Barham Salih

El pacto no constitucional de distribución de puestos institucionales que, sobre bases sectarias, rige en Irak sentó en octubre de 2018 en la Presidencia de la República a Barham Salih, representante kurdo de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK). Anteriormente primer ministro del Gobierno Regional kurdo y viceprimer ministro del Gobierno central de Bagdad, Salih es el tercer presidente consecutivo de su formación, después de Fuad Masum y de Jalal Talabani, el ya fallecido líder histórico de la PUK, a cuyas órdenes Salih sirvió en Sulaymaniyah y Erbil. Su investidura con un mandato de cuatro años por el Consejo de Representantes salido de las elecciones legislativas de mayo fue impulsada por los dos principales bloques políticos del campo shií, rivales entre sí pero dispuestos a gobernar en común, el orientado al nacionalismo irakí y el de tendencia proiraní.

Aunque sus últimos movimientos políticos no han estado exentos de oportunismo, Salih ofrece un perfil dialogante, defiende la integridad territorial de Irak -así, rechaza la secesión unilateral del Kurdistán, cuya independencia fue masivamente aprobada por la población kurda en el referéndum de 2017- y entona un discurso reformista y anticorrupción que facilitan su selección como figura de consenso. La primera decisión de Salih como jefe del Estado, un cargo sin capacidad ejecutiva pero susceptible de moderar las habituales agitaciones de la democracia parlamentaria irakí, ha sido designar primer ministro al shií Adel Abdel Mahdi. El próximo Gobierno de coalición afronta la tarea de reconstruir el país tras cuatro años de extenuante guerra civil contra el Califato del Estado Islámico, derrotado en el campo de batalla en 2017 pero que pretende seguir golpeando como fuerza guerrillera residual y, sobre todo, como organización terrorista. De las autoridades de Bagdad se espera además que hagan llegar los servicios públicos básicos a una población hastiada y que equilibren las relaciones exteriores, lo que en teoría debería traducirse en una reducción de la fuerte influencia de Teherán en los asuntos del país mayoritariamente árabe, ascendiente que muchos irakíes, en particular los seguidores del Movimiento Sadrista, consideran escandaloso.


(Nota de edición: esta versión de la biografía fue publicada originalmente el 24/10/2018. El ejercicio de Barham Salih como presidente de Irak concluyó el 13/10/2022, fecha en que fue sucedido por Abdel Latif Rashid).

1. Trayectoria en el movimiento nacionalista del Kurdistán
2. Tercer presidente kurdo de Irak


1. Trayectoria en el movimiento nacionalista del Kurdistán

Hijo de un abogado de Sulaymaniyah, en 1976 Barham Salih, indica su semblanza oficial, tenía 15 o 16 años cuando se unió a las huestes de la Unión Patriótica del Kurdistán (PUK), el partido nacionalista kurdo irakí que, desde su base de retaguardia en Siria, acababa de fundar Jalal Talabani. La PUK pretendía retomar la resistencia armada contra el régimen baazista de Bagdad, que el año anterior había infligido una desastrosa derrota a los autonomistas kurdos del norte merced a su pacto de entendimiento con el Shah de Irán, y empezó a organizar una red de resistencia interior apoyada por exiliados de la diáspora. El joven Salih permaneció en Irak, desarrollando labores clandestinas de oposición. En 1979, siendo aún estudiante de secundaria, fue capturado por las fuerzas de seguridad, que le buscaban de difundir propaganda subversiva, y pasó varias semanas preso en Kirkuk, donde, de acuerdo con su testimonio, sufrió interrogatorios violentos y torturas.

Tras recobrar la libertad, Salih abandonó Irak y se estableció en el Reino Unido. Allí, como otros muchos expatriados kurdos, compaginó los estudios superiores, en su caso la especialidad de ingeniería, y el desempeño de actividades políticas, recibiendo de sus jefes en 1985 la dirección de la oficina de la PUK para Europa. En 1983 se graduó como ingeniero civil por la Universidad de Cardiff y cuatro años más tarde completó un doctorado en Estadística y Aplicaciones Informáticas de Ingeniería en la Universidad de Liverpool. En la esfera profesional, ejerció de consultor para una compañía británica de ingeniería.

