Serdar Berdymujammédov

Turkmenistán, uno de los estados más autoritarios y cerrados del mundo, estrenó el 19 de marzo de 2022 su tercer presidente en 31 años de independencia nacional; de paso engrosó la relación de países regidos por repúblicas dinásticas, particular forma de gobierno donde todo queda en la familia y que en el caso turkmeno alcanza un cenit de absolutismo. Serdar Berdymujammédov, de 40 años, sucedió oficialmente a su padre Gurbanguly Berdymujammédov, de 64, siete días después de unas elecciones pseudocompetitivas anticipadas en las que, concurriendo como candidato del gobernante Partido Democrático de Turkmenistán (TDP), recibió el 73% de los votos.

El nuevo presidente, hasta ahora una figura oscura y silenciosa, tiene por delante siete años de mandato. Aunque su estilo de cara a la galería, gélido y hierático, contrasta con el carácter desembozado, oscilando entre lo jovial y lo amenazante, de su progenitor, nada en su biografía, sus primeros mensajes o la escenografía que ha rodeado la súbita transmisión del mando invitan a suponer que Berdymujammédov hijo vaya a suavizar la dictadura intensamente personalista y represiva fundada en 1991 por Saparmurat Niyázov y desde 2006 continuada y reforzada por Berdymujammédov padre. Este extravagante autócrata llevó hasta extremos inverosímiles el culto a la personalidad que caracteriza el régimen totalitario y ahora continúa institucionalmente activo desde el puesto de presidente del Consejo Popular, la cámara alta del Consejo Nacional o Parlamento de Turkmenistán.

El nacionalismo celoso, la neutralidad estricta en las relaciones exteriores (Turkmenistán no es miembro de la CEI, a la que meramente está asociado, y no participa en ninguna de las estructuras de integración postsoviética orquestadas por Moscú, si bien cultiva con Rusia una "cooperación estratégica" estrictamente bilateral), el Estado secular, la persecución del menor atisbo de disenso y los altos niveles de corrupción son aspectos que retratan el sistema político de este país turcófono de Asia Central, poco poblado y árido pero pródigo en hidrocarburos, riqueza natural que no saca a sus habitantes de su crónica depauperación. Más del 80% de las exportaciones, gas fundamentalmente, son compradas por China, potencia que presta un servicio vital a la precaria economía turkmena. El país que pasa a dirigir Serdar Berdymujammédov ocupa los puestos 111 sobre 189 en el Human Development Index del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), 161 sobre 167 en el Democracy Index de The Economist y 169 sobre 180 en el Corruption Perception Index de Transparency International.


(Texto actualizado hasta 20/4/2022)

Lo que los medios internacionales han publicado sobre la hoja de vida Serdar Berdymujammédov, único varón de los cuatro hijos tenidos por sus padres, se basa fundamentalmente en las reseñas biográficas difundidas por Neytralny Turkmenistan, periódico en idioma ruso que hace la función de gaceta oficial del Gobierno turkmeno y contribuye a la campaña permanente de ensalzamiento y glorificación del líder nacional de turno.

El futuro presidente se formó en el Instituto Agrícola de Turkmenistán, centro educativo del Estado que en 1998, cuando Berdymujammédov cursaba el segundo año de carrera, adquirió el estatus de universidad y tomó el sobrenombre de S. A. Niyázov en honor al padre de la independencia nacional de la antigua república soviética. En 2001, una vez titulado ingeniero tecnólogo, Serdar empezó a ejercer como especialista jefe en el Departamento de Relaciones Económicas Exteriores de la Asociación Estatal de la Industria Alimentaria de Turkmenistán, trabajo que sin embargo dejó interrumpido a los pocos meses para incorporarse al Ejército turkmeno, donde realizó el servicio militar obligatorio de dos años.

