Nana Akufo-Addo
Presidente de la República (2017-)
La democracia de Ghana, una de las más sólidas de África, registró su primer ciclo completo de turnismo bipartidista el 7 de diciembre de 2016 con la victoria presidencial del opositor Nana Akufo-Addo, candidato del Nuevo Partido Patriótico (NPP, centro-derecha), sobre el mandatario en ejercicio y aspirante a la reelección, John Dramani Mahama. El nuevo período constitucional de cuatro años ha arrancado el 7 de enero de 2017.
Hijo del también presidente (1970-1972) Edward Akufo-Addo, breve estadista civil en medio de una era de dictaduras militares, y al igual que él jurista defensor de causas democráticas y humanitarias, el quinto presidente de la Cuarta República ghanesa instaurada en 1993 llega al poder al tercer intento. En las dos ocasiones anteriores, en 2008 y en 2012, Akufo-Addo cuestionó su derrota inapelable a manos de los postulantes del Congreso Nacional Democrático (NDC, centro-izquierda), respectivamente John Atta Mills y el propio Mahama. Algo que no hicieron en 1996 el primer presidente del NPP, John Kufuor, en cuyo Gobierno de 2001-2009 Akufo-Addo fue ministro de Exteriores, ni Atta Mills en 2000 y en 2004. Como tampoco Mahama ahora. Eso sí, entonces, el político se abstuvo de incitar a sus seguidores a la violencia poselectoral, tan frecuente en otros puntos del continente,
El nuevo presidente de Ghana, país de desarrollo medio-bajo con un historial de grandes progresos, ha basado su campaña en las promesas de vigorizar la economía, que hasta hace unos pocos años tuvo un rendimiento espectacular, para lo que confía en la recuperación de las cotizaciones de la trinidad de exportaciones nacionales, a saber, el oro, el petróleo y el cacao, y que liga también a unos mayores niveles de inversión pública y privada en la industrialización, según ilustra su eslogan de "un distrito, una fábrica". Además, habla de luchar contra la corrupción y de universalizar la educación secundaria gratuita. Parte del discurso de Akufo-Addo presenta tonos populistas, pero por otro lado, esta vez de manera consistente con el credo liberal de su partido, puntualiza que su Gobierno acatará estrictamente los compromisos de austeridad antidéficit asumidos ante el FMI a cambio de su asistencia financiera.
(Nota de edición: esta biografía fue publicada el 17/1/2017. Nana Akufo-Addo ganó un segundo mandato presidencial de cuatro años, a inaugurar el 7/1/2021, en las elecciones generales del 7/12/2020, donde volvió a tener como oponente al ex presidente John Mahama). |
1. Colaborador de John Kufuor y dos tentativas presidenciales fallidas como candidato del NPP
2. Victoria en 2016 sobre el presidente Mahama
1. Colaborador de John Kufuor y dos tentativas presidenciales fallidas como candidato del NPP
Retoño de una familia de patricios autóctonos destinada a ocupar altas posiciones estatales tras la emancipación nacional de la entonces colonia británica de Costa de Oro en 1957, su padre fue el destacado jurista y político Edward Akufo-Addo (1906-1979), uno de los seis líderes fundadores del partido independentista United Gold Coast Convention (UGCC) y al que los sucesos de la época acabaron sentando en la Presidencia de la República entre 1970 y 1972. Por parte de la madre, Adeline Akufo-Addo, Nana pertenecía al linaje dinástico Asona, reinante en Akyem Abuakwa, uno de los estados tradicionales de Ghana. Así, el muchacho tuvo como abuelo a Nana Sir Ofori Atta, más conocido como Ofori Atta I, quien fuera okyenhene o rey de Akyem Abuakwa desde 1912 hasta su fallecimiento en 1943, el año anterior a nacer su nieto.
El joven Nana recibió una educación escolar propia de los hijos de las élites ghanesas y luego marchó a la antigua metrópoli, Inglaterra, para terminar la secundaria e iniciar los estudios universitarios. En 1962, tras graduarse en el Lancing College de West Sussex, comenzó a tomar clases de Filosofía, Economía y Ciencias Políticas en el New College de Oxford, pero a los pocos meses interrumpió estos estudios y regresó a Accra, en cuya Academia se puso a impartir docencia como profesor de secundaria. En 1967 completó una diplomatura en Economía por la Universidad de Ghana en Legon y a continuación volvió sus pasos al Reino Unido, donde se labró un currículum en la rama del Derecho.
