Ekaterini Sakellaropoulou

El Vouli, el Parlamento de Grecia, eligió el 22 de enero de 2020 presidenta de la República Helénica a la jueza Ekaterini Sakellaropoulou, en ese momento presidenta del Consejo de Estado y responsable institucional apenas conocida por el público. Su candidatura, presentada sin rival, mereció el respaldo de 261 de los 300 diputados, es decir, 61 votos más de los necesarios. El 13 de marzo Sakellaropoulou, de 63 años, sucederá al conservador Prokopis Pavlopoulos, elegido en 2015, con un mandato de cinco años.

La nominación de Sakellaropoulou, titular de una oficina ejecutiva que desde la reforma constitucional de 1986 dispone de unas atribuciones básicamente ceremoniales y representativas (el artículo 30 de la Carta Magna confiere al presidente la facultad de "regular el funcionamiento de las instituciones de la República", lo que debe interpretarse como un factor de armonización de la dinámica parlamentaria, pero sin involucrarse en el juego político), fue hecha por el Gobierno conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis, quien, en un ejercicio de pragmatismo y pluralismo, accedió a instalar un jefe del Estado ajeno a sus colores políticos, el partido Nueva Democracia, que goza de mayoría absoluta en el Vouli.

Si bien es una independiente, como magistrada Sakellaropoulou ha dejado claras sus credenciales progresistas y una sensibilidad con las cuestiones medioambientales, los derechos de las minorías y el drama de los refugiados del Mediterráneo. Por eso, cuenta con los parabienes de la oposición izquierdista, comandada por la SYRIZA del ex primer ministro Alexis Tsipras y de la que también forman parte los partidos socialistas PASOK y KIDISO. Mitsotakis, que tras ganar las legislativas de julio de 2019 fue criticado por alinear un Gabinete con escasa presencia de mujeres, ha explicado que Sakellaropoulou es una "gran jurista y personalidad judicial" que "simboliza la unidad de la nación griega". Ella, ha manifestado su deseo de reunir el "más amplio consenso posible" para desempeñar sus funciones oficiales en un entorno de "condiciones difíciles y retos del siglo XXI", entre los que cita "la crisis financiera, el cambio climático, los movimientos masivos de población y las consiguientes crisis humanitarias, la erosión del imperio de la ley y todas las formas de inequidad y exclusión".

En la prensa internacional el consenso suprapartidista en torno a la figura de Sakellaropoulou ha sido menos destacado que su mera condición de mujer, al tratarse de la primera presidenta desde la proclamación de la III República en 1974, a la que siguieron siete presidentes varones. Cabe notar que otra jueza independiente, Vassiliki Thanou-Christophilou, ejerció brevemente como primera ministra interina de Grecia en el verano de 2015, haciendo de puente entre los dos mandatos electorales de Tsipras. En el momento de la elección de la nueva jefa de Estado en Atenas, otras cuatro mujeres eran presidentas en Europa: Kolinda Grabar-Kitarovic en Croacia, Kersti Kaljulaid en Estonia, Salome Zurabishvili en Georgia y Zuzana Caputová en Eslovaquia. Amén de la cocapitana regente Mariella Mularoni de San Marino.


(Texto actualizado hasta enero 2020)

La tesalonicense Ekaterini Sakellaropoulou adquirió su vocación jurídica por estímulo familiar, tratándose su padre, Nikolaos Sakellaropoulos, de un magistrado y vicepresidente del Tribunal Supremo. La carrera de Derecho la cursó en la Universidad de Atenas, donde obtuvo la licenciatura en 1978. Posteriormente, entre 1989 y 1990, realizó en la Universidad de París unos estudios de posgrado en Derecho Constitucional y Administrativo. En 1982 se integró en la plantilla funcionarial del Consejo de Estado, supremo tribunal administrativo de Grecia, con el cargo de relatora y en 1985 asumió la secretaría general de la Asociación de Oficiales Judiciales de dicha corte, colectividad de la que más tarde sería vicepresidenta y presidenta.

En 2000 Sakellaropoulou fue ascendida a jueza miembro del Consejo de Estado. La consejera permaneció en este escalafón durante 15 años, tiempo en el cual dio también clases de Derecho Ambiental en la Escuela Nacional de Jueces (ESDL). Además, desde 2013 presidió el Consejo Disciplinario del Ministerio de Asuntos Exteriores. El 23 de octubre de 2015 Sakellaropoulou pasó a ser vicepresidenta del Consejo de Estado y el 17 de octubre de 2018 su carrera judicial llegó al cenit con la elección al frente del Consejo en sucesión de Nikolaos Sakellariou, convirtiéndose en la primera mujer en presidir la institución. La promoción fue a instancias del Ministerio de Justicia, cuando el Gobierno estaba en manos de la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) y bajo la jefatura de Alexis Tsipras.

Ekaterini Sakellaropoulou vive con su pareja, el abogado Pavlos Kotsonis, y tiene un hijo fruto de un anterior matrimonio.

(Cobertura informativa hasta 1/2/2020)