Samak Sundaravej

La normalización constitucional y democrática llegó a Tailandia en enero de 2008, tras año y medio de férula militar, con la elección como primer ministro de Samak Sundaravej, un veterano político derechista con un historial de relaciones contradictorias con el principal poder fáctico del país asiático, las Fuerzas Armadas. Samak ganó las elecciones legislativas de diciembre de 2007, a los pocos meses de ponerse a la cabeza del Partido del Poder del Pueblo (PPP), entonces un grupúsculo extraparlamentario, y ha formado un Gobierno de coalición sexpartito enarbolando las mismas banderas populistas que Thaksin Shinawatra, el primer ministro derrocado por los militares en el golpe de Estado de 2006. Esta alianza permite al thaksinismo sortear el veto judicial a su plataforma política.

(Nota de edición: esta biografía fue publicada originalmente el 10/3/2008. El ejercicio de Samak Sundaravej como primer ministro de Tailandia concluyó el 9/9/2008, en acatamiento de la orden de dimisión emitida por la Corte Constitucional. Su sucesor en la jefatura del Gobierno fue Somchai Wongsawat. Samak Sundaravej falleció el 24/11/2009 a los 74 años de edad).

1. Un político derechista colaborador de gobiernos militares
2. De gobernador de Bangkok a estrella de la televisión
3. Un victorioso envite electoral en nombre del ex primer ministro Thaksin


1. Un político derechista colaborador de gobiernos militares

Perteneciente a una familia de ascendencia china que había perdido su estatus social privilegiado a raíz de la caída de la monarquía absoluta en el golpe de Estado de 1932, hubo de trabajar de tendero en uno de los mercados de Bangkok para costearse sus estudios de Derecho en la afamada Universidad Thammasat. Aunque terminó la carrera, no hay constancia de que ejerciera la profesión de abogado; al contrario, semblanzas periodísticas señalan que el futuro primer ministro se ganó la vida laborando como guía turístico, instructor de personal en el manejo de cajas registradoras, asistente de relaciones públicas en la Embajada de Israel en Bangkok y comentarista de actualidad política en el diario Siam Rath.

Su vínculo con la política militante se remonta a 1968, cuando se unió al Partido Demócrata (Phak Prachatipat, PP), formación liberalconservadora opuesta a la dictadura del mariscal Thanom Kittikachorn, paladín del anticomunismo y estrecho aliado de Estados Unidos. Apoyado en sus contactos en el Ejército y la realeza, Samak progresó rápidamente en el seno del PP, donde articuló una facción derechista que adquirió poder a costa de la pugna parlamentaria que el líder de la formación, Seni Pramoj, sostenía con el dirigente del rival Partido de Acción Social (Phak Kit Sangkhom, PKS) amén de hermano, Kukrit Pramoj, en el contexto de la tentativa de normalización democrática iniciada con la caída del régimen de Thanom en la revuelta estudiantil de 1973. En el Gabinete de coalición encabezado por Kukrit Pramoj a partir de marzo de 1975, Samak debutó en las tareas gubernamentales como viceministro de Agricultura y Cooperativas Agrícolas.

En abril de 1976 Samak salió elegido miembro de la Cámara de Representantes de la Asamblea Nacional en las votaciones generales y a continuación fue nombrado por Seni Pramoj viceministro del Interior en su segundo Gobierno en el plazo de un año. Lejos de respaldar a su jefe partidario en la complicada empresa de asentar la democracia en Tailandia en medio de una furibunda campaña de persecución de comunistas reales o imaginarios orquestada por la ultraderecha militar y política, Samak se puso al servicio de los sectores más reaccionarios del país ordenando redadas policiales de estudiantes izquierdistas y activistas pro democracia. Más aún, su gestión fue instrumental en la proliferación de grupos paramilitares de extrema derecha, principales responsables de la represión política.

En septiembre de 1976 Pramoj destituyó a Samak, pero este reaccionó organizando su propia campaña anticomunista, dirigida contra los ministros más liberales del Gobierno, y emitiendo propaganda nacionalista por la principal emisora del Ejército, desde la cual se radiaron las consignas para aplastar las manifestaciones de los estudiantes que protestaban por el retorno del ex dictador Thanom desde el exilio. Además, terminó su membresía en el PP. Tras los sucesos del 5 y el 6 de octubre, cuando miles de paramilitares asaltaron la Universidad Thammasat y mataron a cientos de estudiantes, y las Fuerzas Armadas tomaron las riendas del poder mediante un golpe de Estado, Samak fue nombrado por los uniformados ministro del Interior del Gobierno encabezado por el abogado Thanin Kraivichien.

En febrero de 2008 el político iba a negar en una entrevista a la CNN haber tenido la menor implicación o responsabilidad en la tristemente célebre masacre estudiantil de 1976, atrocidad que por lo demás, según él, no se había producido en absoluto, mientras que sí existía la posibilidad de que Tailandia se convirtiera en la "cuarta ficha del dominó" comunista en Indochina. Ahora bien, mientras fue ministro del Interior, las fuerzas de seguridad bajo su mando, en acatamiento de lo dispuesto por la junta militar –el verdadero poder en la sombra- que presidía el almirante Sangad Chaloryu, procedieron a detener y encarcelar a cientos de miembros y simpatizantes de los partidos de izquierda, cebándose las represalias políticas en universitarios e intelectuales.