Akufo-Addo se colegió abogado en el Middle Temple de Londres en 1971 y al año siguiente fue testigo de la deposición de su padre, presidente ceremonial de Ghana, ya que el poder ejecutivo residía en el Gobierno democrático del primer ministro civil Kofi Busia, en el golpe de Estado del coronel Ignatius Acheampong, responsable de la restauración del régimen militar dictatorial que, con sucesivos capitostes al frente aupados en otros tantos golpes de Estado, iba a prolongarse en el país africano durante dos décadas. En 1975 el abogado se inscribió para ejercer en Ghana, si bien luego pasó una larga temporada profesional en Francia, trabajando para la firma internacional Coudert Brothers.
En 1977 Akufo-Addo, partiendo de una especialidad adquirida en la defensa jurídica de clientes perseguidos por las autoridades militares, se involucró a fondo en la política como activista del movimiento popular de repudio a la junta de Acheampong y su pretensión de instaurar un sistema constitucional sin partidos dominado por el Ejército. Este compromiso democrático le situó en el punto de mira de la junta y, temeroso por su vida, optó por abandonar el país, iniciando un exilio que sin embargo fue breve. En 1978 Acheampong fue derrocado por el general Frederick Akuffo, y este a su vez corrió igual suerte en 1979 a manos del teniente Jerry Rawlings, quien pasó por las armas a sus dos predecesores castrenses e implantó su propia junta de carácter revolucionario.
A lo largo del régimen autoritario de Rawlings, Akufo-Addo fue construyendo una reputación de notable de la sociedad civil que no se callaba ante las políticas socialmente lesivas del Gobierno, ya fueran las que atentaban directamente contra los Derechos Humanos o las que imponían reformas neoliberales de la economía. Convertido en uno de los heraldos de la restauración de la democracia pluripartidista, encarnada por última vez por el presidente civil Hilla Limann (al que Rawlings había cedido tempranamente el poder en 1979 para luego arrebatárselo en el enésimo golpe en 1981), el abogado figuró en 1991 entre los artífices, junto con otros letrados, sindicalistas, periodistas, de la ONG Comité de Ghana para los Derechos Humanos y Populares (GCHPR), así como del Danquah-Busia Memorial Club, dedicado a preservar y divulgar las ideas democráticas de estas dos personalidades políticas.
Dicho club político colocó el cimiento para la presentación en 1992 del Nuevo Partido Patriótico (NPP), formación de orientación liberal conservadora que se propuso batir, en unas circunstancias francamente desventajosas, al también nuevo Congreso Nacional Democrático (NDC) de Rawlings, el cual había prometido culminar en unas elecciones libres su programa de transición al Gobierno constitucional democrático. Akufo-Addo asistió al candidato del NPP, el historiador Albert Adu Boahen, para las históricas elecciones de noviembre de 1992. Sin embargo, estas fueron ganadas por Rawlings, legitimado de esta manera como presidente civil, aunque no sin escuchar las denuncias de fraude del NPP. Akufo-Addo siguió conduciendo la oposición política y social a Rawlings y en las elecciones generales de diciembre de 1996, mientras que su conmilitón John Kufuor sucumbió frente al antiguo uniformado, él ganó un primer mandato de diputado del Parlamento en representación de la circunscripción sudoriental de Abuakwa, escaño que iba a renovar en 2000 y 2004.
En octubre de 1998 Akufo-Addo disputó la elección primaria del NPP, pero la nominación presidencial recayó de nuevo en Kufuor, quien luego nombró al rival derrotado jefe de su campaña electoral. En las elecciones generales de diciembre de 2000 la principal fuerza de la oposición ghanesa, por fin, le ganó le partida al NDC y a su candidato, John Atta Mills, el vicepresidente de la República con Rawlings, a quien la Constitución no permitía optar al tercer mandato. Al producirse en enero de 2001 el primer relevo completamente democrático en la historia del país, Akufo-Addo subió al Ejecutivo como ministro de Justicia de Kufuor y fiscal general de la República. En abril de 2003 el presidente le nombró ministro de Exteriores. En los cuatro años siguientes, en mitad de los cuales comenzó el segundo ejercicio presidencial de Kufuor, el jurista dio muestras de su buen hacer diplomático como agente impulsor de los esfuerzos, coronados con éxito, de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para la pacificación de las crisis políticas y los conflictos armados en tres de los países miembros de esta organización, Liberia, Côte d'Ivoire y Guinea Bissau.
En julio de 2007, al cabo de una serie de logros diplomáticos en la ONU, donde Ghana recibió un asiento de miembro no permanente del Consejo de Seguridad para el período 2006-2007 así como uno de los cuatro asientos reservados a África para el bienio 2006-2008 en el nuevo Consejo de Derechos Humanos, y estando fresco en la memoria el buen recuerdo de la IX Cumbre de la Unión Africana, celebrada en Accra a primeros de mes en el quincuagésimo aniversario de la independencia nacional, Akufo-Addo se despidió del Ejecutivo para preparar su precandidatura presidencial por el oficialismo.