Parece ser que fue también en 2001 cuando Berdymujammédov contrajo matrimonio con su esposa, una hoy primera dama de Turkmenistán de la que nada se sabe, ni siquiera el nombre, pese a haber aparecido junto con él y los cuatro hijos en común, tres chicas y un chico, en alguna ocasión solemne, acompañando al orgulloso abuelo de los pequeños. El hijo varón de Serdar, Kerimguly, ya en la adolescencia, sí iba a recibir un hueco para la fama como instrumentista y cantante, a dúo con su festivo abuelo, tocando ora la guitarra ora los teclados eléctricos, en los pintorescos espectáculos de música moderna que el dictador gustaba de emitir por la televisión.


DICTADURA MONOLÍTICAPor aquella época, Gurbanguly Berdymujammédov, partiendo de su condición de médico estomatólogo y odontólogo al servicio personal de Niyázov, desde 1999 presidente vitalicio de facto, estaba ascendiendo rápidamente en los círculos del poder político, convirtiéndose en viceprimer ministro, además de ministro de Salud, y aparentemente en el hombre de mayor confianza del dictador, el cual esperaba de sus grises subalternos, sometidos a purgas frecuentes, la sumisión y la adulación propias de los vasallos.

En el país más cerrado y atrasado de la antigua URSS, recorrido por vastas llanuras de desierto arenoso pero rico en hidrocarburos, sin salida al mar en el árido corazón de Asia Central, operaba un férreo sistema de partido único, el Democrático de Turkmenistán (TDP), en el que los procesos electorales eran meros formalismos de aclamación, la minúscula oposición interna malvivía en el exilio y las libertades civiles estaban anuladas por la omnipresencia del Estado policíaco. Bajo Niyázov y luego bajo Berdymujammédov padre, quien no fue a la zaga en excentricidades, caprichos y absurdidades totalitarias, Turkmenistán se mostró al mundo como un imperio de despotismo y arbitrariedad.

Licenciado de la milicia en 2003, Berdymujammédov hijo se reincorporó a la Asociación Estatal de la Industria Alimentaria y en los cinco años siguientes desarrolló tareas directivas en los departamentos de Frutas y Verduras, y de Cerveza y Mostos. Entre medio, en diciembre de 2006, se produjo el fallecimiento de Niyávov y la elevación a la Presidencia de la República de Berdymujammédov padre. El nuevo hombre fuerte de Turkmenistán ejerció en funciones hasta febrero de 2007, cuando fue confirmado en las urnas y obtuvo un primer mandato constitucional de cinco años con el 89,1% de los votos, frente a otros cinco candidatos anecdóticos que de hecho eran miembros también del TDP.

Gurbanguly Berdymujammédov ratificó el carácter nacionalista, secular (en una sociedad musulmana al 93%) y estrictamente neutral de Turkmenistán, aceleró el proceso de autonomía de Rusia en la exportación de la riqueza gasífera y petrolera con la construcción de ductos de salida de los hidrocarburos hacia Irán, China, Pakistán, India y el mar Caspio (aquí, fijando la mirada en los mercados europeos), y en 2008 promulgó una nueva Constitución que en otros cambios clausuraba el sistema del único partido legal. En 2010 Berdymujammédov se hizo proclamar Arkadag (Protector) de Turkmenistán, sobrenombre para no desmerecer frente a la condición de Türkmenbashy (Líder de los Turkmenos) que Niyázov se había arrogado en 1993.

La apertura al pluralismo entre 2008 y 2012, empero, quedó restringida a la creación de otros dos partidos políticos además del TDP —el de los Industriales y Empresarios (TSTP) y el Agrario (TAP), dócilmente adheridos al régimen— y su autorización para participar, junto con algunas asociaciones corporativas, en las elecciones al Mejlis o Asamblea legislativa, que dejó de estar copada por los candidatos del TDP en los comicios de 2013 y 2018. La leve reforma política no menoscabó el poder omnímodo de Berdymujammédov, reelegido en 2012 con el 97,1% de los votos y de nuevo en 2017, esta vez concurriendo como "independiente", con el 97,7%, en ambos casos frente a un ramillete de figurantes a los que el régimen adjudicó el papel de supuestos competidores. Además, un cambio constitucional de 2016 removió el límite de mandatos presidenciales y extendió la duración de los mismos de los cinco a los siete años. Eso suponía que la cuarta elección presidencial de la era Berdymujammédov debía tocar en 2024.

