Macky Sall

El cuarto presidente de la República de Senegal es, desde abril de 2012, Macky Sall, un político progresista que anteriormente fue primer ministro y estrecho colaborador de Abdoulaye Wade, el mandatario al que venció en las elecciones de ese año. En 2008 Sall rompió con la formación oficialista, el PDS, y montó un partido propio de oposición, la Alianza por la Republica (APR), con el que impugnó las maniobras para aferrarse al poder del anciano Wade, quien terminó reconociendo su contundente derrota en la segunda vuelta a manos de su antiguo protegido. Respaldado por una vasta coalición de fuerzas políticas y sociales, Sall, un hombre de estilo taciturno y semblante grave pero inusitadamente carismático, ya ha empezado a cumplir su programa electoral, que prometía medidas para elevar el nivel de vida de los senegaleses, combatir la corrupción, acabar con los gastos superfluos del Estado y reducir los mandatos presidenciales de los siete a los cinco años. Todo ello, en un país de África occidental conocido por su estabilidad democrática (la caótica vecindad de Senegal ha sido pasto de las guerras civiles, los golpes de Estado y las dictaduras) y por su diálogo privilegiado con el primer mundo, pero cuyo desarrollo económico está lejos de satisfacer las demandas de una población eminentemente joven, pobre y emigrante.

(Texto actualizado hasta abril 2012)

1. Los años en el PDS y al servicio de Abdoulaye
2. Paso a la oposición y triunfo en las presidenciales de 2012


1. Los años en el PDS y al servicio de Abdoulaye Wade

Hijo de un funcionario adscrito al Partido Socialista de Senegal (PS, el único autorizado hasta 1976 y a cuyo frente estaba el presidente de la República y padre de la independencia, Léopold Senghor) y de una vendedora ambulante de cacahuetes, su instrucción escolar transcurrió en el Liceo Gaston Berger de Kaolack, ciudad al sudeste de su población natal, Fatick.

Allí tuvo su primer contacto con los ambientes políticos opositores de la extrema izquierda, en los que se movía un hermano mayor, si bien años más tarde, hacia 1990, optó por afiliarse al Partido Democrático Senegalés (PDS) de Abdoulaye Wade, una formación de orientación centrista y liberal que desde 1978 compitió infructuosamente en las urnas con el PS acogida al nuevo marco de pluralismo restringido.

Por el momento, Sall estuvo concentrado en su carrera académica y profesional. En 1988 se diplomó como ingeniero geólogo en el Instituto de Ciencias de la Tierra (IST) adscrito a la Universidad Cheikh Anta Diop (UCAD) de Dakar. Su memoria de fin de carrera versó sobre las extrusiones volcánicas en Cap-Vert, la punta más occidental de la costa senegalesa. Luego, hasta 1993, profundizó su capacitación científica con formaciones específicas sobre hidrogeología y geofísica impartidas respectivamente por la UCAD y la parisina Escuela Nacional Superior de Petróleo y Motores (ENSPM), del Instituto Francés del Petróleo (IFP).

En 1994 el treintañero fue contratado por la Sociedad de Petróleos de Senegal (PETROSEN), donde en los seis años siguientes tuvo a su cargo el banco de datos de la corporación. En 1998 su posición en el PDS adquirió relieve al ser elegido secretario general del partido en la región de Fatick y asumir la secretaría nacional responsable del área de Minas e Industria. En marzo de 2000, la victoria electoral de Wade, al quinto intento, sobre el presidente Abdou Diouf, el sucesor de Senghor, marcó el final de la larga hegemonía del PS y para Sall significó el acceso al alto servicio de Estado.

Así, nada más asumir la Presidencia de la República en abril de 2000, Wade incorporó al geólogo a su equipo de colaboradores en calidad de asesor especial sobre cuestiones mineras y energéticas. Meses después, en diciembre, Sall recibió el nombramiento adicional de director general de la PETROSEN. La entrada en el Gobierno llegó en mayo de 2001, al serle conferida la cartera de Minas, Energía e Hidráulica.

En junio de 2002 el ministro pasó a ejercer además como alcalde de Fatick y en noviembre del mismo año, coincidiendo con el recambio de Mame Madior Boye por Idrissa Seck en el puesto de primer ministro, adquirió el rango de ministro de Estado. En agosto de 2003 Sall dejó el área que mejor conocía por su perfil profesional y saltó al frente del Ministerio del Interior y Colectividades Locales, con la función añadida de portavoz del Gobierno.

El 21 de abril de 2004 el primer ministro Idrissa Seck, quien de paso era la segunda persona del PDS, fue obligado a dimitir por Wade como colofón a un reguero de críticas del presidente al limitado impacto del programa de reformas emprendido por el Gobierno. Para sucederle, el mandatario escogió a Sall, convertido también en el nuevo número dos del PS en tanto que presidente de su Comité Directivo. Su briosa promoción en el Ejecutivo y el partido perfiló a Sall como un posible heredero político de Wade, percepción que se hizo más intensa en 2007 al liderar la campaña de su mentor en las elecciones de febrero, las cuales fueron ganadas por el aspirante oficialista con el 56% de los votos.

