Pol Morillas: “Los estados nunca han querido dejar en manos de Bruselas y de su representante la capacidad de decidir sobre la política exterior”

A raíz de una entrevista con el Alto Representante de la Unión Europea Josep Borrell, el director de CIDOB Pol Morillas analiza este rol y las dificultades que se encuentra a la hora de proyectar una política exterior común: “Se dice que la posición de Josep Borrell y la de sus predecesores es la posición imposible en Bruselas. Hay tantas tareas que tiene que hacer el Alto Representante, que la principal, que es viajar por el mundo y proyectar la voz de la Unión Europea, muchas veces la propia maquinaria institucional se lo impide”, afirma Morillas. “Josep Borrell tiene que acordar con 27 estados miembros la posición común de la Unión Europea, sabiendo que los 27 estados miembros tienen cada uno su política exterior y sus prioridades y estrategias; tiene que coordinarse con la Comisión Europea; y tiene que coordinar todo el servicio diplomático de la Unión Europea y aparecer ante el Parlamento Europeo a menudo para dar explicaciones ante los europarlamentarios. Toda esta cuestión hace que el puesto del Alto Representante no sea similar a ningún otro ministro de exteriores de ningún otro país del mundo. Hay que tener en cuenta esta arquitectura tan compleja de la que nos hemos dotado en Europa para este puesto para entender los fallos o déficits que pueda tener esa posición europea”, afirma, añadiendo que “el motivo principal es que los estados nunca han querido dejar en manos de Bruselas y de su representante la capacidad de decidir para ellos sobre la política exterior y sobre la política de seguridad”.  

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