Prokopis Pavlopoulos

1. Ministro del Interior y dirigente de ND
2. Inesperado presidente de la República por deseo del Gobierno Tsipras

1. Ministro del Interior y dirigente de ND
Natural de la ciudad peloponesia de Kalamata, se formó en la especialidad de Derecho en las universidades de Atenas y París. En la Universidad de Panthéon-Assas (París II), a donde recaló con la ayuda de una beca del Ministerio de Educación galo, se sacó un Diploma de Estudios Avanzados (DEA) en 1975, seguido del Doctorado en Derecho Público en 1977. El joven entró como secretario en el círculo de colaboradores del jurista Michail Stasinopoulos, quien entre 1974 y 1975 fuera durante unos meses el primer presidente, interino, de la Tercera República Helénica. En 1974 también, Pavlopoulos inició una militancia política en el partido conservador Nueva Democracia (ND), formado por el primer ministro Konstantinos Karamanlis a su regreso del exilio para presentarse a las elecciones libres que siguieron a la caída del régimen de los coroneles.

Tras completar su estudios en Francia, Pavlopoulos realizó el servicio militar en el cuerpo de señaleros del Ejército griego. Una vez licenciado, en 1980, ingresó en el cuerpo docente de la Universidad de Atenas. En su alma máter desarrolló una destacada carrera académica que incluyó el profesorado visitante en la Universidad de Panthéon-Assas y el puesto de catedrático en 1989.

Su condición de experto en los derechos constitucional y administrativo, junto con su vínculos políticos, hicieron de Pavlopoulos una personalidad consultada y reclamada desde las instituciones del Estado. Entre 1989 y 1990 sirvió en el Gabinete ecuménico (al incorporar a neodemócratas, socialistas y comunistas) de Xenophon Zolotas en calidad de ministro adjunto de la Presidencia y portavoz del Gobierno. A continuación, fue el jefe del despacho jurídico de Karamanlis en los cinco años en que el veterano estadista fungió como presidente de la República. Concluido este período, en 1995, el profesor fue reclutado como asesor por el presidente de ND, Miltiadis Evert, entonces en la oposición al Gobierno del PASOK de Andreas Papandreou.

Pavlopoulos se decidió a dar el salto a la política profesional con motivo de las elecciones generales de septiembre de 1996, en las que salió elegido diputado de ND. Siempre en representación de Atenas, iba a renovar su mandato parlamentario seis veces consecutivas, en los comicios de 2000, 2004, 2007, 2009 y los dos del año 2012. Al comenzar la segunda legislatura, en abril de 2000, Pavlopoulos asumió el cometido de líder de la bancada de ND en el Vouli o Parlamento. Cuatro años después, en marzo de 2004, ND ganó las elecciones y su entonces presidente, Kostas Karamanlis -sobrino de Konstantinos- tomó las riendas del Ejecutivo. Entonces, Pavlopoulos tomó asiento en el Gabinete como titular de la importante cartera de Interior, que incluía las áreas de Administración Pública y Descentralización.

Pavlopoulos, situado de paso como uno de los dirigentes de peso en la cúpula de ND, fue el ministro del Interior de Grecia en el lustro que abarcó los dos gobiernos Karamanlis, mediados por las elecciones de septiembre de 2007. Fue un período progresivamente convulso en el que la nación helena conoció un sinfín de movilizaciones sindicales y protestas sociales por el deterioro de las condiciones económicas y las reformas liberales del Gobierno, las asechanzas terroristas de grupúsculos de la ultraizquierda revolucionaria y, en otro orden de cosas pero contribuyendo enormemente al malestar general, las temporadas de incendios estivales, que alcanzaron dimensiones catastróficas en 2007 y 2009, poniendo en jaque al personal de protección civil.

La ciudadanía fue consternada también por el reguero de escándalos de corrupción protagonizados por la clase política. Los casos que afloraban sobre fraudes u otro tipo de delitos económicos se superponían a una realidad cotidiana de enchufismo y clientelismo políticos de la que el Ministerio del Interior no pudo sustraerse. El mismo Pavlopoulos fue acusado en estos años de haber colocado, directamente o a través de sus subordinados, a cientos o incluso miles de allegados y correligionarios de ND en puestos funcionariales sin control administrativo. En diciembre de 2008 el Ministerio de Pavlopoulos, entonces denominado de Interior y Orden Público, recibió durísimas críticas por la actuación policial que causó la muerte en Atenas del estudiante de 15 años Alexandros Grigoropoulos y que fue el detonante de los más graves disturbios callejeros vividos por el país desde la revuelta de los universitarios del Politécnico contra la dictadura militar 35 años atrás.

El mandato gubernamental de Pavlopoulos tocó a su fin el 11 de septiembre de 2009 con la entrega de la cartera de Interior a Spyros Flogaitis. Se trataba de un traspaso técnico y pretendidamente temporal, ya efectuado en 2007 (y en ocasiones anteriores), que precedía en un mes a las elecciones generales con el fin de que la campaña electoral fuera organizada por un ministro del Interior revestido de una aureola de neutralidad. Las elecciones del 4 de octubre de 2009 fueron sumamente adversas para ND y días después regresó al poder el PASOK de la mano de Giorgos Papandreou.

