Humza Yousaf

En marzo de 2023 Humza Yousaf, de 38 años, tomó las riendas del Partido Nacional y el Gobierno escoceses en sustitución de Nicola Sturgeon, empujada a dimitir por las polémicas que rodean la ley regional transgénero. Musulmán de padres pakistaníes y previamente secretario de Sanidad, el nuevo ministro principal de Escocia ha certificado la continuidad del plan de celebrar un segundo referéndum sobre la independencia nacional, luego de ganar el no en la primera consulta de 2014, a pesar de la tajante oposición de las instituciones políticas y judiciales del Reino Unido. La pretensión inicial de Sturgeon y el SNP, que alegaban el drástico cambio de escenario a raíz del Brexit, perjudicial para la economía escocesa, era organizar dicho referéndum, siempre dentro del marco legal, en octubre de 2023, pero ese horizonte ya no se considera viable.

Ahora, Yousaf anuncia un "incansable" trabajo de "persuasión" a todos sus paisanos para "aumentar el apoyo popular", construir una "mayoría consistente" y superar los "obstáculos políticos" que frenan la consulta. Para él, un volumen de respaldo a la independencia en los sondeos del 50% o el 51% "no es suficiente". Las metas del SNP, cuya reputación se ha visto resentida en los últimos tiempos a causa de una serie de escándalos, son restablecer la soberanía estatal del país, poniendo fin al Acta de Unión de 1707 con Inglaterra, y, una vez obtenida aquella, solicitar inmediatamente el ingreso en la UE, recuperando así el acceso al Mercado Interior Único y las libertades de movimientos con los 27.

Las próximas elecciones legislativas en Escocia están previstas para 2026, pero antes, en enero de 2025, tocan las elecciones generales británicas, que Sturgeon presentó como válidas para servir como un "referéndum de facto". Más prudente, su sucesor ya ha adelantado que "no está casado" con esa controvertida noción y que apuesta por "discutir sobre políticas" para "no quedarnos atrapados en un atolladero de procesos". Este cambio de tono sugiere que Yousaf, partidario de la forma republicana de gobierno, opta por un camino hacia la independencia, hoy por hoy atascado, de largo recorrido. Además, el nuevo líder nacionalista hereda el choque legislativo con Londres en relación con el proyecto de ley escocés de reforma del reconocimiento de género, cuyo bloqueo por el Gobierno Sunak Yousaf promete impugnar.


(Texto actualizado hasta 14 abril 2023)

Humza Yousaf, hijo de padres punjabíes, estudió Ciencias Políticas en la Universidad de su Glasgow natal, donde presidió la Asociación de Estudiantes Musulmanes, y antes de graduarse en 2007 ya estaba intensamente involucrado en las actividades del SNP, entonces conducido por Alex Salmond. Aquel mismo año el SNP derrotó a los laboristas en las elecciones regionales y Salmond se convirtió en ministro principal de Escocia. Durante un lustro, Yousaf asistió a los diputados nacionalistas en el Parlamento de Holyrood y trabajó en la sede del partido como oficial de comunicaciones.

Fue en la siguiente elección legislativa, la de 2011, nuevamente victoriosa para el SNP y con ganancia de una mayoría absoluta de 69 escaños, cuando Yousaf debutó en el hemiciclo como diputado por Glasgow, a la edad de 26. En septiembre de 2012 Salmond le incorporó a su Ejecutivo y le dio el puesto, menor a pesar de la denominación, de ministro de Asuntos Exteriores y Desarrollo Internacional. En septiembre de 2014 Salmond renunció de resultas de la derrota, con un 44,7% contra el 55,3%, de la opción de la independencia en el referéndum pactado con el Gobierno del Reino Unido. La sucesora de Salmond en las jefaturas del partido y el Gobierno a partir de noviembre, Nicola Sturgeon, mantuvo a Yousaf en su puesto, en adelante llamado Ministerio para Europa y Desarrollo Internacional.

Desde entonces, el joven político con ascendiente asiático fue un colaborador de confianza de Sturgeon, que en mayo de 2016 le nombró ministro de Transportes y las Islas al alinear su segundo Gobierno —tras volver a ganar el SNP las elecciones parlamentarias, aunque recayendo en la mayoría simple esta vez— y que en junio de 2018 le promocionó a miembro del Gabinete en calidad de secretario de Justicia. En los comicios de mayo de 2021 los nacionalistas avanzaron levemente —de los 63 a los 64 escaños, quedándose a uno de la mayoría absoluta— y Sturgeon formó su tercer Gobierno; ahora, Yousaf, reelegido por Glasgow, fue hecho secretario de Sanidad y Atención Social. Se trataba de una cartera difícil, al tener que lidiar con la COVID-19 y los problemas estructurales y las reclamaciones salariales de los trabajadores del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Escocia.

La elección de Humza Yousaf, el preferido por el grueso de los diputados de Holyrood y Westminster como líder del SNP en segunda votación el 27 de marzo de 2023, derrotando con un 52% de apoyos de la militancia a la secretaria de Finanzas y Economía Kate Forbes y a una tercera competidora, Ash Reagan, y su investidura parlamentaria al día siguiente con los 64 votos de su grupo y los siete de los Verdes, socios externos del Gobierno, es el desenlace de una concatenación de reveses para Sturgeon, cuyo anuncio de dimisión se produjo el 15 de febrero.