En 2008, con el padre dedicado a consolidar su férula y a inculcar en los turkmenos un nuevo y agobiante culto a la personalidad (este incluía le erección de fastuosas estatuas y monumentos a mayor gloria de El Protector, a la norcoreana, y el protagonismo de espectáculos musicales y exhibiciones de habilidades físicas de hombre duro, abundando en una bizarra videografía de aires pop y mezclada con emisiones donde podía vérsele humillar o cesar en directo a miembros del Gobierno caídos en desgracia), Serdar abandonó la Asociación Estatal de la Industria Alimentaria para recibir una formación en relaciones internacionales en la Academia Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. En Moscú, simultaneó las aulas con labores de asesoría a la Embajada de su país en la Federación Rusa, hasta la obtención en 2011 del diploma en Relaciones Internacionales

La instrucción del hijo del presidente prosiguió en el Centro de Política de Seguridad de Ginebra (GCSP); de nuevo, aprovechó la estancia académica en una capital extranjera para "asesorar" a una legación diplomática de su país, ahora la Misión Permanente de Turkmenistán ante la sede helvética de la ONU. De vuelta en Ashgabat, Serdar se desempeñó brevemente al frente del Departamento de Países Europeos del Ministerio de Asuntos Exteriores y luego durante tres años, hasta 2014, como director adjunto de la Agencia Estatal de Recursos Hidrocarburíferos. En 2015 la Academia de Ciencias de Turkmenistán le dio el título de doctor en Ciencias Técnicas sobre la base de un trabajo de tesis cuyo contenido no fue divulgado.

En noviembre de 2016 el recorrido de Berdymujammédov júnior en los escalafones del Estado turkmeno adquirió un carácter público y decididamente político al convertirse en miembro del Mejlis a través de una elección parcial. En la que posteriormente sería la cámara baja del nuevo Consejo Nacional bicameral, el treintañero pasó a presidir, a partir de marzo de 2017, el Comité de Legislación y Normas, función parlamentaria que durante unos meses simultaneó con la jefatura del Departamento de Información del Ministerio de Exteriores. Comenzaron también para él los reconocimientos y promociones con difusión mediática, como la recepción televisada, en octubre de 2017, de los galones de teniente coronel del Ejército, donde hasta entonces había ostentado el grado de mayor; en tales ocasiones, la prensa estatal solía incorporar a la noticia de turno breves notas biográficas y semblanzas laudatorias.

Las señales de que Berdymujammédov estaba preparando a su sobrio y discreto retoño para transferirle las riendas del poder cuando lo considerara oportuno cobraron mucha fuerza tras las elecciones de marzo de 2018 al Mejlis. Entonces, el TDP aumentó su representación hasta los 55 escaños, quedando los 70 restantes para el TSTP (11), el TAP (11) y los "independientes" (48). Serdar fue reelegido en su circunscripción de la provincia de Ahal y a continuación las autoridades anunciaron su nombramiento como viceministro de Asuntos Exteriores. Sobre el papel, esta promoción era ilegal porque la Constitución prohibía a los diputados ocupar puestos en el Ejecutivo.

A partir de ahí, la secuencia de ascensos, reconocimientos y honores fue imparable. Sucesivamente, fue nombrado vicegobernador de Ahal en enero de 2019, gobernador (häkim) de la provincia en junio de 2019, ministro de Industria y Materiales de Construcción en febrero de 2020, presidente de la Asociación Turkmen Alabay (creada para proteger esta raza de perro pastor de Asia Central, elevada por el dictador a la categoría de símbolo nacional) en mayo de 2020 y presidente de la Asociación de Cría de Caballos Ahal-Teke (igualmente ensalzada por Berdymujammédov como representativa de las virtudes del pueblo turkmeno) en abril de 2021.

