Gjorge Ivanov
Presidente de la República (2009-2019)
El nuevo presidente de Macedonia desde mayo de 2009, como resultado de su victoria electoral a doble vuelta en marzo y abril, es un catedrático y politólogo sin ninguna experiencia en la práctica política al que respalda el partido en el Gobierno, el conservador VMRO-DPMNE, que le ofreció ser su candidato para hacerse con el cargo que desocupaba el socialdemócrata Branko Crvenkovski. Gjorge Ivanov se ha comprometido a volcarse en la solución de las asignaturas pendientes de esta república ex yugoslava en política exterior, la obtención de los ingresos en la UE y la OTAN, e, inseparable de lo anterior, la normalización de las relaciones con Grecia, cuyo veto a ambos procesos a causa del nombre oficial del país, que Atenas no acepta, sigue siendo un obstáculo infranqueable.
(Texto actualizado hasta mayo 2009)
1. Una trayectoria estrictamente académica
2. Candidato del Gobierno conservador a la Presidencia de la República
1. Una trayectoria estrictamente académica
Oriundo de la región sudoriental del país, cerca de las fronteras con Grecia y Bulgaria, completó la educación escolar en su Valandovo natal antes de licenciarse en Derecho en 1982 por la Universidad San Cirilo y San Metodio (UKIM) de Skopje, capital de la entonces República Socialista de Macedonia. Seis años más tarde empezó a trabajar como editor de noticias en la Radiotelevisión Macedonia.
Como era habitual entre los jóvenes de su generación con aspiraciones profesionales dependientes de los poderes públicos, Ivanov estuvo activo en la Liga de la Juventud Socialista de Macedonia, rama republicana de la Liga de la Juventud Socialista de Yugoslavia y localmente vinculada a la gobernante Liga de los Comunistas Macedonios. La desintegración de estas organizaciones políticas en 1990, en la primera fase del desmembramiento de la Yugoslavia federal postitista, puso fin aparentemente al interés del universitario en las actividades militantes, aunque su biografía oficial le pinta como un politólogo liberal comprometido con las reformas democráticas y pro mercado en Macedonia, y con el desarrollo de la sociedad civil.
A lo largo de la década de los noventa, Ivanov desarrolló una carrera académica como auxiliar de docencia y profesor asociado en las asignaturas de Teoría y Filosofía Políticas en la Facultad de Derecho de su alma máter. Su interés en la investigación sociológica se manifestó en los trabajos de tesis con los que obtuvo una maestría en Derecho en 1994 y el doctorado cuatro años después. En 1999 se desempeñó como profesor visitante en la Universidad de Atenas, y en 2000 se puso a coordinar un curso sobre Democracia en la Universidad de Sarajevo, en Bosnia-Herzegovina, y a dirigir estudios de posgrado sobre Democracia y Derechos Humanos en la italiana Universidad de Bolonia.
Nombrado director de Estudios Políticos de la UKIM en 2001, en los años siguientes impartió clases en los programas de máster sobre Instituciones y Políticas Europeas, y sobre Administración Política, y desde 2007 estuvo implicado, como responsable del mismo en Macedonia, en Tempus IV, el programa transnacional de la UE para la cooperación en la enseñanza superior en los Balcanes Occidentales, los Estados Asociados de la Europa del Este y Asia Central, y los Países Asociados del Mediterráneo. Asimismo, contribuyó a poner en marcha el Instituto para la Democracia Societas Civilis de Skopje (IDSCS), un centro independiente de análisis e investigación social especializado en los estudios de opinión. En 2008, con 48 años, alcanzó la condición de catedrático de Ciencia Política y de paso se convirtió en presidente del Consejo de Acreditación de Educación Superior, un ente del Estado.
2. Candidato del Gobierno conservador a la Presidencia de la República
El 25 de enero de 2009 la opinión pública macedonia supo de Ivanov, hasta entonces una personalidad sólo conocida en su restringido ámbito profesional, al ser presentado por la formación conservadora gobernante, la Organización Revolucionaria Interna de Macedonia-Partido Democrático para la Unidad Nacional Macedonia (VMRO-DPMNE), liderada por el primer ministro –desde 2006- Nikola Gruevski, como su candidato al puesto de presidente de la República en las elecciones previstas para el 22 de marzo, a las que no concurría, tras anunciar su no interés en ser reelegido, el titular desde 2004, Branko Crvenkovski, antiguo primer ministro y líder de la Unión Social Demócrata de Macedonia (SDSM, ex comunista).
Ivanov, a pesar de no ser miembro del partido –ni de ningún otro-, fue proclamado por unanimidad de los 1.016 delegados asistentes a la convención del VMRO-DPMNE luego de aceptar la propuesta hecha por Gruevski, quien, considerando su conocimiento experto de las tendencias sociales y su familiaridad con las cuestiones de la UE, le consideraba idóneo para desempeñar una suprema magistratura, la jefatura del Estado, a la que la Constitución macedonia reserva dentro del sistema parlamentario un elenco limitado de atribuciones, ejercidas sobre todo en las relaciones internacionales, la seguridad interior y la defensa, y supedita al Gobierno y la Sobranie o Asamblea. De hecho, el profesor ya venía asesorando al VMRO-DPMNE en la formulación de diversos puntos de su programa político.