Ya inmediatamente después de conocerse el resultado del referéndum de junio de 2016 sobre la permanencia o salida del Reino Unido de la UE, la ministra principal se puso a reclamar a Londres un segundo referéndum sobre la independencia escocesa. Los nacionalistas esgrimían la victoria en el país del Remain, marcado por el 62% del 67% de electores escoceses que fueron a votar, presentándola como bien indicativa de que la separación amistosa, tras más de tres siglos de unión estatal con Inglaterra, Gales y posteriormente Irlanda del Norte, gozaba ahora del respaldo de la mayoría de la población.

Sturgeon sostuvo sobre esta sensible cuestión un forcejeo, de intensidad variable pero constante, con los primeros ministros conservadores que sucedieron a David Cameron y cuyo destino dimisionario, por diferentes motivos, compartieron: Theresa May, Boris Johnson y la efímera Liz Truss. Frustrado por las largas y las negativas del Gobierno británico a abrir negociaciones, el Parlamento Escocés aprobó la Referendums (Scotland) Act 2020 y la EU Continuity Act 2021 en un intento de meter presión a Londres y viabilizar su plan soberanista. Sturgeon solicitó oficialmente al Gobierno Johnson la transferencia de autoridad legal para convocar y celebrar un referéndum pro-independencia, al que posteriormente, en junio de 2022, la dirigente puso fecha, recogida por el proyecto de ley Scottish Independence Referendum Bill: el 19 de octubre de 2023.

Para facilitar la buena disposición de Johnson, Sturgeon precisó que el segundo referéndum sería "consultivo y no "autoejecutable", por lo que un resultado afirmativo del mismo, para poder aplicarse, precisaría de legislación ad hoc elaborada y aprobada por los parlamentos escocés y británico. La respuesta de Johnson, acosado por las demandas de dimisión en pleno escándalo del Partygate, fue negativa. Meses más tarde, en noviembre de 2022, el Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó que el Parlamento Escocés carecía de facultad para legislar por su cuenta un referéndum sobre la independencia, cuestión que era competencia de Westminster. El SNP, bastante enfadado, reaccionó reclamando una enmienda de la Scotland Act 1998, el instrumento legislativo para la devolución de poderes y la puesta en marcha del autogobierno escocés. Sturgeon, además, planteó la estrategia del "referéndum de facto", que no fue recibida con entusiasmo por varios parlamentarios, Yousaf entre ellos.

Al mal ambiente en las filas nacionalistas contribuían en no menor medida la peripecia personal del antiguo líder, Salmond, crudamente enfrentado con Sturgeon luego de quedar absuelto de unos cargos penales por presuntas agresiones sexuales a mujeres y ya escindido del SNP con su propia formación de corte independentista radical (y de nulo tirón electoral), el partido Alba, seguida del escándalo de acoso sexual protagonizado por el diputado Patrick Grady y de la dimisión, en diciembre de 2022 y en relación con esa polémica, de Ian Blackford, hombre muy próximo a Sturgeon, como líder del grupo parlamentario en la Cámara de los Comunes de Westminster.

Un golpe adicional para el liderazgo de Sturgeon fue, en enero de 2023, la noticia de que una mujer transgénero, Isla Bryson, condenada por la violación de dos mujeres antes de cambiar de sexo iba a servir su pena en una cárcel femenina. El turbador caso quedó automáticamente asociado al nuevo proyecto de ley escocés para la Reforma del Reconocimiento de Género, el cual, enmendando la Gender Recognition Act británica de 2004, eliminaba la exigencia de un diagnóstico médico de disforia para que las personas trans mayores de 16 años pudieran obtener un certificado de reconocimiento de su cambio de identidad de género.

Para indignación de Sturgeon, el 17 de enero el Gobierno conservador británico ordenó bloquear el refrendo y promulgación de la Gender Recognition Reform (Scotland) Bill amparándose en la Sección 35 de la Scotland Act 1998. Era la primera vez que esta cláusula se activaba en 34 años de autonomía escocesa. Por si fuera poco, la ministra principal se vía acosada por la polémica sobre una donación al partido que involucraba a su marido. Esta suma de problemas precipitó su renuncia en febrero. Luego de imponerse Yousaf en la votación interna del SNP, Sturgeon, que se había mantenido formalmente neutral durante el proceso electoral pese a saberse sus preferencias por su secretario de Sanidad, felicitó efusivamente al ganador con estas palabras: "Felicito a Humza Yousaf y le deseo mucho éxito. Será un sobresaliente líder y ministro principal, y no podría estar más orgullosa de que me sucediera".

En otro orden de cosas, el encumbramiento de Yousaf en Edimburgo viene a subrayar el protagonismo alcanzado en las políticas escocesa y británica por varios hijos de pakistaníes musulmanes emigrados al Reino Unido. Otros políticos anglo-pakistaníes de segunda generación, nativos ya de Gran Bretaña, son el líder del segundo partido de la oposición en el Parlamento Escocés, el laborista Anas Sarwar, el también laborista alcalde de Londres, Sadiq Khan, y el conservador Sajid Javid, importante ministro de los gabinetes Cameron, May y Johnson. Además, en su difícil interlocución con Westminster y el 10 de Downing Street, Yousaf, quien no desdeña las ocasiones para expresar su doble identidad comunitaria con alocuciones en urdu o vistiendo indumentaria pakistaní, encuentra a otro estadista con nombre indostánico: el primer ministro Rishi Sunak, en su caso hindú de padres indios.

El sexto ministro principal de Escocia desde el arranque de las instituciones autonómicas en 1999 está casado en segundas nupcias Nadia El-Nakla, madre de su hija Amal. De origen palestino y con otra hija fruto de un matrimonio anterior, la esposa de Yousaf es psicoterapeuta de profesión y desde 2022 funge de concejal del SNP en el Ayuntamiento de Dundee.

(Cobertura informativa hasta 14/4/2023)