Karolos Papoulias
Grecia
Presidente de la República (2005-2015); ministro de Exteriores (1985-1989, 1993-1996)
Karolos Grigoriou Papoulias
Mandat:
-
Naixement:
Ioannina, región de Ioannina
Defunció:
Atenas, región de Ática
Partit polític:
PASOK
Professió:
Deportista de atletismo, abogado e historiador
(Nota de edición: esta versión de la biografía fue publicada originalmente el 13/5/2005. El 3/2/2010 el presidente Karolos Papoulias fue reelegido por el Parlamento para servir un segundo ejercicio de cinco años. Este concluyó el 13/3/2015, fecha en que Papoulias fue sucedido en la Presidencia de la República por Prokopis Pavlopoulos). |
Miembro de una familia de notables epirotas, su padre fue el general Grigoris Papoulias, un oficial monárquico fallecido en 1936, cuando el hijo tenía 7 años, por las secuelas de unas viejas heridas contraídas durante la guerra de 1920-1922 con Turquía, contienda que para Grecia supuso perder los territorios (Tracia Oriental y Esmirna) otorgados por el Tratado de Sèvres tras la Primera Guerra Mundial. El muchacho asistió a escuelas de Pogoniani, en la región de Épiro, y Atenas, pero la agresión italiana de 1940 y la invasión alemana del año siguiente perturbaron su vínculo con las aulas. Durante la ocupación nazi estuvo activo, en la medida que se lo permitió su corta edad, en el movimiento nacional de resistencia que, desde frentes antagónicos, encabezaban los comunistas y los monárquicos derechistas.
Una vez acabada la guerra europea, se labró una carrera jurídica en las universidades de Atenas, Milán, Munich y Colonia, centro este último donde obtuvo el doctorado con una tesis sobre Derecho Internacional Privado. Deportista consumado, destacó profesionalmente en el atletismo, llegando a ser campeón nacional en la especialidad de salto de pértiga, y el voleibol, de cuya selección nacional fue miembro. En 1963 empezó a ejercer la abogacía y durante unos años trabajó en el Instituto de Europa del Sudeste en Munich, donde adquirió cierta relevancia académica como autor de un trabajo histórico sobre los grupos de resistencia griegos durante la Segunda Guerra Mundial. En abril de 1967 continuaba en la República Federal de Alemania cuando en su patria el Ejército canceló la turbulenta democracia parlamentaria e instauró un Gobierno de facto que pronto pasó a presidir el coronel Georgios Papadopoulos.
Como otros muchos griegos que estudiaban o trabajaban en Europa occidental, Papoulias se movilizó contra la dictadura de los coroneles. Así, estuvo entre los fundadores de la Unión Democrática Socialista (SDE), una organización prodemocracia de la diáspora de la que llegó a ser secretario general. Puesto en comunicación con destacadas figuras de la izquierda griega que se encontraban exiliados o desterrados, Papoulias trabajó para el establecimiento de células de resistencia sindical en Grecia y colaboró en la emisión desde una cadena alemana de programas de radio destinados a los oposicionistas internos.
La SDE mantenía estrechos contactos con el Movimiento Panhelénico de Liberación (PAK), fuerza fundada en 1968 en Estocolmo por el profesor de Economía y ex ministro Andreas Papandreou, uno de los más destacados líderes de la oposición. La transformación del PAK en un partido propiamente dicho, el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), en septiembre de 1974, poco después de caer el régimen castrense y retornar el Gobierno civil bajo la presidencia del ex primer ministro conservador Konstantinos Karamanlis, constituía un ambicioso proyecto, la fusión de todas las agrupaciones de la izquierda no comunista, del que Papoulias y los cuadros de la SDE no quisieron marginarse. El jurista se integró en el Comité Central del PASOK en diciembre de 1974 y en abril de 1975 tomó asiento en el Consejo de Coordinación del partido.
Papoulias ganó su primer mandato de diputado nacional por Ioannina en las elecciones generales del 20 de noviembre de 1977, cuando el PASOK duplicó el número de votos (el 25,3%) y multiplicó sus escaños por ocho (92) con respecto a la edición de tres años atrás. Era el comienzo de una intensa trayectoria en la política profesional, con doble actuación en los poderes legislativo y el ejecutivo. Su pertenencia al Vouli o Parlamento, siempre representando a su patria chica, iba a prolongarse durante casi 27 años, siendo reelegido consecutivamente en 1981, 1985, 1989 (en los dos comicios celebrados ese año), 1990, 1993, 1996 y 2000. Fue tras las elecciones del 19 de octubre de 1981, ganadas por el PASOK con el 48,1% de los votos y 172 escaños, que Papoulias se estrenó en las responsabilidades gubernamentales de la mano de Papandreou: el 21 de octubre tomó posesión como viceministro de Asuntos Exteriores, teniendo como superior directo al ministro Ioannis Charalambopoulos.
