Marjan Sarec

Marjan Sarec, un antiguo comediante de radio y televisión metido a serio profesional del mismo mundo, el de la política, que en su día satirizara para regocijo de sus paisanos, se ha convertido en primer ministro de Eslovenia en septiembre de 2018. En su debut en las elecciones legislativas del 3 de junio, la Lista que porta su nombre, la LMS, un partido con cuatro años de vida vagamente situado en un centro progresista de tipo social liberal, quedó en segundo lugar, la misma posición sacada por su candidatura personal en las presidenciales de 2017, a la zaga del derechista Partido Democrático (SDS) del ex primer ministro Janez Jansa (por cierto, uno de los varios políticos nacionales objeto de sus célebres imitaciones en su etapa de humorista).

La incapacidad de Jansa para formar el que habría sido su tercer Gobierno desde 2004 impulsó la fórmula alternativa de Sarec, investido por la Asamblea al frente de una coalición centroizquierdista de cinco formaciones, una de las cuales es la del primer ministro saliente, Miro Cerar -quien sigue en el Ejecutivo como ministro de Exteriores y, al igual que la también ex primera ministra Alenka Bratusek, con la condición de viceprimer ministro-, y que depende del incierto respaldo parlamentario del partido de La Izquierda (Levica) para alcanzar la mayoría absoluta. La estéril victoria electoral del SDS, cuyo líder se mira en el espejo del húngaro Viktor Orbán, impide que la pequeña Eslovenia se sume al eje antiinmigración y populista que bajo el impulso del italiano Matteo Salvini cobra fuerza en la UE. Sin embargo, la insuficiente definición de su programa y, sobre todo, la aparente fragilidad de su alianza hacen de Sarec un jefe de Gobierno rodeado de incógnitas para el que el reto número uno es la estabilidad del Gabinete: la mayoría de los comentaristas no creen que este pueda durar los cuatro años de mandato que tiene por delante. Por lo demás, la economía eslovena, en términos de crecimiento, empleo y balance fiscal, es una de las que mejor marcha de la UE.


(Nota de edición: esta versión de la biografía fue publicada originalmente el 6/9/2018. Marjan Sarec presentó la dimisión como primer ministro de Eslovenia el 27/1/2020, argumentando que carecía de la mayoría parlamentaria necesaria para sacar adelante su programa de gobierno. El 3/3/2020 el líder de oposición y ex primer ministro Janez Jansa le sustituyó al frente de un nuevo Gobierno de coalición. El 1/6/2022 Sarec asumió el puesto de ministro de Defensa en el Gobierno de coalición de Robert Golob. El 27/6/2022 su partido, la LMS, dejó de existir al fusionarse con el partido de Golob, el Movimiento Libertad (GS), del que pasó a ser miembro).

1. Un joven comediante de la Radiotelevisión Eslovena
2. Salto a la política e inopinado ascenso al Gobierno


1. Un joven comediante de la Radiotelevisión Eslovena

Hijo de unos padres que lo abandonaron siendo bebé y de los que nunca supo nada, fue recogido en adopción por una pareja madura que ya tenía descendencia y se crió en un ambiente rural en la región de Gorenjska o Alta Carniola. La independencia nacional de Eslovenia entre 1991 y 1992 a partir de la vieja Yugoslavia la vivió aún en edad infantil, época en la que gustaba de participar en las obras teatrales escolares y destacó por su habilidad como imitador, para alborozo de sus compañeros de aula.

Tras terminar la secundaria en 1996, el joven Sarec, que guardaba en su casa un traje de bombero voluntario por si tenía que ayudar en la extinción de algún incendio, se matriculó en la Academia de Teatro, Radio, Cine y Televisión (AGRFT) de la Universidad de Ljubljana, firmemente decidido a ganarse la vida como humorista y actor. El comité de admisión de la Academia aprobó su ingreso al segundo intento, impresionado por su imitación del entonces presidente de la República y autoritario padre de la independencia eslovena, Franjo Tudjman, entre otras pruebas escenográficas.

