Hazel Chu

Uno de los rostros de la nueva ola verde en la política europea es la irlandesa Hazel Chu, investida en junio de 2020 al frente del Ayuntamiento de Dublín. Hija de inmigrantes chinos hongkoneses naturalizados y presidenta del Partido Verde de Irlanda, Chu no es la primera mujer Lord Mayor de la capital del país (antes que ella ya hubo otras ocho alcaldesas, entre 1939 y 2016), ni el primero salido de su partido (condición inaugurada por John Gormley en la década de los noventa). En puridad, tampoco es el primer jefe del consistorio con ascendencia foránea en primera generación (se trata del segundo en más de medio siglo). Sin embargo, ella se presenta como "la primera persona de color" que llega a esta oficina municipal, y como una edil comprometida con la sociedad "sostenible, más limpia, progresista e inclusiva en todos los ámbitos, sin importar el género o la raza".

Cuando en 2019 salió elegida concejal con el mayor número de votos de todo el municipio, Chu expresó su deseo de trabajar para conseguir el abaratamiento de la vivienda en alquiler y fomentar el uso de la bicicleta en el transporte individual. Un año después se convirtió en alcaldesa de Dublín, cargo que aquí tiene un ejercicio anual y reviste una condición más bien simbólica, a modo de presidencia rotatoria del Consejo Municipal. Su elección se produjo en virtud de una inédita alianza arco iris con el partido centrista Fianna Fáil -el primero del Ayuntamiento con solo un concejal más que los verdes-, el Partido Laborista y los Social Demócratas. El acuerdo de coalición a cuatro estableció que la rotación en la alcaldía la iniciaría el Fianna Fáil y que el Plan de Desarrollo urbano tendría que enfatizar los criterios de sostenibilidad ambiental y transición climática. Al poco de comenzar su mandato de alcaldesa hasta 2021, Chu empezó a ser objeto en las redes sociales de un acoso de tintes xenófobos en la que llegó a involucrarse un minúsculo partido nacionalista de extrema derecha. Ella ya había anunciado que se valdría de su posición en el Ayuntamiento para tener una "discusión franca y abierta sobre los temas del racismo y la inequidad de género", y su respuesta ahora fue de reafirmación, insistiendo en que "no es suficiente con no ser racista, sino que debemos ser antirracistas".

Por otro lado, la regidora dublinesa ha sugerido que podría dejar el Partido Verde y pasarse a los Social Demócratas. La noticia llega después de trascender el desacuerdo de Chu con la decisión del líder de la formación ecologista, Eamon Ryan, a rebufo del éxito cosechado en las elecciones legislativas del 8 de febrero, de entrar en el Gobierno nacional como socio de coalición del Fianna Fáil de Micheál Martin, nuevo primer ministro, y el Fine Gael de Leo Varadkar, nuevo viceprimer ministro.


(Texto actualizado hasta noviembre 2020)

Hazel Chu nació en el hogar dublinés formado por una pareja de oriundos de Hong Kong que emigraron a Irlanda en la década de los setenta. Las estrecheces económicas de la familia, cuyos cabezas debían trabajar duro en empleos de baja remuneración para sacar adelante a su prole, no impidieron a Hazel finalizar la escuela secundaria y luego acceder a la universidad pública. En el University College de Dublín (UCD) la joven estudió Ciencias Políticas e Historia, obteniendo el título de Bachelor of Arts en 2002, y posteriormente cursó la carrera de Derecho en el King's Inn, capacitándose como abogada en 2007. Aunque llegó a colegiarse como tal, con lo que se convirtió, apunta la prensa local, en el primer letrado irlandés de ascendencia china, la futura alcaldesa no llegó a ejercer la profesión legal.

Por de pronto, Chu dedicó más de un año al voluntariado social en el extranjero, en Australia y en China, donde dio clases a niños en un colegio rural. De vuelta a Irlanda, fue recaudadora de fondos para la organización de beneficencia St. Michael’s House, y durante un tiempo trabajó como creativa y ayudante de producción en Electric Picnic, uno de los más importantes festivales irlandeses de música popular. Desde 2004 colaboraba también con la UNICEF y con un hospital pediátrico de Dublín.

Decantada por las actividades profesionales del ámbito administrativo-mercantil, entre 2010 y 2011, con la ayuda de una beca, Chu realizó un máster en Marketing en la Smurfit Business School, centro de estudios de posgrado perteneciente al UCD. Esta titulación le permitió laborar como consultora para Bord Bia, la agencia del Estado responsable de promover las ventas de alimentos y productos hortofrutícolas irlandeses, en su oficina de Nueva York, como directora de mercados para Forfás, agencia pública de apoyo a la empresa, la ciencia y el I+D, y como directora de comunicaciones para el National Digital Research Centre (NDRC), consorcio universitario orientado a la inversión en compañías del sector tecnológico.