En los cuatro años siguientes, Papoulias cargó con los quehaceres técnicos de un ministerio que servía de plataforma de la nueva política exterior, intensamente politizada, de Papandreou, quien llegó al poder con un programa nacionalista, antiturco, moderadamente euroescéptico y muy crítico con Estados Unidos. Así, la presente legislatura estuvo caracterizada por la áspera negociación del nuevo convenio defensivo greco-estadounidense y por las broncas en los consejos de la OTAN, la cual era acusada por el vehemente primer ministro de ponerse sistemáticamente de parte de Turquía en la disputa territorial del mar Egeo y en la cuestión chipriota.
Otra de las señas de identidad de la política exterior “orgullosa e independiente”, como Papandreou gustaba llamar, de Grecia en estos años fue el respaldo, y no meramente diplomático, al movimiento de liberación palestino y el acercamiento a los regímenes árabes progresistas de Oriente Próximo, sin excluir a dos países, Libia y Siria, que eran patrocinadores del terrorismo internacional. En particular, Papoulias desempeñó un papel de primer orden en las negociaciones intergubernamentales que en agosto de 1982 permitieron la evacuación de Líbano, escapando del cerco del Ejército israelí, de Yasser Arafat y de varios miles de sus leales de la OLP, los cuales recalaron en Túnez y otros países árabes a bordo de buques helenos y grecochipriotas, y con escolta de la armadas francesa y estadounidense.
En las elecciones generales del 3 de junio de 1985 el PASOK perdió votos, aunque retuvo la mayoría absoluta. Su nuevo período de gobierno lo afrontaba Papandreou con más pragmatismo en todos los aspectos, y en esta línea podía inscribirse el nombramiento de Papoulias como ministro de Exteriores, en ejercicio desde el 26 de julio. La segunda legislatura de mayoría socialista se caracterizó en política exterior por el posibilismo y la expresión de una voluntad de diálogo con Estados Unidos y Turquía, dos países a los que era imposible dar la espalda.
Como ministro, Papoulias fue el ejecutor de estos dos acercamientos, con numerosas reuniones con sus homólogos de Washington, George Shultz, y de Ankara, Vahit Halefoglu y Mesut Yilmaz. Los esfuerzos para la normalización de las relaciones con un país, Turquía, que era aliado formal en el seno de la OTAN pero antagonista multisecular, se sobrepusieron a la crisis prebélica de marzo de 1987 en aguas del Egeo, escenario de conflicto por la delimitación de la plataforma continental, y condujeron a los históricas reuniones de Papandreou con el presidente Turgut Özal en Davos, Suiza, y Atenas en enero y junio de 1988, respectivamente. Asimismo, la oficina de Papoulias se apuntó brillantes logros en los tratos con dos países vecinos que habían sido o (en el caso del segundo) seguían siendo enemigos declarados: la comunista y prosoviética Bulgaria, con la que se firmó una Declaración de Buena Vecindad, Amistad y Cooperación en 1986, y la estalinista Albania, a la que en agosto de 1987 se levantó el estado de guerra, vigente de iure desde la invasión italiana de 1940, ya que ésta se hizo desde suelo albanés.
Papoulias se despidió temporalmente del Ejecutivo el 2 de julio de 1989 con la toma de posesión del Gobierno de coalición que, bajo la presidencia de Tzannis Tzannetakis y de manera harto inopinada, formaron los conservadores de Nueva Democracia (ND) y el Partido Comunista de Grecia (KKE) después de las elecciones generales del 18 de junio, perdidas por un PASOK desprestigiado por los escándalos de corrupción y el abuso del discurso populista. Los nuevos comicios del 5 de noviembre tampoco arrojaron una mayoría suficiente, obligando al partido más votado, ND, a ponerse de acuerdo con el PASOK y el KKE para articular un Gobierno de unión nacional o “ecuménico”.
Este ejecutivo de transición se constituyó el 23 de noviembre bajo la presidencia del independiente Xenophon Zolotas y repescó a Papoulias en calidad de viceministro de Defensa. El largo compás de espera político tocó a su fin con las elecciones, terceras en menos de un año, del 8 de abril de 1990, que esta vez sí fueron ganadas con autoridad por el partido conservador. El 11 de abril tomó posesión el nuevo Gobierno neodemócrata de Konstantinos Mitsotakis y los socialistas iniciaron su particular travesía por el desierto de la oposición, aunque este desagradable trayecto iba a ser más bien breve.
