Carolina Cosse

Las elecciones departamentales y municipales de 2020 en Uruguay llevaron a la Intendencia de Montevideo a la ingeniera especialista en TIC Carolina Cosse, candidata del izquierdista Frente Amplio y antigua ministra de Industria, en medio de la crisis sanitaria del coronavirus. La reactivación económica pospandemia, la reparación del tejido social, la limpieza de residuos, la perspectiva de género y la gestión de la movilidad y el medio ambiente con herramientas de inteligencia artificial presiden su agenda de gobierno. En su estrategia se contempla el cooperativismo para tender "redes sustentables", en la vivienda y otros ámbitos, y es central el concepto de urbanismo táctico, alusivo a una serie de iniciativas participativas, focalizadas en los barrios y de bajo presupuesto que generen trabajo. La creación de empleo figura entre las prioridades de Cosse, quien desea atraer inversiones para las industrias creativas, las empresas tecnológicas, las energías renovables y la economía circular de Montevideo. La capital de la República Oriental del Uruguay es el lugar de residencia del 42% de los habitantes del país y desde hace años tiene el reconocimiento de la ciudad con mejor calidad de vida de Sudamérica, estatus puntero que la COVID-19, como en todas partes, ha venido a erosionar.

Vicepresidenta para América Latina de la organización Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) y copresidenta financiera de la red Metrópolis, Cosse es asimismo una activista destacada del denominado movimiento municipalista feminista y las políticas "inclusivas transformadoras"; desde CGLU, las colectividades locales se conciben como epicentros de la incorporación de las mujeres a los procesos de toma de decisiones para dar respuestas a las necesidades de los ciudadanos. En la reunión en 2021 en París del Foro Generación Igualdad, la intendenta montevideana, que ha adquirido una reputación de regidora meticulosa y exigente, y que podría aspirar a la Presidencia uruguaya en las elecciones generales de 2024, declaró: "los feminismos, también los movimientos para la diversidad, son la esperanza de la humanidad. Encaran otra forma de vernos, que otra forma de relacionarnos es posible".


(Texto actualizado hasta 15 junio 2022)

Ana Carolina Cosse Garrido llegó a la Intendencia Departamental de Montevideo a los 58 años, tras casi tres décadas de labores profesionales en los sectores privado y público. Después de licenciarse en 1991 como ingeniera electricista por la Universidad de la República (Udelar), donde fue militante de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), la futura intendenta, para entonces ya casada y madre de dos niños pequeños cuya crianza dilató varios años su formación superior, encadenó una serie de contratos laborales de carácter técnico con empresas como la multinacional alemana Siemens, la Compañía Dominicana de Teléfonos (CODETEL), la distribuidora eléctrica argentina Edesur, Verizon Communications y la también estadounidense Gartner, consultora de servicios tecnológicos con sede en Connecticut.

En calidad de asalariada de estas firmas privadas, Cosse firmó contratos de obras y servicios por cuenta de entidades estatales uruguayas, como el Banco de Seguros del Estado (BSE), la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), el Banco de Previsión Social (BPS) y el Ministerio de Relaciones Exteriores. En 2004, por otro lado, el Gobierno de Venezuela le encargó la puesta en marcha de los dispositivos de captación de huella digital y cedulación de electores de cara al referéndum revocatorio del presidente Hugo Chávez.

El vínculo de Cosse con el Ayuntamiento de Montevideo se remonta a 2006, cuando el entonces director del Departamento de Planificación, Julio Battistoni, mano derecha del intendente Ricardo Ehrlich, requirió su peritaje ingenieril para solventar un problema informático que afectaba a los servicios departamentales. En 2007 Cosse se instaló en el consistorio como directora de la División de Tecnologías de la Información, desde la cual lanzó el nuevo Sistema de Transporte Metropolitano (STM) de Montevideo, al que los usuarios accedían con una tarjeta integrada de prepago para desplazarse en las líneas de ómnibus y tren.

A partir de su trabajo diario con Ehrlich, Battistoni y otras figuras del Movimiento de Participación Popular (MPP), la formación de izquierda que junto con el Partido Socialista del Uruguay (PS) vertebraba el Frente Amplio (FA), y a través también del Centro Artiguista por los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CADESYC) del MPP, Cosse entró en contacto con José Mujica, líder histórico del MPP y candidato del gubernamental FA para suceder al socialista Tabaré Vázquez en la Presidencia de la República.