En las primarias celebradas por el NPP en diciembre de 2007 el ex ministro les ganó la nominación a otros 16 aspirantes de su colectividad y en las votaciones generales del 7 de diciembre de 2008 se puso provisionalmente en cabeza con el 49,13% de los votos, aunque seguido muy de cerca por su contrincante del NDC, Atta Mills. Por muy poco, el candidato del Gobierno no fue proclamado vencedor definitivo y hubo de someterse al balotaje. La ronda decisiva tuvo lugar el 28 de diciembre y, en un ambiente muy reñido y tenso, Atta Mills se llevó la Presidencia con el 50,23% de los votos, ajustado porcentaje que fue ratificado por la Comisión Electoral el 3 de enero de 2009.
Aunque algunos seguidores del NPP reaccionaron con acritud y amagaron con desatar la violencia en las calles, Akufo-Addo, tomando nota del dictamen positivo de los monitores internacionales, que no apreciaron episodios de fraude (que de haberse cometido, paradójicamente, habría perjudicado al partido en el poder), se abstuvo de caldear más los ánimos, dejó de hablar de manipulaciones y aceptó su derrota, postura que contribuyó a impedir el estallido en la pacífica Ghana de los disturbios poselectorales sangrientos tan tristemente familiares en otros países del continente.
El envite siguiente se saldó de manera igualmente frustrante para Akufo-Addo, pero esta vez su reacción de perdedor fue bastante más ruidosa. El 7 de diciembre de 2012 el líder opositor salió a batirse con John Dramani Mahama, presidente de la República desde julio anterior, cuando, siendo vicepresidente, cubrió la vacancia dejada en la jefatura del Estado por Atta Mills, fallecido repentinamente en el ejercicio de sus funciones víctima de un cáncer. Mientras que el presidente del NDC y aspirante a la confirmación popular basó su campaña en un mayor brío ejecutor de la agenda de desarrollo integral Better Ghana y en el sostenimiento de las elevadas tasas de crecimiento económico registradas desde 2010 gracias al arranque de las explotaciones petrolíferas, su adversario del NPP puso énfasis en la denuncia de la corrupción y en la promesa de establecer un sistema de educación secundaria universal y gratuito.
El 10 de diciembre la Comisión Electoral declaró a Mahama reelegido con el 50,7% de los votos, frente al 47,7% obtenido por Akufo-Addo. No era necesaria la segunda vuelta. El opositor, al que volvía a escapársele por poco la Presidencia, encajó los resultados oficiales con gran acritud y se aferró a las dificultades técnicas experimentadas por el nuevo sistema de verificación electrónica de las huellas digitales de los electores mediante máquinas biométricas para alegar que poseía "suficientes evidencias concretas" de un "robo sistemático de votos", robo que le habría hurtado la victoria.
La imputación formulada por Akufo-Addo, su compañero de fórmula y candidato a vicepresidente, Mahamadu Bawumia, el presidente ejecutivo del NPP, Jake Obetsebi-Lamptey, y el secretario general de la agrupación, Kwadwo Owusu Afriyie, empero, no halló eco en los equipos de observación de la CEDEAO y de una ONG local, la Coalición de Observadores de las Elecciones Domésticas (CODEO), para los que los citados defectos técnicos no podían poner en tela de juicio el resultado del escrutinio, pese a los tres puntos de diferencia entre el ganador y el perdedor. Según los monitores, el proceso electoral había discurrido en líneas generales con libertad y limpieza.
El 28 de diciembre el NPP materializó su advertencia e interpuso una denuncia formal ante el Tribunal Supremo, la instancia judicial de la que su padre fuera magistrado jefe entre 1966 y 1970. Según la formación opositora, la Comisión Electoral había computado de manera "irregular" e "ilegal" hasta 1.340.000 votos, más que suficientes para inclinar la balanza del recuento a favor de Mahama. La impugnación de Akufo-Addo no frenó los preparativos del segundo juramento presidencial de Mahama, que tuvo lugar en la fecha prevista, el 7 de enero de 2013. La pataleta de la cúpula del NPP quedó más en evidencia al desobedecer el ex presidente Kufuor su consigna de boicot a la ceremonia de la toma de posesión. Meses después, a finales de agosto, el Tribunal Supremo falló que la denuncia del NPP no se sostenía; entonces, Akufo-Addo acató la sentencia "por el bien y el amor a nuestro país", y para "emprender un camino que construya en vez de destruir", llegando la polémica a su fin.
