La inmigración irregular en Europa, un arma arrojadiza en auge

Blanca Garcés Mascareñas, investigadora sénior y coordinadora de investigación de CIDOB, afirma que la inmigración irregular “es una de las cuestiones que más asusta, o al menos así se presenta, en el seno de la UE”. Sin embargo, “las entradas irregulares ya no son un problema, tal como reconoce la propia Comisión; las cifras de unas 100.000 llegadas en 2019 son irrisorias”, afirma en comparación con las de 2015, cuando aproximadamente 1,8 millones de personas accedieron al club comunitario. “La inmigración es el chivo expiatorio de otras crisis que sufre la Unión como la del Estado de bienestar, la económica, la climática…”, sostiene Garcés. Pero la retórica nacional-populista en auge en demasiados puntos de la geografía comunitaria ha hecho de la migración una de sus grandes banderas políticas.

>> Acceder a la información