Durante la campaña presidencial, que debió ser para él como un cursillo acelerado de práctica política tras pasarse casi dos décadas estudiando esta actividad desde los despachos académicos, Ivanov centró sus mensajes en las principales aspiraciones internacionales del país, a saber: obtener las membresías en la OTAN y la UE, y solventar con un arreglo mutuamente satisfactorio el interminable contencioso con Grecia, cuyo Gobierno mantiene bloqueadas las perspectivas de aquellos dos ingresos mientras Skopje no cambie el nombre constitucional del país, República de Macedonia, a fin de que la denominación oficial del Estado no sea susceptible de evocar en Atenas reclamaciones territoriales sobre una región del norte de Grecia llamada también Macedonia. Desde 1993, el país balcánico es miembro de la ONU bajo la denominación provisional de Ex República Yugoslava de Macedonia (FYROM). Para abordar la resolución del conflicto, Ivanov prometió que, de ganar las elecciones, invitaría a una cumbre de presidentes a su homólogo de Grecia, Karolos Papoulias, tan pronto como asumiera el puesto.
Además, las presidenciales de 2009, hechas coincidir con los comicios municipales, adquirían una importancia especial porque, luego de la tumultuosa edición de 2004, cuando la victoria de Crvenkovski fue agriamente denunciada como fraudulenta por el VMRO-DMNE, entonces en la oposición (la OSCE validó esas elecciones, aunque detectó varias irregularidades), las capitales euro-atlánticas habían advertido a Skopje que la organización de unas elecciones perfectamente homologables a los estándares de calidad democrática, limpias y sin incidentes, era condición sine qua non para avanzar en el proceso de inserción de Macedonia en la UE y la OTAN.
En la votación del 22 de marzo, mejorando los pronósticos, el candidato del oficialismo se destacó en cabeza con el 35,1% de los votos, superando al postulante de la SDSM, Ljubomir Frckoski, catedrático de Derecho y Relaciones Internacionales y bien conocido por él a ser un colega de facultad en la UKIM, que obtuvo el 20,4%, y a otros cinco aspirantes, de los que tres concurrían representando a partidos de la minoría albanesa. Puesto que el umbral del 50% no había sido superado, Ivanov y Frckoski dirimieron sus envites en una segunda vuelta que tuvo lugar el 5 de abril y que fue ganada por el primero con un contundente 63,1% de los votos. La participación en la segunda vuelta fue del 42,9%, dos puntos más del mínimo requerido para darla por válida, de acuerdo con el nuevo código electoral aprobado por el Gobierno siguiendo las recomendaciones de la OSCE.
Ivanov se proclamó presidente electo con las satisfacciones añadidas de la inmediata felicitación de Frckoski y las valoraciones positivas de los equipos de monitorización internacionales. Así, la OSCE, en su informe preliminar, constató importantes mejoras con respecto a las presidenciales de 2004 y también en comparación con las legislativas de junio de 2008, cuando fueron efectuados abundantes disparos, algunos de celebración y otros con intención mucho más intimidatoria, y una persona resultó muerta, en unos graves altercados que enfrentaron a miembros de partidos albaneses rivales.
Esta vez, los incidentes se habían reducido drásticamente, aunque ciertos casos de intimidación y de voto en familia en algunas circunscripciones habían impedido que la normalidad de la jornada fuera completa. La OSCE emitió el ansiado certificado de calidad, aunque hizo notar su preocupación por la apatía de la mayoría eslavomacedonia, como reflejaba la elevada abstensión, y el boicot masivo de la minoría albanesa a la segunda vuelta porque no la disputaban ningún representante de su comunidad.
El 12 de mayo Ivanov juró como el cuarto presidente de la República de Macedonia con un mandato inicial de cinco años, en una ceremonia en la Sobranie a la que asistieron como invitados los presidentes de Serbia, Boris Tadic, Montenegro, Filip Vujanovic, Croacia, Stipe Mesic, y Albania, Bamir Topi, con los que luego mantuvo sendas conversaciones bilaterales. En su discurso de inauguración, Ivanov reiteró sus prioridades de conseguir los ingresos en la UE y la OTAN, normalizar los tratos con Grecia, fortalecer las relaciones de buena vecindad con los demás países del entorno y contribuir desde la Presidencia a la recuperación económica, la estabilidad política y la armonía social por encima de las diferencias culturales, étnicas o religiosas de los macedonios. En la jornada siguiente, el flamante presidente, acompañado por el primer ministro Gruevski, visitó a los responsables de la UE en Bruselas.
El presidente de Macedonia está casado con Maja Ivanova y es padre de un hijo.
(Cobertura informativa hasta 1/6/2009)