A su graduación universitaria en 2001 le siguió la carrera exitosa en el mundo de la interpretación que siempre había soñado. A lo largo de la década, Sarec, con talento para la sátira política, ganó celebridad local por sus apariciones en programas de la Radiotelevizija Slovenija (RTVSLO), dos en particular, Radio Ga-Ga y Hri-Bar, conducidos por el periodista y escritor Saso Hribar con un gran éxito de audiencia. También trabajó para la TV Poper. Ante los micrófonos y las cámaras, Sarec arrancaba la carcajada del público con sus humoradas, caracterizando a un personaje de su invención, Ivan Serpentinsek, caricatura del tipo rústico tradicional de la Alta Carniola, y haciendo concienzudas imitaciones de toda una galería de personajes de las políticas nacional e internacional, sin faltar los estadistas eslovenos del momento, como Janez Drnovsek, Andrej Bajuk, Anton Rop, Danilo Türk y Janez Jansa.

Por cierto que a Jansa, líder del conservador Partido Democrático (SDS) y dos veces primer ministro entre 2004 y 2013, no le gustaban nada las imitaciones que Sarec hacía de él, y su primer Gobierno llegó a interferir descaradamente en la programación y los contenidos de la RTVSLO. En 2005, al calor de esta polémica, el humorista, que empezó a participar en las tareas de edición de la cadena pública, añadió su firma a un manifiesto colectivo de medio millar de periodistas expresando su repudio a las intromisiones del Gobierno del SDS en la libertad de prensa. Sarec, además, actuó en los cortometrajes Sorodne duse (2001) y Solzice (2004).


2. Salto a la política e inopinado ascenso al Gobierno

En el verano de 2010 Sarec, a estas alturas una de las personalidades más populares de la televisión eslovena, anunció que entraba en política con la mirada puesta en la alcaldía de Kamnik, la pequeña población de la Alta Carniola en cuyas cercanías estaba la granja familiar heredada de sus queridos padres adoptivos. La elección municipal era el 23 de julio. Su candidatura independiente quedó en segundo lugar en la primera vuelta, pero en el balotaje del 24 de octubre se impuso con el 63% de los votos. Desde este momento, Sarec marcó distancias de su anterior actividad radiotelevisiva y se esforzó en proyectarse como un regidor público serio y riguroso, siempre atento a no dar pie, en las formas y en el fondo, a que le sacaran a colación su pasado de caricato y le llamaran simple y populista. Una empresa nada fácil, pues su fama de imitador desternillante siguió precediéndole en todos los pasos que daba en el mismo terreno, el de la política, que durante una década se había dedicado a satirizar.

En 2012 Sarec ingresó en Eslovenia Positiva (PS), el partido de corte social liberal fundado en octubre del año anterior por el empresario Zoran Jankovic, convertido por segunda vez en el alcalde de Ljubljana, y sorprendente ganador, con menos de dos meses de existencia, de las elecciones legislativas del 4 de diciembre de 2011, si bien entonces PS no pudo formar gobierno, a diferencia de Jansa y sus aliados conservadores. El enfrentamiento suscitado en 2014 entre Jankovic, acusado de manejos corruptos, y su anterior número dos, Alenka Bratusek, aupada a principios de 2013 al mando del partido y a continuación a la jefatura de un Gabinete de coalición de centro-izquierda como alternativa al segundo y fracasado Gobierno Jansa, decepcionó a Sarec, que dio portazo a PS y regresó a la condición de independiente.

El alcalde de Kamnik buscaba la reelección en los comicios locales que tocaban en el otoño de 2014. Con ese fin, el 31 de mayo, semanas después de recobrar Jankovic la presidencia de PS y de dimitir Bratusek como primera ministra con el desenlace de unas elecciones legislativas anticipadas, el edil presentó su propia agrupación, la Lista de Marjan Sarec (LMS), donde el componente personalista opacaba cualquier precisión de doctrina o de programa. La LMS quedó ubicada en un vago centro progresista con pretensiones de atrapar votos de diferentes tendencias y susceptible de que se le colgara la consabida etiqueta de partido populista montado por el político ambicioso de turno.

