Más allá del "¡muerte a Israel!": si Irán está loco, es el loco más racional del mundo

El ataque contra Israel, pese a cruzar una nueva línea en el conflicto entre ambos países, ha cumplido todos los requisitos que uno esperaría de un actor racional en la arena internacional. ¿A qué se debe este contraste entre los múltiples llamados al exterminio de Israel de los políticos iraníes y el aparentemente comedido cálculo que ha demostrado en su ataque? Como explica Eduard Soler, investigador del CIDOB especializado en geopolítica y seguridad, en el teatro de las relaciones internacionales, la racionalidad de un actor estatal es el resultado de un complejo equilibrio entre sus intereses. “Las acciones de Irán no pueden ser comprendidas plenamente sin considerar la interacción entre sus objetivos estratégicos y las presiones domésticas que enfrenta”, afirma Soler en entrevista con El Confidencial. “El Gobierno de Irán es consciente del peligro de un conflicto a gran escala cuando cuenta con tan poca cohesión interna. Sabe que esto podría ser aprovechado por las distintas facciones dentro del régimen para lanzarse puñales los unos a los otros y que la población iraní, muy probablemente, no acabaría comprando la lógica para lanzar una guerra”, asevera Soler. 

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