El procesamiento judicial de Papandreou por su presunto enriquecimiento ilícito en relación con el escándalo financiero Koskotas no quebró su enorme predicamento entre los socialistas, que seguían confiando en su liderazgo fuerte y carismático. Papoulias era uno de los principales rostros de la vieja guardia del partido que, sin cuestionar los llamamientos a la "renovación" o el "renacimiento" lanzados por conmilitones menos apegados a las liturgias y las doctrinas tradicionales del PASOK, permanecían leales al jefe por encima de toda circunstancia adversa. El provecto dirigente, que en enero de 1992 fue absuelto de todos sus cargos de corrupción, tenía muy presente esta fidelidad de su colaborador, al que aguardaba una importante gratificación. Por el momento, Papoulias se desenvolvió en la vida parlamentaria y en la dimensión administrativa de su otra gran pasión, el deporte, como presidente de la Federación Helénica de Gimnasia, cargo que ocupaba desde 1985.
Superada su particular catarsis, Papandreou resurgió con energía inusitada y las elecciones generales del 10 de octubre de 1993 le brindaron a él y sus camaradas el pasaporte triunfal al poder: el PASOK cosechó el 46,9% de los votos y una holgada mayoría absoluta de 170 escaños. El 13 de octubre, el septuagenario caudillo mediterráneo inauguró su tercer Gobierno, con Papoulias, de nuevo, al frente del Ministerio de Exteriores.
Aunque las políticas las decidía su jefe gubernamental y partidario, y aunque él mismo siempre pasó más por moderado que por radical, a Papoulias no pudo dejar de adjudicársele una responsabilidad en el drástico endurecimiento de la política exterior griega, que, retomando el tono nacionalista y disidente de los primeros años ochenta, se expresó en las declaraciones de solidaridad a la Serbia de Slobodan Milosevic, sometida a bloqueo internacional por su implicación en la guerra de Bosnia-Herzegovina, las advertencias a Albania contra la represión de la minoría griega y, sobre todo, desde febrero de 1994, en el bloqueo económico y de comunicaciones a la antigua república yugoslava de Macedonia, acusada de mantener un irredentismo soterrado a costa de los territorios macedónicos del norte de Grecia.
Semejante castigo unilateral al Gobierno ex comunista de Skopje, que aportaba una tensión innecesaria al flanco sudoriental del continente y que de hecho conculcaba la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la Unión Europea, provocó el enfado de los socios comunitarios de Grecia, justo cuando Papoulias era el presidente semestral de turno de los Consejos de la Unión.
El 13 de septiembre de 1995 Papoulias protagonizó en Nueva York el principio de solución de esta crisis bilateral al firmar, junto con su equivalente macedonio, Stevo Crvenkovski, y en presencia del secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, un Acuerdo Interino por el que Grecia accedía a levantar el embargo y a prestar un reconocimiento diplomático básico a cambio de renunciar Macedonia a su bandera nacional; la enseña exhibía la estrella de 16 puntas o Sol de Vergina, un emblema vinculado al monarca grecomacedonio Alejandro Magno. Las partes fueron solventes con lo firmado en Nueva York, pero quedó sin resolver el espinoso asunto del nombre definitivo del Estado macedonio, que provisionalmente estaba registrado en la ONU con la denominación de Ex República Yugoslava de Macedonia (FYROM, en su sigla en inglés). El Gobierno heleno no admitía la forma República de Macedonia porque el mero nombre de Macedonia, argüía, era un símbolo exclusivo del patrimonio histórico de Grecia.
Papoulias accedió al selectivo Buró Ejecutivo del PASOK, y de paso al Secretariado Político, en octubre de 1995, en un momento en que arreciaban las especulaciones sobre si Papandreou, aquejado de una grave dolencia renal, designaría un heredero y cedería al mismo las riendas del partido y el Gobierno antes de terminar la legislatura. No pareció casual que el esforzado ministro de Exteriores ascendiera posiciones en los órganos directivos del partido, tomando a su cargo el Comité de Relaciones Internacionales, justo cuando Grecia retomaba la vía del diálogo constructivo con Macedonia, Albania y Bosnia-Herzegovina.
El responsable de la diplomacia helena no compartía las ambiciones sucesorias de otros destacados ministros socialistas, como Kostas Simitis (responsable de Industria y antes de Economía), Theodoros Pangalos (Transportes y Comunicaciones), Akis Tsohatzopoulos (Interior) y Gerasimos Arsenis (Defensa), todos ellos dirigentes de personalidad fuerte y grandes dialécticos, así que cuando se planteó el desenlace inevitable del ocaso físico de Papandreou y la competición interna se abrió camino, optó por mantenerse en un segundo plano. Él era ante todo un hombre de servicio, que no alimentaba la formación en torno a sí de una camarilla de allegados ni tampoco estimulaba la confrontación interna con apuestas pugnaces.