En 1991, con la liberación de la región kurda a rebufo de la derrota de las tropas de Saddam Hussein en la primera Guerra del Golfo, Salih cesó como portavoz de la PUK en Londres y regresó a Sulaymaniyah, el cuartel general de la PUK, para participar en la reorganización del partido y unirse a su cúpula dirigente. Entonces, Talabani le encomendó la misión diplomática más importante de la PUK, su representación internacional en Washington. Durante una década, Salih fue el rostro en Estados Unidos tanto de la PUK como del Gobierno Regional del Kurdistán (GRK), el Ejecutivo de la entidad territorial autonómica de facto echada a andar tras las elecciones democráticas en 1992 sobre la base de un precario pacto de coalición entre la PUK y el Partido Democrático del Kurdistán (KDP), la agrupación nacionalista rival que encabezaba Massud Barzani.

El trabajo diplomático de Salih resultó instrumental para el acuerdo de reconciliación suscrito en septiembre de 1998 en Washington, con la mediación de la Administración Clinton, por Talabani y Barzani, arreglo que puso término a cuatro años de enfrentamientos armados en el campo kurdo pero no a la división en el terreno político, ya que el GRK siguió fracturado en dos administraciones que competían por los favores estadounidenses, el Gobierno de la PUK en Sulaymaniyah y el del KDP basado en Erbil.

Talabani movió a Salih al puesto eminente de primer ministro del GRK-Sulaymaniyah el 21 de enero de 2001, en sustitución de Kosrat Rasul Ali. En abril de 2002 el político escapó ileso a los disparos que a la puerta de su casa en Sulaymaniyah le efectuaron dos desconocidos; los asaltantes, posiblemente terroristas islamistas, fueron abatidos por los guardaespaldas. Salih siguió siendo el primer ministro del GRK de la PUK durante los decisivos acontecimientos de 2003, la invasión anglo-estadounidense de Irak y las subsiguientes destrucción del régimen baazista y ocupación militar del país, incluida la región norte, donde las formaciones mayoritarias celebraron la "total liberación" del Kurdistán y se avinieron a articular un frente común para participar en la transición política que iba a iniciarse en Bagdad.

En junio de 2004 Salih se integró, como parte de la cuota institucional de la PUK, en el nuevo Gobierno Interino de Irak colocado bajo la presidencia del árabe shií Iyad Allawi, el cual tomó el testigo al anterior Consejo de Gobierno de Irak, un órgano sin capacidad ejecutiva ni legislativa nombrado por la autoridad estadounidense de ocupación y donde obtuvieron representación los principales partidos y colectivos étnico-religiosos del país. En el Gobierno Interino, de menos de un año de duración, Salih fungió de viceprimer ministro para la Seguridad Nacional.

Al formarse en mayo de 2005 el Gobierno Transitorio de Irak con la aprobación de la nueva Asamblea Nacional salida de las elecciones democráticas del 30 de enero y revestida de capacidad constituyente, el dirigente kurdo permaneció en el Gabinete del primer ministro Ibrahim al-Jaafari, shií del Partido Islámico Dawa, como ministro de Planificación y Cooperación al Desarrollo. El 15 de diciembre de 2005 la Asamblea Nacional o Consejo de Representantes fue renovada en las urnas y el 20 de mayo de 2006 el primer ministro Jaafari dejó paso a su correligionario Nuri al-Maliki, el cual alineó un Gobierno de unión nacional que volvió a contar con Salih para el sensible puesto de viceprimer ministro y ministro de Seguridad en funciones. Posteriormente, Salih se hizo cargo del área de Economía. Entretanto, desde abril de 2005, Talabani servía como presidente de la República de Irak.

Tras un quinquenio implicado en el Gobierno nacional irakí, Salih retornó a la política exclusivamente kurda en 2009. En las elecciones del 25 de julio a la Asamblea Nacional del Kurdistán, segundas desde el derrocamiento de Saddam en 2003, Salih concurrió como el cabeza de la Lista Kurda, coalición de la PUK y el KDP que a diferencia del frente constituido para los comicios de enero de 2005 (cuando Talabani y Barzani establecieron la Alianza Patriótica Democrática del Kurdistán como antesala de un GRK unificado) distó de ganar con la deseada mayoría hegemónica y solo retuvo 56 de los 111 escaños en juego. El verdadero triunfador electoral fue el Movimiento por el Cambio (Gorran), principal expresión de las fuerzas políticas renovadoras del campo kurdo, hasta ahora absolutamente dominado por el viejo duopolio de los partidos de los combatientes peshmergas. El líder del Gorran, Nawshirwan Mustafa, era un prominente escindido de la PUK, de la que había sido vicesecretario general durante 30 años.