El fenómeno estaba en auge en Eslovenia, y en este sentido la LMS no parecía diferir mucho de la PS de Jankovic, el Zares de Pavel Gantar, la Alianza de Alenka Bratusek (ZaAB, activada por la primera ministra dimisionaria el mismo día en que Sarec dio a conocer su Lista) y la luminaria del momento, el Partido de Miro Cerar (SMC), creado de la nada el 2 de junio de 2014 por este desconocido catedrático de Derecho y capaz, en tan solo seis semanas, de ganar las elecciones parlamentarias del 13 de julio con el 34,6% de los votos. El 18 de septiembre Cerar, coaligado con los Social Demócratas (SD) y el Partido Democrático de los Pensionistas (DeSUS), fue investido primer ministro por la Asamblea Nacional. El 5 de octubre siguiente, Sarec, por el momento concentrado en la política municipal, ganó en la primera vuelta su segundo mandato de cuatro años al frente del Ayuntamiento de Kamnik.

Sarec dio un fuerte aldabonazo a la política nacional con motivo de las elecciones presidenciales de 2017, a las que se presentaba el titular elegido en 2012, Borut Pahor, anterior primer ministro y líder de los SD. En mayo Sarec inscribió su candidatura a jefe del Estado, oficina que la Constitución eslovena relegaba a funciones mayormente ceremoniales, y entre críticas al estilo de Pahor, quien confiaba en ser renovado por otros cinco años. Sarec afirmaba que Pahor, en su juventud modelo de ropa, se comportaba como una celebridad tirando a vacua, más pendiente de su imagen estética que de pronunciarse con autoridad moral sobre los grandes temas que preocupaban a los ciudadanos, degradando así el prestigio de la Presidencia de la República, mientras que él aportaría al cargo seriedad y profundidad. La campaña presidencial fue calificada de aburrida por los medios.

En la primera vuelta, el 22 de octubre, Sarec, con un meritorio 24,7% de los votos, forzó a Pahor, privado del resolutivo 50%, a disputar con él un balotaje del que quedaron apeados los candidatos del SMC -denominado desde 2015 Partido de Centro Moderno-, el SDS, la Nueva Eslovenia (NSi), el Partido Popular Esloveno (SLS) y otras tres agrupaciones. La segunda vuelta tuvo lugar el 12 de noviembre con victoria para Pahor. Sarec volvió a demostrar que era un aspirante muy fuerte al recabar el 46,9% de los sufragios, caudal de apoyos que se concentraba en las regiones de Alta Carniola y Eslovenia Central, precisamente donde más aplausos solía cosechar su anterior personaje cómico de Ivan Serpentinsek.

El envite presidencial de 2017 fue el preámbulo del debut de la LMS en las elecciones legislativas de 2018. En un escenario bastante fraccionado, donde ningún partido podía aspirar a acercarse siquiera a la mayoría absoluta, los primeros sondeos de intención de voto le aventuraron a Sarec unos porcentajes que oscilaban entre la primera y la tercera posición, formando un grupo cabecero triangular con el SDS de Jansa y los SD de Dejan Zidan. Desde el inicio de la campaña electoral propiamente dicha, el 3 de mayo, los de Jansa ya no dejaron de ser los primeros, seguidos a cierta distancia por la LMS.

El 3 de junio los eslovenos votaron, siendo estos los resultados: primero el SDS con el 24,9% de los votos y 25 escaños; segunda la LMS con el 12,6% y 13; y terceros los SD con el 9,9% y 10. En orden decreciente les seguían el SMC de Cerar con solo 10 escaños (26 menos que en 2014, luego todo un varapalo para el primer ministro), La Izquierda (Levica) de Luka Mesec con nueve, la NSi de Matej Tonin con siete, el Partido de Alenka Bratusek (SAB) con cinco, el DeSUS de Karl Erjavec con cinco y el Partido Nacional Esloveno (SNS) de Zmago Jelincic con cuatro.

Sobre el papel, la aritmética parlamentaria permitía múltiples combinaciones para articular un Gobierno de coalición mayoritario. Jansa era el jefe del partido más votado, así que el presidente Pahor indicó su disposición a nominarle candidato a primer ministro, pero a condición de reunir respaldos suficientes. Pahor insistía en que el país necesitaba un Ejecutivo de mayoría y preferiblemente nucleado en torno a la primera fuerza de la Asamblea.