2. Inesperado presidente de la República por deseo del Gobierno Tsipras
Pavlopoulos siguió activo en la política nacional desde su escaño parlamentario, primero en la oposición al Gobierno Papandreou y a partir de noviembre 2011 apoyando al primer ministro independiente Loukas Papademos, jefe de un Gobierno mixto de tecnócratas y políticos constituido en dramáticas circunstancias nacionales, al hallarse Grecia intervenida por la Troika financiera, hundida en la recesión, al borde de la salida del euro y traumatizada por la terapia de la austeridad prescrita por la UE y el FMI, que hacía estragos en su tejido social. El jurista y parlamentario fue reelegido en el Vouli por sexta y última vez en las votaciones del 17 de junio de 2012, celebradas tan solo un mes después de las anteriores y que a diferencia de aquellas permitieron a ND, desde 2009 bajo el liderazgo de Antonis Samaras, formar un Gobierno sostenido por el PASOK y la Izquierda Democrática (DIMAR).

En diciembre de 2014, la incapacidad del Parlamento para elegir al nuevo presidente de la República en sucesión del anciano Karolos Papoulias, cuyo segundo y definitivo mandato de cinco años expiraba en marzo de 2015, precipitó, para disgusto de Samaras, que confiaba en la percepción por los ciudadanos de la salida del abismo y el comienzo de la recuperación de la crisis, el final anticipado de la legislatura. Las votaciones, sin Pavlopoulos de candidato, tuvieron lugar el 25 de enero de 2015 y, tal como anunciaban los sondeos, ND fue batida por la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) de Alexis Tsipras, el campeón del rechazo a los programas de asistencia crediticia de Grecia y a las andanadas de recortes fiscales y reformas estructurales draconianos que los rescates traían consigo.

A toda velocidad, Tsipras pactó un Gobierno de coalición con el partido conservador Griegos Independientes (ANEL, una escisión anti-Troika de ND) y juró como primer ministro. Al nuevo gobernante le tocaba aplicar una densísima y delicada agenda política dictada por los compromisos electorales de su partido, que durante la campaña había prometido arrancar a los socios europeos, mediante negociaciones, la sustitución de la austeridad a ultranza por políticas de crecimiento, generación de empleo y socorro social, acompañadas de una reestructuración de la gigantesca deuda nacional. Ahora bien, también había que resolver la mudanza institucional cuyo bloqueo un mes atrás había desembocado en el nuevo Gobierno de la SYRIZA: la elección parlamentaria del presidente de la República, oficina de naturaleza meramente honorífica y ceremonial, pero que fácilmente podía convertirse en arma arrojadiza para la disputa política entre el Gobierno y la oposición.

En diciembre de 2014, el único candidato presentado al cargo, el apoyado por ND y el PASOK, Stavros Dimas, ex ministro de Exteriores y miembro del partido de Samaras, carecía del respaldo de las demás fuerzas políticas, así que no alcanzó la supermayoría de 200 votos, dos tercios del hemiciclo, en las dos primeras rondas, ni la mayoría cualificada de 180 votos requerida en la tercera ronda: Dimas reunió 160 apoyos el día 17, 168 el día 23 y 168 de nuevo el 29 de diciembre. Tsipras, que solo disponía de una corta mayoría absoluta de 162 diputados, quería solventar esta papeleta cuanto antes y sin tener ningún tropiezo, absorbido como estaba por el difícil forcejeo con los poderes europeos. Así que el 17 de febrero, de manera sorprendente pero comprensible a la luz de sus prioridades, el primer ministro comunicó que el candidato del Gobierno bipartito a la jefatura del Estado era el neodemócrata Pavlopoulos. Este, en su primera reacción pública, confesó ser el primer sorprendido por su nominación, que aceptaba con honor.

La selección del antiguo responsable de Interior, que deshizo las especulaciones en torno al varias veces ministro, actual comisario europeo y número dos de ND Dimitris Avramopoulos, una personalidad bastante escorada a la derecha, tenía la virtud de que gustaba al ANEL del ministro de Defensa Panos Kammenos porque en los últimos tiempos Pavlopoulos se había mostrado crítico con los términos del segundo programa de asistencia financiera a Grecia. Claro que este matiz no cuestionaba el hecho de que Pavlopoulos tenía asegurados los votos de la bancada de su partido, que sumaba 76 diputados. Samaras, líder de la oposición, se apresuró a confirmar este punto. En las filas de la extrema izquierda, en cambio, no se olvidaba la relación de Pavlopoulos con los excesos policiales que fueron la espoleta de los grandes disturbios de 2008, así que muchos militantes de la SYRIZA recibieron con perplejidad la decisión de su jefe de filas.

Tal como se esperaba, Pavlopoulos, retratado por Tsipras como un hombre de consensos y sensibilidad democrática, no pasó por los problemas que habían tumbado la aspiración de su correligionario Dimas en diciembre. El 18 de febrero el candidato respaldado por la SYRIZA, ANEL y ND fue elegido por el Vouli a la primera con 233 votos, quedando listo para suceder oficialmente a Papoulias el 13 de marzo. El candidato postulado por el PASOK y los liberales de To Potami, el profesor de Derecho Constitucional Nikos Alivizatos, solo cosechó 30 votos. 32 diputados se abstuvieron. El presidente electo prometió "contribuir humildemente a la lucha por Grecia y por Europa".

El presidente de Grecia está casado con Vlassia Peltsemi y es padre de tres hijos.

(Cobertura informativa hasta 15/3/2015)