2. Victoria en 2016 sobre el presidente Mahama
La ralentización de la economía, la cual desde 2014 crecía a un ritmo, a caballo entre el 3% y el 4%, que aun siendo notable era la mitad del registrado en 2012 y cuatro veces menor que el del año fausto de 2011, la subida de la inflación y las medidas de austeridad, impuestas por el Gobierno del NDC para cumplir los objetivos fiscales de reducción del déficit y la deuda públicos contenidos en el acuerdo crediticio suscrito con el FMI en 2015, pusieron muy cuesta arriba las posibilidades de reelección de Mahama y en cambio cubrieron de excelentes augurios la tercera apuesta presidencial de Akufo-Addo en 2016.
Para empezar, Akufo-Addo tenía que ser investido candidato por los suyos, trámite que solventó sin problemas el 18 de octubre de 2014 en un Congreso partidario que fue prácticamente de aclamación al recibir un 94% de votos favorables; sus únicos retadores internos fueron Alan Kyerematen y Francis Addai Nimo. Sin embargo, en la cúpula del NPP existían resistencias a la tercera candidatura del anterior ministro de Exteriores. Uno de los escépticos era el sucesor de Obetsebi-Lamptey en la presidencia nacional de la formación, Paúl Aforo, que terminó siendo descabalgado por el Comité Nacional Ejecutivo del NPP en octubre de 2015.
A las elecciones generales del 7 de diciembre de 2016 Akufo-Addo presentó un manifiesto centrado en la dinamización de la actividad económica generadora de empleo y basada principalmente en las exportaciones de oro, petróleo y cacao, tres productos estrella que justamente ahora vislumbraban el final de una mala racha de sus cotizaciones en los mercados internacionales. Además, Ghana se preparaba para comercializar el petróleo y el gas de los nuevos yacimientos offshore explotados por la compañía italiana ENI. Akufo-Addo también contemplaba el aumento de la extracción de bauxita alumínica y el arreglo de la seria crisis de generación eléctrica. Aunque había criticado en endeudamiento contraído por Mahama con el FMI, el NPP, a fin de cuentas un partido de ideología nítidamente liberal y promercado, dejó claro que no cuestionaba el programa de asistencia financiera, próximo a los 1.000 millones de dólares, y sus condiciones de rigor fiscal para consolidar las finanzas nacionales.
El opositor se reafirmó en su visión de una educación secundaria universal costeada por el Estado, pero en esta ocasión su promesa más llamativa era la de levantar y poner en funcionamiento al menos una instalación fabril en todos y cada uno de los distritos del país, 216 de acuerdo con la última reorganización territorial del Estado, realizada en 2012. El plan "one district, one factory" perseguía, según su autor, dar un salto decisivo en la industrialización de Ghana, si bien el NDC lo puso en solfa, tachándolo de eslogan vacío. El Gobierno habló de populismo también en relación con la promesa de Akufo-Addo de construir balsas para el suministro de agua potable en todas las aldeas del país.
La sensación unánime era que esta vez Akufo-Addo iba a tomarse la revancha por el conflictivo desenlace electoral de cuatro años atrás. En efecto, alcanzando la participación el 68,6%, 11 puntos menos que en 2012, el abanderado del NPP triunfó en la primera vuelta con el 53,8% de los sufragios; Mahama recibió el 44,4% y cinco candidatos más se repartieron las migajas electorales. En las legislativas, el NPP reconquistó también la mayoría parlamentaria con 171 de los 275 diputados. A diferencia de su oponente en 2008 y 2012, Mahama reconoció su derrota sin pestañear y felicitó a Akufo-Addo tan pronto como este fue declarado presidente electo por la Comisión Electoral. En su discurso de la victoria, el próximo jefe del Estado se comprometió "solemnemente" ante sus votantes con estas palabras: "No os voy a fallar. Haré todo lo que esté en mi mano para hacer realidad vuestras esperanzas y expectativas".
El 7 de enero de 2017 Nana Akufo-Addo, ataviado con galas tradicionales, prestó juramento en Accra como el quinto presidente de la llamada Cuarta República de Ghana. El nuevo vicepresidente era Mahamadu Bawumia. A la ceremonia, en la que el protagonista volvió a referirse a la aceleración del crecimiento económico, la reducción de los impuestos, la generación de puestos de trabajo y el estímulo del sector privado, asistieron una docena de presidentes africanos. El 10 de enero se conoció la composición del Gobierno del NPP, con Shirley Ayorkor Botchway en Exteriores, Dominic Nitiwul en Defensa, Ambrose Dery en Interior y Ken Ofori-Atta en Finanzas.
El presidente de Ghana está casado con Rebecca Akufo-Addo. La pareja ha tenido cinco hijas.
(Cobertura informativa hasta 17/1/2017)