En noviembre de 1977 una facción del Ejército descontenta con los excesos represivos de Kraivichien se hizo con el control del Ejecutivo e instaló como primer ministro al general Kriangsak Chomanan. Samak y los demás entusiastas de la mano dura con los estudiantes y los izquierdistas fueron removidos de sus puestos. Resuelto a hacerse con un espacio en la política nacional, en vísperas de los comicios del 22 de abril de 1979 puso en marcha el Partido de los Ciudadanos Thais (Phak Prachakorn Thai, PT), que adoptó un discurso de exaltación de la monarquía del rey Bhumibol Adulyadej y de elogio a las Fuerzas Armadas desde posiciones intensamente nacionalistas y derechistas. En las elecciones el PT quedó en cuarto lugar con 32 escaños, uno de los cuales, por Bangkok, fue para su líder, aunque luego fue marginado de los gobiernos de coalición encabezados por Chomanan y, desde marzo de 1980, por el también general constitucionalista Prem Tinsulanonda. Durante esta legislatura, Samak ejerció como el principal líder de la oposición.

El regreso de Samak al Ejecutivo, al hilo de su baja en la Cámara de Representantes, se produjo en abril de 1983, cuando el PT repitió cuarto puesto en las elecciones generales con 36 escaños y fue invitado por Prem a integrarse en su segundo gobierno de coalición, del que formaron parte también el PP, el PKS y el Partido Nacional Demócrata. Samak se desempeñó como ministro de Transportes y Comunicaciones hasta agosto de 1986, después de caer su partido a los 24 escaños y a la quinta posición en las elecciones del 27 de julio, al no contar Prem con él para formar su tercer gobierno. Los cuatro años siguientes los pasó en la bancada opositora de la Cámara baja, situación que no cambió tras las elecciones del 24 de julio de 1988, que confirmaron al PT en su posición parlamentaria con 31 diputados y catapultaron a la jefatura del Gobierno al jefe del conservador Partido de la Nación Thai (Phak Chart Thai, CT), el ex general Chatichai Choonhavan.

A mediados de diciembre de 1990 Chatichai, necesitado de apoyos parlamentarios para zafarse de las acusaciones de corrupción que le habían colocado en la cuerda floja, reclutó a Samak para el Gobierno otorgándole de nuevo la cartera de Transportes. Con este nombramiento, el primer ministro pasaba página al rosario de acciones emprendidas por Samak en los últimos meses para defenestrarle, desde la instigación de mociones parlamentarias de censura hasta las denuncias sensacionalistas de los chanchullos y corruptelas que envolvían a destacados políticos del oficialismo, lo que le acarreó varios procesos judiciales por difamación y libelo. Empero, el tercer ministerio del líder del PT no duró más que dos meses, ya que el 23 de febrero de 1991 las Fuerzas Armadas, al mando de los generales Sunthorn Kongsompong y Suchinda Kraprayoon, derrocaron a Chatichai y constituyeron una junta militar que se arrogó la tutela sobre un gobierno de civiles que entró en funciones en marzo y a cuyo frente pusieron al empresario independiente Anand Panyarachun.

Como había sucedido en 1976, Samak se alineó ostensiblemente con los sectores castrenses más reaccionarios y proclives a reprimir las demandas populares de democracia sin cortapisas, lo que fue recompensado por aquellos. Tras las elecciones del 22 de marzo de 1992, que depararon al PT un retroceso hasta los seis escaños, aunque él se aseguró el suyo, Samak cerró filas con los líderes de los tres principales partidos de la derecha promilitar, a saber, Narong Wongwan, de Unidad de la Justicia (Phak Samakkhi Tham, ST), Somboon Rahong, del CT, y Montree Pongpanit, del PKS, en el soporte de la ambición del general Suchinda, pese a no ser miembro de la Asamblea, de convertirse en primer ministro.

El 7 de abril Suchinda formó gobierno con Samak y los otros tres cabezas partidistas asistiéndole como viceprimeros ministros, pero este ejecutivo fue masivamente contestado por los estudiantes en la calle, prendiendo una protesta a la que se sumaron los principales partidos liberales y progresistas. Samak justificó y aplaudió la brutal represión practicada por el Ejército en Bangkok entre el 17 y el 20 de mayo, que arrojó un mínimo de 50 muertos y cientos de heridos por disparos de bala o apaleamiento, y descalificó a los manifestantes como "chusma". Lo que sucedió a continuación fue que el rey Bhumibol, alarmado por el derramamiento de sangre y los signos de división en el Ejército, intervino para zanjar la crisis y, empleando su sacralizada autoridad, obligo a Suchinda a dimitir y con él el Gobierno en pleno, cosa que sucedió el 24 de mayo.