Pero el nombramiento más revelador fue, el 11 de febrero de 2021, el de vicepresidente del Gabinete de Ministros para la Digitalización y las Industrias Innovadoras, concurrentemente con la jefatura de la Cámara Suprema de Control, órgano auditor de los gastos del Gobierno, y la membresía en el Consejo de Seguridad del Estado. Toda vez que el puesto de primer ministro estaba abolido desde 1992, que Berdymujammédov padre ejercía también la atribución constitucional de presidente del Gabinete de Ministros y que los otros diez viceprimeros ministros eran meros peones del dictador, Berdymujammédov hijo, titular de un cargo creado ad hoc, quedó perfilado como el probable heredero del mando absoluto. Había un vicepresidente de la República revestido de la condición de primer vicepresidente del Gabinete de Ministros, Rasit Merédov, elevado al puesto en 2007, pero se trataba de un responsable protocolario y no tenía autoridad real sobre el Gobierno. La misma irrelevancia política en la práctica afectaba al presidente nominal del TDP, Ata Serdárov.

Al poco, en abril de 2021, por primera vez en los últimos 15 años, el órgano de prensa del régimen, Neytralny Turkmenistan, publicó en portada la foto de alguien que no era el presidente de la República: esa otra persona resultaba ser su hijo. Fue con motivo de la noticia de la muerte del padre de Gurbanguly y abuelo de Serdar, Myalikguly Berdymujammédov. Extrañamente, en esta circunstancia luctuosa para la familia, el omnipresente jefe del Estado hizo una excepción y se hizo notar por su ausencia. Semanas antes, en marzo, el Hijo de la Nación, como los medios oficiales le llamaban ya, había recibido el honor de "Defensor de la Patria de Turkmenistán", en una ceremonia televisada donde apareció uniformado con la insignia de coronel del Ejército.

El 9 de julio de este mismo 2021 Berdymujammédov vio reforzada su posición en el Consejo de Ministros con la adición de las competencias de Economía y Finanzas, convirtiéndose así ya en lo más parecido a un número dos del régimen. Durante el resto del año, el viceprimer ministro multiplicó sus comparecencias públicas y realizó varios viajes al exterior. Uno de ellos fue, en noviembre, a Glasgow con motivo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático; allí, el representante turkmeno leyó una alocución, hicieron notar algunos periodistas, en un vacilante inglés. También, realizó una comentada visita de cuatro días a Rusia y mantuvo conversaciones en Ashgabat con Wang Yi, ministro de Exteriores de la potencia, China, a la que Turkmenistán destinaba la mayor parte de gas natural que exportaba. Por lo que se veía, el régimen estaba dotando a Berdymujammédov hijo de un perfil internacional a toda velocidad.

Los comentaristas internacionales recordaron que en el verano de 2019 Berdymujammédov padre había estado varias semanas desaparecido y que entonces corrieron rumores de que estaba en coma o incluso que había muerto. Se creía que el presidente, pese a su afición a las demostraciones de vigor físico coreografiadas con grandes dosis de excentricidad (en Internet eran famosos sus videos conduciendo vehículos de rally, practicando un infalible tiro al blanco en uniforme de combate o montado en bicicleta, lanzando el cuchillo con letal precisión y ejercitándose con equipos de gimnasio) no andaba bien de salud.


SUCESIÓN PRESIDENCIAL ANTICIPADAEl 12 de febrero de 2022 el Estado difundió una decisión del presidente que causó enorme sorpresa quizá no tanto por el contenido en sí, la sucesión al frente de la República en vida del autócrata, como por el momento elegido, al quedar aún dos años para la conclusión del mandato septenal conferido por las votaciones de 2017: en la víspera, Berdymujammédov había ordenado al Comité Electoral Central (CEC) que convocara para el 12 de marzo unas elecciones presidenciales anticipadas a las que él declinaba presentarse por consideraciones de edad.