Una vez ganada la elección e investido con la banda presidencial en marzo de 2010, Mujica reclutó a Cosse para la alta función estatal confiándole la Administración Nacional de Telecomunicaciones (ANTEL). En sus cinco años al frente de ANTEL, Cosse, que hacía poco había añadido a su currículum académico una maestría en Ingeniería Matemática, dio un impulso decisivo a la red nacional de fibra óptica, la incorporación de la banda ancha al sistema educativo y el acceso de la población uruguaya a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Entre los proyectos desarrollados durante el quinquenio figuraron el Data Center Internacional, el cable submarino de interconexión con Estados Unidos y el Antel Arena de Montevideo, moderna instalación multiusos propiedad de la Intendencia y explotada comercialmente por Antel, polémica en su momento por el coste desmesurado de las obras de construcción.

La elección presidencial de noviembre de 2014 tuvo, por tercera vez consecutiva, al frenteamplismo como ganador. En marzo de 2015 Tabaré Vázquez volvió a conducir Uruguay y Cosse le acompañó con una cartera del Gobierno, el Ministerio de Industria, Minería y Energía. Desde este nuevo puesto de mayor visibilidad y proyección pública, Cosse, sin abandonar por ello su estilo metódico y discreto de cara a los medios, se dedicó, explica su reseña biográfica en la web de la Intendencia de Montevideo, a "impulsar la producción nacional, contribuir a la diversificación de la matriz energética y fomentar el desarrollo del sector minero, las telecomunicaciones y las mipymes, en particular las industrias innovadoras". Una hoja de gestión que incluyó la compleción de varios de los proyectos iniciados previamente como presidenta de ANTEL.

Rumbo a la Intendencia capitalina pasando por la política nacional
En enero de 2019 Cosse causó baja en el Gobierno uruguayo para preparar su primera campaña política a una edad, los 57 años, harto infrecuente en estos debuts. La neófita sorprendió con unas ambiciones elevadas: se presentaba a la interna del FA con vistas a las elecciones presidenciales de año siguiente. Apoyada por el Espacio 609, es decir, el MPP de Mujica y su esposa Lucía Topolansky –en estos momentos vicepresidenta de la República con Vázquez tras haber fungido de senadora– más sus socios directos en el FA, la ex ministra contendía con otros tres postulantes: Daniel Martínez, intendente socialista de Montevideo entre 2015 y marzo de este 2019, así como ministro de Industria en 2008-2009; Mario Bergara, ex presidente del Banco Central y ex ministro de Economía y Finanzas; y el anterior representante comunista Óscar Andrade, actualmente secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA).

Martínez contaba con el aval de los sectores más potentes del FA y el 30 de junio de 2019 se alzó ganador de la primaria con el 42% de los votos; Cosse quedó segunda con el 25,4%. A continuación, se especuló con que Cosse pudiera ser la compañera de fórmula presidencial de Martínez, pero la candidatura a la Vicepresidencia de la República por el FA recayó en Graciela Villar.

La experiencia de las primarias del FA reforzó el deseo de Cosse de hacerse con un espacio propio en la política nacional, trabajando con una plataforma "independiente", o al menos más autónoma de los numerosos sectores y corrientes del frenteamplismo. Rápidamente, anunció su apetencia de un escaño de senadora de la República, candidatura que se sustanció en virtud de un "acuerdo estratégico" con el Partido Comunista (PCU) de Andrade que le permitió suplir la falta de apoyos por parte del MPP, donde Topolansky preparaba su retorno a la Cámara alta. La apuesta personal fue exitosa: el 27 de octubre de 2019 Cosse ganó el mandato en el Senado, al tiempo que Martínez, en las presidenciales, pasaba a disputar con el opositor Luis Lacalle un balotaje que tendría lugar el 24 de noviembre y del que el aspirante del conservador Partido Nacional (PN) saldría vencedor.

El 15 de febrero de 2020 Cosse inauguró su mandato senatorial de cinco años. Para entonces, sin embargo, la ingeniera tenía registrada su postulación a la Intendencia de Montevideo, controlada por el FA ininterrumpidamente desde 1990, cuando Tabaré Vázquez puso fin a la casi centenaria hegemonía del Partido Colorado (PC), y sometida a votación el 27 de septiembre del año en curso. El intendente sucesor de Martínez en 2019, Christian Di Candia, no optaba a la reelección. Ya en enero, Cosse había empezado a recabar un goteo de apoyos a su nuevo proyecto electoral, en un contexto de fuertes encontronazos internos en el FA. En su favor se posicionaron el PCU, el Partido por la Victoria del Pueblo (PVP, otra formación de la extrema izquierda) y, sorprendentemente, el PS, el partido de Martínez, quien inscribió su candidatura por cuenta de Asamblea Uruguay, Vertiente Artiguista y otros colectivos del FA. El MPP se decantó en cambio por Álvaro Villar.