Minado por la enfermedad, Papandreou dimitió como primer ministro el 15 de enero de 1996, tras lo cual el PASOK no perdió un instante en designar al nuevo jefe del Gobierno. La liza interna la ganó Simitis, rostro preclaro del ala modernizadora, proeuropea sin matices y social liberal del partido, frente a Tsohatzopoulos, exponente del socialismo más prístino. Simitis y su gabinete tomaron posesión el 22 de enero. Resuelto a imponer su propio estilo de gobierno y a dejar atrás muchas de las señas distintivas de la era de Papandreou, Simitis limpió el Ejecutivo de gregarios del todavía presidente del partido. Pese a su amplia experiencia, uno de los damnificados fue Papoulias, que se quedó sin el Ministerio de Exteriores (entregado a Pangalos) y no recibió ninguna otra cartera a modo de compensación. Por lo demás, Papandreou falleció el 23 de junio y al día siguiente los socialistas inauguraron su IV Congreso, que eligió a Simitis como nuevo presidente del Buró Ejecutivo.
En adelante, Papoulias, próximo a entrar en la séptima década de vida, se asentó en un papel de político con porte de emérito, si bien se mantenía plenamente activo, desde su escaño en el Vouli. Legisló íntegramente en los períodos prologados por las votaciones del 22 de septiembre de 1996 y el 9 de abril de 2000, que validaron el Gobierno de Simitis. Como presidente del Comité parlamentario de Asuntos Exteriores, sacó abundantemente a colación su postura proserbia, tomando parte en 1998 y 1999 en los procesos de mediación, a la postre infructuosos, lanzados por Simitis para impedir que el régimen autocrático de Milosevic entrara en conflicto bélico con la OTAN a causa de la represión antialbanesa en la provincia de Kosovo.
El ex ministro de Exteriores ya no se presentó candidato a las elecciones del 7 de marzo de 2004, que supusieron el retorno a la oposición del PASOK, ahora conducido por el hijo de Andreas Papandreou, Giorgos Papandreou, y la subida al poder de los neodemócratas de Kostas Karamanlis, sobrino y tocayo del insigne estadista conservador. Este abandono de la escena política partidista, unido a su prestigio diplomático, convirtió a Papoulias en un buen candidato a presidente de la República, un puesto que el sistema de Gobierno heleno, estrictamente parlamentario, circunscribe al ámbito ceremonial. El ahora ocupante del mismo, Kostis Stephanopoulos, un antiguo ministro y diputado de ND desvinculado de esta formación desde 1985, había sido elegido en 1995 con el aval del PASOK y cinco años más tarde había obtenido la reelección con un mandato no renovable que expiraba en marzo de 2005.
El 12 de diciembre de 2004, previa aceptación de su oferta por el interesado, el primer ministro Karamanlis comunicó que Papoulias era el candidato del Gobierno a la Presidencia de la República por tratarse de una “personalidad política de compromiso que goza de un alto grado de reconocimiento social”. Toda vez que desde la reforma constitucional de 1986 la jefatura del Estado no entrañaba la posesión de ningún poder ejecutivo más allá de la mera tramitación de las disposiciones institucionales, y que no podía hablarse de cohabitación entre el presidente y el primer ministro en el caso de no compartir adscripción partidista, a Karamanlis no le importaba en absoluto la filiación socialista de un veterano servidor público que, sin duda alguna, sería investido a la primera en el Vouli y no crearía engorrosas prolongaciones del proceso electoral. Por supuesto, el PASOK de Papandreou accedió encantado a presentar este candidato conjunto.
Convertido en el único aspirante, el 8 de febrero de 2005 Papoulias rebasó en 79 sufragios el listón requerido de los 200 votos para ser proclamado presidente al primer intento, en un hemiciclo de 300 diputados que, salvo los 18 asientos del KKE y la Coalición de la Izquierda y el Progreso (Synaspismos), se repartían neodemócratas y socialistas. El 12 de marzo Papoulias prestó juramento como el sexto presidente de la República Helénica desde la restauración democrática en 1974 (entonces, mediante un referéndum, fue confirmada la abolición de la monarquía realizada por los militares) y el primero surgido de las filas del PASOK, con mandato hasta 2010. Titular de una oficina con atribuciones representativas, protocolarias y armonizadoras del juego político, del antiguo responsable de la diplomacia griega se espera que confiera un nuevo lustre a una institución que en la última década ha pasado prácticamente desapercibida de puertas al exterior debido a la personalidad gris del presidente saliente, Stephanopoulos.
(Cobertura informativa hasta 13/5/2005)