progresista), la popular McAleese superó con el 45% de los votos a la eurodiputada Mary Banotti, por el Fine Gael (el otro partido dominante en Irlanda, que también había cortejado a McAleese), a la antigua cantante de pop y ahora eurodiputada del Partido Popular Europeo Dana Rosemary Scallon, y a la activista antinuclear Adi Roche, presentada por el Partido Laborista. En el segundo recuento McAleese se aseguró la victoria sobre Banotti con el 58,7%.
El 11 de noviembre McAleese tomó posesión como octavo presidente de la República de Irlanda y el primero nacido en Irlanda del Norte, con un mandato de siete años, protagonizando con Robinson el primer relevo presidencial entre mujeres de la historia. Como titular de una institución que la Constitución irlandesa limita a funciones representativas y al ejercicio de una autoridad neutral y moderadora sobre los partidos políticos, McAleese prometió en su asunción que trabajaría por la superación de las barreras seculares que separan a católicos y protestantes en Irlanda del Norte -empresa de una dimensión social y cultural que se plantea como la más ardua a largo plazo de los acuerdos de paz- y por la "construcción de puentes" entre las dos Irlandas, una fórmula conciliadora que venía a dulcificar su imagen de abogada republicana hostil a la presencia británica en el Norte de la isla.
(Cobertura informativa hasta 20/3/2001)