El problema para Jansa se le planteó desde un principio porque Sarec y el resto de partidos del centro-izquierda y la izquierda (SD, SMC, Levica, SAB y DeSUS) dejaron clara su negativa a compartir un Gabinete con los demócratas, cuya campaña electoral, de fuerte sabor derechista y nacionalista, había estado centrada en las cuestiones identitarias, con cierre de fronteras a inmigrantes y refugiados, agresiva retórica populista y, en general, asunción de la narrativa y las formas del "iliberal" primer ministro húngaro Viktor Orbán. Por contra, Sarec había obviado estas cuestiones polémicas y entonado un discurso reformista social liberal algo deslavazado, donde mencionaba la necesidad de cambios en los sistemas judicial y electoral, mejoras en la sanidad pública, una reforma de las pensiones que incorporara las capitalizaciones privadas, la supresión del déficit público hasta alcanzar el equilibrio presupuestario, la reducción de la deuda y un mayor esfuerzo en la contribución nacional a la lucha contra el calentamiento global.

El 23 de julio Pahor, al cabo de su ronda de consultas con los cabezas de facción, informó a la Asamblea que renunciaba a encargar a Jansa la formación del próximo Gobierno porque el SDS carecía de apoyos. Para entonces, Sarec ya había negociado por su cuenta y alcanzado un principio de acuerdo con los SD, el SMC, el SAB y el DeSUS. Esta alianza pentapartita sumaba 43 diputados, todavía tres por debajo de la mayoría absoluta. Para alcanzar los 46 escaños, Sarec necesitaba incorporar un sexto socio, que podría ser bien Levica, bien la NSi. Sin embargo, ni izquierdistas ni democristianos quisieron dar ese paso.

Ahora, la Asamblea tendría que convocar otro período de 14 días para que los partidos presentaran candidaturas a primer ministro con el aval de al menos 46 diputados. Todavía cabría una tercera tentativa, en la que a un candidato le bastaría la mayoría simple. Si aun así tampoco se constituía un Gobierno, Pahor no tendría más remedio que llamar a nuevas elecciones. Al final, salió adelante la opción del Gabinete Sarec minoritario de LMS, SD, SMC, SAB y DeSUS, una fórmula alambicada que no satisfacía plenamente a nadie y que, a tenor de la experiencia, iba a tenerlo bastante difícil para agotar la legislatura de cuatro años.

El 6 de agosto los cinco líderes partidarios cerraron el pacto y dos días después Sarec fue presentado por la coalición como candidato a primer ministro con la investidura parlamentaria fiada a los votos de Levica, cuyo compromiso de soporte externo al próximo Gobierno de centro-izquierda no pasaba, por el momento, de ahí. El 17 de agosto la Asamblea invistió a Sarec con 55 votos, tres más de los que sumaban el pentapartito y Levica.

El penúltimo día del mes Sarec presentó su lista de ministros: cuatro de los puestos eran para la LMS, otros cuatro para el SMC, tres para los SD, tres también para el SAB y dos para el DeSUS. Cerar, el primer ministro saliente, sería el ministro de Exteriores, Erjavec ministro de Defensa y Bratusek ministra de Infraestructuras. Los tres ostentarían la condición de viceprimeros ministros, al igual que Andrej Bertoncel, de la LMS, y Jernej Pikalo, de los SD. El líder de los socialdemócratas, Zidan, no recibía un puesto en el Ejecutivo porque era el nuevo presidente del Legislativo. El 13 de septiembre la Asamblea aprobó el Gabinete Sarec por 45 votos contra 34.

Una de las tareas prioritarias del nuevo Gobierno iba a ser el arranque del proceso de venta del 75% de propiedad que el Estado esloveno poseía en el primer banco del país, la Nova Ljubljanska Banka (NLB). La reprivatización de NLB era requerida desde la Unión Europea, que en 2013 había autorizado a Ljubljana el rescate de la entidad con fondos públicos.

Marjan Sarec está casado desde 2005 con la educadora Barbara Iskra.

(Cobertura informativa hasta 6/9/2018)