Alfred Moisiu

Hijo de un militante comunista, siendo un muchacho tomó parte en la lucha partisana contra los alemanes en los dos últimos años de la Segunda Guerra Mundial y en 1946, al poco de instaurarse el régimen marxista de Enver Hoxha, las autoridades le becaron para recibir educación superior en la URSS. En 1948 se graduó en la Escuela Militar de Ingenieros de San Petersburgo (entonces Leningrado), posteriormente desempeñó en Tirana diversas funciones de instrucción y mando de tropa y de 1952 a 1958 realizó estudios de perfeccionamiento en la Academia de Ingeniería Militar de Moscú. De vuelta a Albania y luego de romper el dictador Hoxha con el sistema soviético por la desestalinización lanzada por Krushchev, Moisiu prosiguió su ascensión como militar de carrera en la sección de ingenieros del Ministerio de Defensa.

Entre 1967 y 1968 siguió en la Academia Militar de Tirana un curso para oficiales del Estado Mayor del Ejército al tiempo que comandaba una brigada de pontoneros en Kavaja. Desde 1971 dirigió la oficina de Ingeniería y Fortificaciones del Ministerio de Defensa (un aspecto esencial en el régimen paranoico de Hoxha, quien sembró el pequeño país de millares de casamatas de hormigón en previsión de una invasión de cualquiera de los muchos países que él tenía por enemigos) y en 1981 recibió el rango de viceministro, sirviendo a las órdenes sucesivamente de los ministros Beqir Balluku, Mehmed Shehu y Kadri Hasbiu. En 1979 obtuvo el título académico de doctor en Ciencia Militar y entre 1982 y 1984 sirvió como comandante de la compañía de zapadores de Burrel.

Su currículum oficial no informa de responsabilidades militares o gubernamentales en el período que siguió a la muerte de Hoxha en abril de 1985 y su sucesión como primer secretario del Partido del Trabajo Albanés (PPS) por Ramiz Alia, quien en 1990 y 1991 se vio obligado por las circunstancias internacionales y las presiones populares a abrir una etapa de reformas económicas y políticas que supuso el final de la dictadura del partido único. Ya retirado del servicio activo con el grado de general, Moisiu reapareció para la vida pública en diciembre de 1991 al ser nombrado ministro de Defensa en el Gobierno apolítico de Vilson Ahmeti, que por primera vez desde 1945 no incluía a ministros del PPS, ahora llamado Partido Socialista de Albania (PSS). Moisiu se mantuvo en el puesto hasta abril de 1992, cuando asumió el poder el Partido Democrático de Albania (PDS), vencedor en las elecciones de marzo, con Sali Berisha de presidente de la República y Alexander Meksi de primer ministro.

No obstante, Moisiu fue reclamado por el nuevo ejecutivo como asesor del Ministerio de Defensa y al cabo de dos años, en 1994, el titular Safet Zhulali le nombró viceministro encargado de elaborar la política de defensa nacional. Moisiu recomendó dirigir los esfuerzos de reestructuración de las maltrechas Fuerzas Armadas albanesas, presas del marasmo que acuciaba a la mayoría de las instituciones del empobrecido país balcánico, con vistas a un futuro ingreso, que se antojaba, empero, muy lejano. El mismo 1994 puso en marcha y pasó a presidir la Asociación Atlántica Albanesa, una entidad dirigida a promocionar la cuestión de la adhesión y ampliar los contactos institucionales con Bruselas.

La victoria electoral del PSS y sus aliados en julio de 1997 les devolvió al poder en la persona de Fatos Nano y Moisiu cesó en sus funciones gubernamentales. En el lustro siguiente, que aparejó a Albania muy graves agitaciones políticas y sociales, además de las tensiones derivadas de la guerra de Kosovo, el ex general organizó o participó en varios seminarios y conferencias dedicados a analizar las cuestiones de seguridad y defensa en la región, frecuentemente con el concurso de la OTAN. Precisamente, Moisiu, como número dos del Ministerio de Defensa, fue el encargado de firmar el 25 de enero de 1995 el Programa Individual de Asociación que ligaba a Albania a la Asociación para la Paz de la OTAN.

Respondiendo a este perfil más bien académico, apolítico, conciliador (rasgo muy valorado en un país propenso a los feudos y las pendencias partidistas) y decididamente prooccidental y proatlantista, en 2002 Moisiu se convirtió en el candidato de consenso de los principales partidos para suceder a Rexhep Meidani cuando expirara su mandato como presidente de la República. Así, el 24 de junio, en un contexto político más bien sosegado, Moisiu fue investido sin oposición por la Asamblea con 97 votos a favor, 19 en contra y 14 abstenciones. Los medios destacaron el espíritu de cooperación, casi excepcional, entre el PSS y el PDS que caracterizó la promoción de Moisiu, objeto de elogios por Berisha y Nano. En las direcciones partidistas se pretendió que la elección del cuarto presidente de la democracia lograra la mayoría de dos tercios y a tal fin Nano renunció a su aspiración de alcanzar la jefatura del Estado. El propio Meidani rehusó optar a la reelección que la Constitución le permitía, ya que su proximidad a los socialistas le habría sustraído el voto conservador.

El 24 de julio Moisiu tomó posesión de su mandato hasta 2007 haciendo votos porque su oficina -que desde la reforma constitucional de noviembre de 1998 posee un rango de atribuciones meramente institucionales, recayendo lo esencial de la capacidad política en el Gobierno- contribuyera a normalizar las fórmulas de consenso, a fortalecer la democracia parlamentaria y a meter el país en las estructuras euroatlánticas. Precisamente, al día siguiente de jurar el cargo se produjo la dimisión del primer ministro socialista Pandeli Majko y su sustitución por el jefe del partido, Nano, en una mudanza que expuso por enésima vez las tensiones internas del PSS y que vino a compensar al ya tres veces jefe de Gobierno por su desistimiento presidencial.

(Nota de edición: esta biografía fue publicada originalmente en 8/2002. El ejercicio de Alfred Moisiu como presidente de la República de Albania concluyó el 24/7/2007. Su sucesor en la jefatura del Estado fue Bamir Topi).