De acuerdo con el pacto Talabani-Barzani de 2005, la presidencia del primer Gobierno de coalición correspondía al KDP (en marzo de 2006 el puesto pasó a manos de Nechirvan Barzani, sobrino de Massud, a su vez proclamado presidente del Kurdistán Irakí en junio de 2005) y el que se formara tras las elecciones de 2009 tendría a su frente a un miembro de la PUK. El seleccionado ahora fue Salih, que el 28 de octubre de 2009 fue investido por la Asamblea primer ministro del GRK.

El mandato gubernamental regional de Salih, desde 2010 vicesecretario general de la PUK junto con Kosrat Rasul Ali, resultó accidentado. El prestigio de los partidos mayoritarios sufrió un nuevo y severo menoscabo con las protestas populares, capítulo local de las revueltas de la Primavera Árabe y alentadas aquí por el Gorran y otros partidos de la oposición, que denunciaban la corrupción, el nepotismo y la escasa voluntad reformista de los clanes políticos que controlaban la GRK. Mientras el presidente Barzani ordenaba a las fuerzas de seguridad reprimir a los manifestantes, Salih, evocando el tono empleado por Talabani en Bagdad, mostró un rostro dialogante y favorable a las ansias populares de reformas, aunque esto no le ahorró una moción de censura parlamentaria lanzada por la oposición; el primer ministro esquivó el desafío sin dificultad, con el respaldo de 67 diputados.


2. Tercer presidente kurdo de Irak

El 5 de abril de 2012 Salih dejó de ser el primer ministro del GRK en virtud de una reorganización de las respectivas cuotas de poder institucional de la PUK y el KDP; entonces, Nechirvan Barzani volvió a la jefatura del Gobierno. El ingeniero siguió siendo vicesecretario general de su partido, donde durante muchos años se le había tenido por un protegido de Talabani, pero entró en una etapa de oscuridad política que se prolongó un lustro. El mutis de Salih coincidió con el declive electoral de la PUK, relegada a la tercera posición en el Parlamento de Erbil, por detrás del KDP y el Gorran, cuando las elecciones regionales de septiembre de 2013 (que la PUK y el KDP disputaron por separado), y, a partir de 2014, con la arremetida bélica del Estado Islámico en todo Irak. La ofensiva relámpago del Califato ultraintegrista dio la excusa a Barzani para intentar expandir el área de influencia del GRK, apoderarse de la estratégica ciudad de Kirkuk y preparar el terreno para un referéndum independentista que necesariamente le ponía en rumbo de colisión con el Gobierno de Bagdad.

En 2016 Salih y el otro vicesecretario general de la PUK, Rasul Ali, vicepresidente del Kurdistán supeditado a Barzani, tomaron la voz para arremeter contra la facción dirigente conformada por el clan familiar de Talabani, el cual había concluido su mandato como presidente de Irak en julio de 2014 y arrastraba serios problemas de salud. El círculo más próximo al veterano y enfermo líder histórico recelaba a su vez de las ambiciones de Salih, quien al parecer había deseado suceder a Talabani en Bagdad en 2014. Entonces, la Presidencia de la República, siguiendo el pacto político preconstitucional con bases sectarias adoptado por los partidos irakíes, fue para el veterano diputado de la PUK Fuad Masum.

Salih mantuvo vivas las divergencias internas y en septiembre de 2017, días antes del referéndum unilateral proindependencia convocado por el presidente Barzani, con el resultado de la aplastante victoria de los partidarios de la separación de Irak, y de producirse el fallecimiento de Talabani, cuya jefatura partidaria fue asumida en funciones por Rasul Ali, el vicesecretario general anunció su salida de la PUK y la puesta en marcha de la Coalición por la Democracia y la Justicia (CDJ). Su plan expreso era presentarse a las elecciones regionales de octubre de 2018 y, eventualmente con la ayuda del Gorran y otros partidos opositores, poner fin al viejo condominio PUK-KDP.