El 19 de junio de 2007, días después de las elecciones legislativas, ganadas abrumadoramente por el PDS y los pequeños partidos satélite que conformaban la coalición Sopi (Cambio) gracias al boicot de las principales fuerzas de oposición, Wade optó por prescindir de Sall en la jefatura del Gobierno, que entregó a un tecnócrata sin filiación, Cheikh Hadjibou Soumaré, hasta ahora ministro delegado del Presupuesto. A cambio, un día más tarde, el geólogo asumió la presidencia de la Asamblea Nacional, donde su partido poseía ahora 131 de los 150 escaños


2. Paso a la oposición y triunfo en las presidenciales de 2012

A finales de 2007 Sall y Wade entraron en conflicto cuando el primero reclamó al hijo del segundo, Karim Wade, responsable de la Agencia Nacional para la Organización de la Conferencia Islámica (ANOCI) y visto por muchos como el verdadero delfín en la sombra del jefe del Estado, que acudiera a la Asamblea Nacional para aclarar los sobrecostes de varias obras de infraestructura contratadas por la ANOCI con motivo de la XI Conferencia Cumbre de la OCI, a celebrar en Dakar en marzo de 2008.

El movimiento del jefe parlamentario fue percibido como un intento de socavar la imagen del hijo del presidente, quien sería para Sall un rival soterrado de cara a la definición del candidato del PDS para las elecciones presidenciales de 2012, a las que Wade padre, al servir su segundo mandato, no poder presentarse otra vez.

La reacción de Wade y sus partidarios fue inmediatamente hostil. En noviembre, el PDS abolió el cargo orgánico que Sall venía ocupando, la presidencia del Comité Directivo, y aireó en su contra unas acusaciones de supuesto lavado de dinero. En enero de 2008 se informó que Sall y Wade habían hecho las paces, pero los miembros de la cúpula del PDS continuaron hostigando al ex primer ministro.

En octubre siguiente, el bloque de diputados leales a Wade aprobó restarle un año al mandato quinquenal del presidente de la Asamblea y el 9 de noviembre, por último, los legisladores cesaron a Sall como presidente de la institución por 111 votos contra 22. Sin ningún género de dudas, Wade era el instigador de la destitución parlamentaria de Sall, quien respondió de inmediato anunciando su marcha del PDS, lo que entrañaba perder el escaño de diputado y la alcaldía de Fatick.

La ruptura con Wade no tenía vuelta atrás. El 1 de diciembre de 2008 Sall presentó su propio partido, la Alianza por la República-Yakaar (APR), que encuandró en el flanco de la oposición frontal al PDS, en un momento de dificultades para el oficialismo por el encarecimiento del arroz y otros productos de la canasta básica que el empobrecido Senegal tenía que importar, con el consiguiente enfado de la población. En marzo de 2009 tuvieron lugar elecciones municiples y Sall fue triunfalmente repuesto como alcalde de Fatick.

La cuenta atrás para las elecciones presidenciales del 26 de febrero de 2012 estuvo saturada de tensión política y social por la pretensión de Wade, a sus 85 años, de presentarse por tercera vez con el argumento de que la Constitución adoptada en 2001 y que limitaba los mandatos consecutivos a dos de cinco años (si bien una enmienda posterior, introducida en 2008, había restablecido el viejo mandato largo de siete años) entró en vigor después de iniciar él su primer ejercicio, luego el período 2000-2007 no contaba.

En junio de 2011, además, el mandatario promovió una reforma constitucional para rebajar del 50% al 25% el listón electoral que convertía al candidato más votado en ganador de unas votaciones presidenciales, evitando así la segunda vuelta, y para crear el puesto de vicepresidente, oficina que, denunciaban los críticos, parecía diseñada para Karim Wade.

La oposición política y sectores de la sociedad civil articularon el Movimiento 23 de Junio (M-23), enérgico frente de protestas que consiguió tumbar el proyecto de reforma de la Carta Magna, aunque no la candidatura presidencial de Wade. En enero de 2012 el Consejo Constitucional, en respuesta al recurso interpuesto por el M-23, emitió una sentencia que autorizaba la argumentación legal del Ejecutivo. A pesar de la airada reacción del M-23, que llamó a la "resistencia" contra el "golpe de Estado constitucional", y de las violentas algaradas en las calles de Dakar, que ensangrentaron la campaña electoral con un puñado de muertos producidos en los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, Wade no retiró su candidatura.

Su personalidad fría y su semblante invariablemente serio, de hombre al que le costaba esbozar la más ligera sonrisa, no impidieron a Sall convertirse en un líder opositor inusitadamente carismático y en un símbolo de la regeneración política que las voces más concienciadas de la sociedad senegalesa venían exigiendo para la democracia nacional, la cual, pese a los presentes disturbios, seguía siendo una de las más estables de África.