En 2013 Chu fue contratada para un puesto de responsable de Marca y Comunicaciones Corporativas por la división irlandesa del fabricante británico de bebidas alcohólicas Diageo, propietario de algunas de las primeras marcas más vendidas del mundo, como la cerveza Guinness, los whiskies Johnnie Walker y J&B, el vodka Smirnoff, la ginebra Gordon's y la crema de licor Baileys. En 2014, adicionalmente, se sumó al Consejo Directivo de VSO, una ONG especializada en reclutar a profesionales de diferentes áreas para prestar trabajos de voluntariado civil en la cooperación al desarrollo.

Llegada con los verdes al Ayuntamiento de Dublín
Chu era simpatizante del Partido Verde de Irlanda (Green Party/Comhaontas Glas) desde tiempo atrás, pero su primer compromiso proselitista con la agrupación no se plasmó hasta las votaciones municipales de 2014. Entonces, llevó la campaña electoral de Patrick Costello, antiguo compañero de clase en el UCD y en ese momento trabajador social, quien era candidato por los verdes al Ayuntamiento de la Ciudad de Dublín. Chu y Costello, elegido concejal, iniciaron una relación sentimental y tuvieron una hija, Alex, pero ella además decidió dedicarse a la política partidaria a tiempo completo, lo que en 2018 iba a requerir su baja profesional en Diageo.

En marzo de 2017, cuando el Partido Verde, liderado desde 2011 por Eamon Ryan, solo disponía de dos escaños en el Dáil o Parlamento de Irlanda, Chu, militante con carné desde el año anterior, fue elegida para integrar la Ejecutiva Nacional de la formación. El siguiente peldaño de la rápida ascensión interna de la hija de humildes inmigrantes chinos llegó en abril de 2018, fecha en que recibió los puestos organizativos de coordinadora nacional y presidenta del Comité Ejecutivo. Asimismo, tomó la portavocía de asuntos empresariales. Chu representaba la diversidad y el partido apostó por ella de cara a las elecciones municipales del 24 de mayo de 2019, en las que Ryan esperaba obtener unos buenos resultados, sobre todo en la capital.

Candidata por el área dublinesa de Pembroke y con un manifiesto que incidía en la mejora de la oferta de vivienda asequible en alquiler y la construcción de más ciclovías, Chu fue electa concejal con el mayor número de votos, el 33,1%, de los obtenidos por cualquier aspirante debutante en cualquier circunscripción. Su nombre se coló en los titulares de la prensa nacional al ser el primer candidato en apuntarse la victoria (las elecciones municipales se regían por el complicado sistema proporcional del voto único transferible, que por lo general requiere múltiples rondas de conteo, con la consiguiente prolongación del escrutinio) en la Ciudad de Dublín, donde había 63 ediles, así como el primero de su partido en el conjunto del país. En Dublín, los verdes conquistaron una histórica segunda posición con el 15,1% de los votos y una decena de concejales, siete más que los sacados en la anterior legislatura y tan solo uno menos que los obtenidos por el partido centrista Fianna Fáil. Otro de los concejales verdes era la pareja de Chu, Patrick Costello, reelecto por el área de Rathmines.

A continuación, el Partido Verde, el Fianna Fáil, el Partido Laborista y los Social Demócratas suscribieron un acuerdo de gobierno municipal que subrayaba la necesidad de potenciar las políticas de sostenibilidad ambiental y transición climática, así como el gasto social, en el Plan de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento para el sexenio 2016-2022. La alianza cuatripartita "arco iris" superaba la mínima mayoría absoluta de 32 escaños y dejó en la oposición a los partidos Sinn Féin -caído desde el primer al cuarto puesto-, Fine Gael y La Gente Antes que los Beneficios (PBP).

El 12 de junio de 2019 Paul McAuliffe por el Fianna Fáil empezó el turno de mandatos anuales del Lord Mayor o alcalde de Dublín (Ardmhéara Bhaile Átha Cliath), cuyo siguiente titular correspondería a un concejal de los verdes; estos ya habían ocupado el puesto entre 1994 y 1995 en la persona de John Gormley. El 29 de noviembre del mismo año Chu ganó la elección interna para la Presidencia (Cathaoirleach) del partido, un cargo ejecutivo supeditado al del líder (Ceannaire), Eamon Ryan, y donde tomó el relevo a Roderic O'Gorman. En febrero de 2020 McAuliffed dejó el Ayuntamiento al haber sido elegido para el Dáil y la alcaldía recayó temporalmente en el teniente de alcalde y colega partidario Tom Brabazon.

Luego, el 29 de junio de 2020, de acuerdo con lo pactado por los socios de gobierno, tocó la elección del alcalde de los verdes. El puesto recayó en la representante de Pembroke, cuya pareja era ahora diputado del Dáil (Teachta Dála). Con 43 votos, la concejal ecologista se impuso sin problemas a Anne Feeney, del Fine Gael. La condición de vicealcalde fue para otra mujer, la socialdemócrata Mary Callaghan. El Partido Verde ocupaba ahora tres de las cuatro alcaldías de la región de Dublín para el ejercicio anual 2020-2021: además de Chu en la Ciudad de Dublín, estaban David Healy en el condado de Fingal y Una Power en el condado de Dún Laoghaire–Rathdown.

(Cobertura informativa hasta 29/6/2020)