En enero de 2018, en su congreso fundacional en Sulaymaniyah, la CDJ eligió para presidirlo a Salih, quien centró su discurso en la regeneración política y la lucha contra la corrupción. Sobre la hipotética independencia del Kurdistán Irakí, el dirigente arguyó que esta suponía un "derecho natural" del pueblo kurdo, pero advirtió que no podía plasmarse "en Teherán, Ankara o Washington", sino "solo con Bagdad". Él, ciertamente, había votado sí en el referéndum de 25 de septiembre, pero mantenía "reservas" sobre un proceso de secesión desarrollado a espaldas del Gobierno central y tal como lo había concebido Barzani, quien, dicho sea de paso, ya no era presidente del Kurdistán Irakí desde el 1 de noviembre del año anterior, fecha en que había expirado su mandato democrático (desde entonces, el puesto permanecía vacante).

Ahora bien, la proximidad del final del mandato como presidente republicano irakí de Fuad Masum, cuyo sucesor, se sobreentendía que kurdo también, sería elegido por el Consejo de Representantes votado en las elecciones legislativas del 12 de mayo de 2018, iba a acabar haciendo recapacitar a Salih, aspirante a la jefatura del Estado, sobre su proyecto opositor en Erbil. Los comicios irakíes supusieron todo un varapalo para las listas oficialistas, aunque adversarias entre sí, que encabezaban el primer ministro Haider al-Abadi, la Alianza de la Victoria (Nasr), y el ahora vicepresidente Nuri al-Maliki, la Alianza del Estado de Derecho (Dawlat Al Qanun), así como la subida a la primera posición de la alianza opositora En Marcha por las Reformas (Saairun); la misma era capitaneada por el Movimiento Sadrista, fuerza shií muy hostil a la desmesurada influencia iraní en Irak.

Como en 2014, la PUK y el KDP concurrieron por separado, lo que se tradujo en la pérdida de tres diputados por la primera formación. Para Salih, el debut electoral de su flamante partido devino un rotundo fracaso: la CDJ solo consiguió un par de escaños. En las semanas siguientes, fueron anunciados una serie de preacuerdos entre la Saairun de Muqtada al-Sadr, la Nasr de Abadi, la Alianza de la Conquista (Fatah) de Hadi al-Amiri y la Dawlat Al Qanun de Maliki.

El 19 de septiembre la PUK anunció por sorpresa que Salih, a pesar de no figurar ya entre sus filas y de todas las imputaciones de ineficacia y corrupción que este le dirigía, era su postulante presidencial para suceder a Masum, quien, a sus 80 años, había declinado presentarse a la reelección. Salih mantuvo silencio durante diez días, hasta que finalmente confirmó su candidatura en representación de una PUK de la que volvía a ser miembro. Dando pie a acusaciones de oportunismo e hipocresía, Salih insistió en que su decisión de retornar al partido de toda su vida no guardaba relación con su postulación a la Presidencia, sino que se enmarcaba en el diálogo constructivo abierto entre él y, por parte de la PUK, Rasul Ali, el legatario provisional de Talabani, y el hijo del líder fallecido, Bafel.

El 2 de octubre de 2018 Salih, contrariamente a lo conjeturado en las últimas semanas, se batió con otro pretendiente kurdo, Fuad Hussein, del KDP. El tradicional cabildeo interpartidista, imprescindible en un Parlamento bastante fragmentado, posibilitó la investidura del candidato de la PUK con una cómoda mayoría de 219 apoyos en la segunda votación, donde le bastaba la mayoría absoluta. En realidad, Hussein declaró su retirada de la contienda tras la primera votación, en la que Salih, con 165 apoyos, no había alcanzado la preceptiva mayoría de dos tercios.

Salih prestó inmediatamente juramento del cargo y su primera decisión como presidente fue designar primer ministro al veterano economista Adel Abdel Mahdi, figura independiente aunque ex miembro del Consejo Supremo Islámico de Irak (SIIC), el partido confesional shií y proiraní que hacía de pivote en la Alianza Fatah. Mahdi, anterior vicepresidente de la República así como ministro de Finanzas y del Petróleo, era el candidato de consenso de los bloques parlamentarios establecidos por, de un lado, la Saairun y la Nasr, y, del otro lado, por la Fatah y la Dawlat Al Qanun.

Barham Salih está casado con la botánica Sarbagh Salih y tiene dos hijos.

(Cobertura informativa hasta 15/10/2018)