La del jefe de la APR, arropada por la coalición Macky 2012 y con el eslogan de El camino del verdadero desarrollo, fue una de las 14 candidaturas validadas por el Consejo Constitucional. Su adversario más potente era, obviamente, Wade, pero también tenían relieve los ex primeros ministros Moustapha Niasse e Idrissa Seck, por la Alianza de Fuerzas del Progreso (AFP) y el partido Rewmi, respectivamente, así como Ousmane Tanor Dieng, primer secretario del PS.

En la votación del 26 de febrero, que registró una participación del 51,6%, Wade se puso en cabeza con el 34,8% de los sufragios y Sall pasó a disputar con él la segunda vuelta con una cuota del 26,6%. Entonces, Sall invitó a los candidatos eliminados, así como a un popular aspirante descalificado por el Consejo Constitucional, el cantante Youssou N'Dour, a que le brindaran su apoyo frente a Wade a cambio de la promesa de, si llegaba al poder, volver a reformar la Constitución para reducir la duración de los mandatos presidenciales de los siete a los cinco años y establecer de una manera incontrovertible que la reelección en la jefatura del Estado sólo podría producirse una vez. Asimismo, reiteró su deseo de tomar medidas para reducir el precio de los alimentos, luchar activamente contra la pobreza y suprimir organismos del Estado costosos y de dudosa utilidad.

La oferta de Sall fue tomada al vuelo por la docena de candidatos derrotados, con los que el opositor formó una nueva coalición denominada Benno Bokk Yakaar (Unidos en la Misma Esperanza, en lengua nacional wolof), y obtuvo una acogida muy positiva también en los cuadros del M-23, que pidieron el voto para él. La campaña de captación de adhesiones de Sall no pudo tener un resultado más espectacular: el 25 de marzo el antiguo geólogo se proclamó presidente de Senegal con un apabullante 65,8% de los votos.

Al final, las controvertidas elecciones presidenciales de 2012 tuvieron un desenlace ejemplarmente democrático. La monitorización internacional detectó en la primera vuelta algunas irregularidades en favor de Wade, pero nada parecido a un plan deliberado de fraude. La segunda jornada electoral discurrió sin incidentes y con plena normalidad. Y, no menos importante, Wade fue rápido en reconocer su derrota, aun disponiendo solo de datos parciales sobre el resultado de la ballotage, y en felicitar al ganador.

Desde el exterior, la Unión Africana, la ONU, la Unión Europea y países como Francia y Estados Unidos hicieron llegar sus mensajes de satisfacción y elogio. Sall, sin perder un ápice su serenidad y hieratismo habituales, compareció para saludar el inicio de una "nueva era" en el país. "Hemos mostrado al mundo que nuestra democracia es madura. Yo seré el presidente de todos los senegaleses", proclamó en la noche electoral a los miles de partidarios que le vitoreaban en Dakar.

El 2 de abril de 2012 Sall prestó juramento como el cuarto presidente de la República en el hotel King Fahd Palace Soleil Sénégal de Dakar y en la jornada siguiente nombró primer ministro al banquero independiente Abdoul Mbaye, el cual formó un Gobierno de 25 miembros donde estaban representados la APR y los principales integrantes de la coalición Benno Bokk Yakaar.

La AFP, el PS y el Rewmi fueron recompensados con dos carteras cada uno, aunque sus líderes respectivos, Niasse, Tanor Dieng y Seck, se mantuvieron personalmente al margen del Gabinete. Sí se incorporaron al mismo el cantante Youssou N'Dour como ministro de Cultura y Turismo, el quinto candidato más votado, el socialista Cheikh Bamba Dièye, como ministro de Ordenación Territorial, y el líder ecologista Haïdar El Ali como ministro de Ecología.

El nuevo Ejecutivo dispuso la disolución de la Asamblea Nacional y la celebración de elecciones legislativas el 1 de julio. Hasta entonces, Sall y su Gobierno fueron ágiles en la adopción de las primeras disposiciones que daban cumplimiento al plantel de promesas electorales. Entre las mismas estaban la supresión de decenas de departamentos y entes estatales considerados irrelevantes, la apertura de auditorías sobre la gestión de la Administración anterior, la revocación de determinados contratos firmados por Wade, la limitación de sueldos de los altos funcionarios, el lanzamiento de un Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción y el anuncio de una bajada de los precios de los combustibles, el arroz y el azúcar.

En los comicios del 1 de julio los partidos de la coalición Benno Bokk Yakaar machacaron al PDS y se hicieron con 119 de los 150 escaños. A últimos de mes uno de los principales aliados de Sall, Moustapha Niasse, fue investido presidente de la Asamblea Nacional

El presidente de Senegal está casado con Mariéme Faye y es padre de tres hijos.

(Cobertura informativa hasta 1/12/2012)