Según la misiva oficial, Berdymujammédov era consciente de que Turkmenistán necesitaba "líderes jóvenes" y que estaba listo para pasar el testigo a la próxima generación. Aunque no mencionaba a su hijo recién entrado en la cuarentena de edad (precisamente, la Constitución estipulaba que el mínimo para ser presidente de Turkmenistán eran los 40 años), la alusión filial era palmaria. No obstante, Arkadag deseaba reservarse un rol político significativo manteniendo la condición de presidente del Halk Maslahaty o Consejo Popular, la cámara alta del nuevo Milli Genes o Consejo Nacional, puesta en marcha en abril del año anterior y creada en virtud de una enmienda constitucional exprés en septiembre de 2020; el Halk Maslahaty constaba de 56 miembros, 48 elegidos indirectamente y el resto nombrados por el presidente.

Desde ese momento, todo se desarrolló conforme al guión establecido. El 14 de febrero la cúpula del TDP, servil a los deseos de la familia mandante, designó por unanimidad a Serdar Berdymujammédov candidato presidencial. La nominación estuvo acompañada de encendidas palabras de elogio a las "cualidades", la "modestia" y la "capacidad de liderazgo" mostradas por el actual vicejefe del Gobierno. En los días siguientes, el CEC dio cuenta del registro de otros ocho postulantes para la Presidencia, dos de ellos miembros del TDP también, otro del TSTP, uno más del TAP y los cuatro restantes "independientes". Ninguno de los teóricos adversarios había sido candidato en las elecciones de 2007, 2012 o 2017, y todos ellos eran desconocidos, incluso para los electores turkmenos.

Tras depositar su voto, acompañado de su esposa e hijos, en su colegio electoral de la capital, el mandatario en ciernes permitió que algunos periodistas le abordaran para un breve cuestionario. Aunque evidentemente se trataba de una rueda de prensa prefabricada, el gesto de Berdymujammédov constituía toda una novedad, pues su padre nunca había atendido personalmente a los periodistas, ni siquiera los autóctonos que trabajaban a sueldo del régimen.

El político respondió a tres preguntas formuladas en ruso, inglés y turkmeno, por este orden. El reportero ruso, de la agencia estatal TASS, le inquirió sobre la dirección de la política exterior turkmena bajo su Gobierno; Berdymujammédov respondió que su estatus neutral le permitía a Turkmenistán desarrollar unas "relaciones plenas" con todos los estados, de la región y de fuera de ella, y que su visión personal de política exterior se adhería a la agenda de cinco puntos aprobada por el Consejo Nacional en septiembre de 2021. Estos objetivos eran asegurar la seguridad y la estabilidad, sostener el estatus de neutralidad, diversificar las relaciones económicas exteriores, promover el desarrollo estable y "humanizar las relaciones internacionales".

El CEC notificó los resultados de la elección del 12 de marzo tres días después de cerrarse las urnas: Serdar Berdymujammédov era el presidente electo en el 72,97% de los votos; el contrincante mejor situado, el independiente Hydyr Nunnáyev, vicerrector de la Universidad Estatal de Cultura Física y Deporte, había ganado el 11,09% y la participación había alcanzado el 97,17%. Que la cuota sacada por Berdymujammédov, aunque apabullante, fuera marcadamente inferior a las obtenidas por su padre en los procesos de 2007, 2012 y 2017 respondía al deseo del régimen, apuntaron comentaristas, de no eclipsar al dictador saliente, el cual seguía en la brecha como jefe del Consejo Popular, atalaya legislativa desde la que Arkadag, era la sensación, continuaría ejerciendo influencia y poder.

El 19 de marzo un hierático Berdymujammédov prestó juramento en el Palacio Ruhyyet de los Congresos y las Artes de Ashgabat, escenario de una grandiosa ceremonia coreografiada al detalle, como presidente de la República para los próximos siete años. Los Berdymujammédov consagraron así una república autoritaria de tipo dinástico en Turkmenistán; siguiendo los pasos del modelo instaurado por la familia Alíyev en 2003 en Azerbaiyán, se trataba de la segunda dinastía republicana surgida en el antiguo espacio soviético.

(Cobertura informativa hasta 15/3/2022)