A diferencia de las elecciones presidenciales, la elección de los intendentes y los alcaldes se regía por el sistema del múltiple voto simultáneo o ley de lemas, por el que un partido o coalición de partidos podía presentar hasta tres candidatos (sublemas) directamente enfrentados en las urnas; luego, el mandato institucional se lo llevaba no el más votado en la competición individual de todos los partidos, sino el sublema más votado del lema más votado.

El mecanismo hacía posible que un candidato que no hubiera obtenido las preferencias mayoritarias del electorado por sí mismo se hiciera finalmente con la intendencia porque su lema era el ganador, si bien este no era el caso hasta ahora del FA de Montevideo, plaza fuerte de la coalición de izquierdas. En la elección departamental de 2015 Daniel Martínez había obtenido la Intendencia por méritos propios al sacar el 32,3% de los votos, seguido de Edgardo Novick del Partido de la Concertación. Sumados los otros dos sublemas del oficialismo, Lucía Topolansky y Virginia Cardozo, el FA conservó entonces el Gobierno de Montevideo con un contundente 50,7% de los sufragios.

Ahora en 2020 se aparejó una situación distinta, con el PN favorecido por su tenencia del Ejecutivo nacional. En Montevideo, Cosse fue la segunda más votada con un discreto 21% de los votos, casi la mitad de los sacados por su adversaria Laura Raffo, candidata única de la Coalición Multicolor, nucleada por el PN y de la que formaba parte también el PC. Sin embargo, los tres sublemas del FA totalizaron el 51,5% (Villar aportó un 18,5% y Martínez un 12%), luego Cosse fue proclamada intendenta electa. A nivel nacional, el FA volvió a ser el más votado pero con una distribución de fuerzas achicada, pues perdió las intendencias departamentales de Paysandú, Río Negro y Rocha, conservando las de Montevideo, Canelones y Salto.

El 20 de noviembre de 2020 Cosse dejó el Senado y seis días después tomó posesión como el 35º intendente de Montevideo, la tercera mujer en el cargo (tras los registros de Hyara Rodríguez y Ana Olivera en el período 2010-2015) y el undécimo titular consecutivo del FA en los últimos 30 años. Al asumir el Gobierno departamental y municipal, con jurisdicción sobre un territorio de 530 km², 1.380.000 habitantes (según el censo de 2011), esto es, el 42% de la población de la República Oriental del Uruguay, y organizado en ocho municipios (cinco de los cuales tenían alcaldes del FA también), Cosse afrontaba una gestión complicada por la COVID-19, que justamente ahora, tras ocho meses de incidencia suave o controlada, empezó a golpear en serio a la nación sudamericana con el típico patrón de ola.

La nueva intendenta se apresuró a poner en marcha el Plan de Emergencia Apoyo Básico a la Ciudadanía (ABC), paquete de medidas de contingencia propuesto durante la campaña electoral para contrarrestar los efectos sociales y económicos adversos de la pandemia. El Plan ABC se proponía estimular el consumo y el empleo poniendo el foco en la urdimbre de relaciones sociales y vecinales. Trascendiendo la urgencia pandémica, Cosse explicó que su Gobierno departamental iba a trabajar en tres pilares: la limpieza, la movilidad y el trabajo. Estas áreas se concebían de una manera integral, interconectada, de manera que la obtención de resultados en una repercutiera positivamente también en las otras.

En los meses siguientes, la Intendencia fue desgranando sus iniciativas, planes y programas en todo un abanico de áreas: el auxilio social (más fondos para las redes de Ollas Populares); la capacitación y pronta incorporación de los jóvenes al mercado laboral (Plan Yo Estudio y Trabajo); la rehabilitación de casas y barrios (Fondo Solidario de Materiales, Abre Montevideo, Recuperación de Fincas); la lucha contra la violencia doméstica y en favor de la igualdad de género (potenciación del Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos, creación de nuevas Comunas Mujer); el área de salud (fortalecimiento del Fondo de Medicamentos, ampliación de la atención primaria con nuevos equipos móviles en los municipios, extensión del horario de atención en las policlínicas municipales); la digitalización de los trámites empresariales (iniciativa Pymes 100% digital); o la configuración de Montevideo como smart city, con la creación de un Centro de Inteligencia Artificial para, entre otros cometidos, identificar y resolver problemas que afectasen a la recolección, reciclaje y tratamiento de los desechos urbanos (objetos de un Plan Departamental de Gestión de Residuos), y a la calidad del aire y las aguas.

(Cobertura informativa hasta 1/1/2022)