En las elecciones anticipadas del 13 de septiembre de 1992 el PT sufrió un descalabro y Samak pasó a encabezar un grupo parlamentario menguado hasta los tres diputados. Colocado en la oposición al primer Gobierno de Chuan Leekpai, jefe del PP, los 18 escaños obtenidos por su formación en las elecciones del 2 de julio de 1995 y del 17 de noviembre de 1996 le convirtieron en un socio viable de los gobiernos de amplia coalición forjados entre julio de 1995 y noviembre de 1997 por Banharn Silpa-Archa (CT), Chavalit Yongchaiyudh (Partido de la Nueva Aspiración, PKWM) y, de nuevo, Chuan Leekpai, aunque él no fue ministro ni ostentó cargo gubernamental alguno en todo el período.


2. De gobernador de Bangkok a estrella de la televisión

La carrera política de Samak anotó un nuevo capítulo el 6 de abril de 2000 con el lanzamiento de su postulación al cargo de gobernador de Bangkok, para lo que renunció a su escaño en la Cámara de Representantes. El 23 de julio, inmune a las imputaciones de sus adversarios que recordaban a los votantes su pasado gubernamental vinculado a la represión del movimiento democrático, Samak se llevó la gobernación capitalina con el 45% de los votos y sacando una ventaja de medio millón de papeletas a su inmediato perseguidor, la ex viceprimera ministra Sudarat Keyuraphan, dirigente del Thai Rak Thai (TRT, literalmente, "Los thais que aman a los thais"), el partido de corte populista montado por el magnate de la industria de las telecomunicaciones y antiguo superintendente de la policía de Bangkok y ministro de Exteriores Thaksin Shinawatra.

Como gobernador de Bangkok, Samak adoptó medidas para intentar resolver algunos de los más acuciantes problemas que tenía la urbe asiática, como la congestión del tráfico rodado, los altos niveles de polución y las arraigadas prácticas de extorsión a dueños de tiendas por parte de miembros corruptos de la policía municipal. Hacia el final de su mandato de cuatro años en 2004, el edil debía hacer frente no sólo a valoraciones críticas de su gestión, ampliamente considerada mediocre en resultados, sino también a acusaciones de corrupción, todo lo cual influyó en su decisión de no presentarse a la reelección el 29 de agosto de aquel año. En consecuencia, el 6 de septiembre entregó el testigo al vencedor en las urnas, Apirak Kosayothin, candidato del PP.

En su faceta de político de proyección nacional, Samak también estaba cuestionado desde que el PT, por primera vez desde su fundación, no obtuviera ningún escaño, ni por el sistema mayoritario ni por el proporcional, en las elecciones generales celebradas el 6 de enero de 2001, fracaso que le había forzado a dimitir en la presidencia del partido y traspasar el cometido, el 24 de marzo siguiente, a un hermano más joven, Samit Sundaravej. Para numerosos observadores y comentaristas de prensa, Samak era un dinosaurio de la política que arrastraba el estigma de su identificación con las masacres militares de 1976 y 1992 y que enmascaraba sus limitaciones como servidor público con un discurso pugnaz y divisorio. Sin embargo, este veterano supo reinventarse a sí mismo explotando a fondo una vena polemista y mediática que sedujo a millones de tailandeses, con dos efectos fulminantes: disparó su popularidad y obtuvo del electorado la absolución de cualquier pecado político que en el pasado hubiese podido cometer.

La vía escogida por Samak para convertirse en toda una figura nacional fue la televisión, medio en el que debutó en 1999, cuando condujo un programa semanal de actualidad política de una hora de duración. En enero de 2001, siendo ya gobernador de Bangkok y apenas una semana después de renunciar a la presidencia del PT, empezó a presentar en la cadena pública iTV un programa de cocina, su otra gran pasión, llamado Saboreando y gruñendo, en el que enseñaba a preparar sus platos favoritos y elogiaba las excelencias de la gastronomía tailandesa. Lejos de gruñir, Samak se mostraba dicharachero y relajado mientras sorprendía a los televidentes con sus habilidades culinarias. Tras terminar su mandato como gobernador de Bangkok, y liberado de toda responsabilidad institucional o partidista, Samak, al alimón con el antiguo senador Dusit Siriwan, multiplicó sus apariciones en las ondas gracias a la Radio-Televisión del Ejército Real Tailandés (Canal 5) y la compañía semipública MCOT (Canal 9), que les contrataron para presentar dos talk shows de corte sensacionalista, llamados respectivamente Esta mañana en Tailandia y Opiniones diarias de Samak y Dusit.

A lo largo de 2005, Samak y Dusit se dedicaron a verter ácidos comentarios políticos y a fustigar a responsables de partidos, activistas sociales y altos funcionarios del Estado, a los que imputaron una amplia variedad de irregularidades, corrupciones y actitudes censurables. Organizaciones de estudiantes y de Derechos Humanos acusaron a Samak de instigar la confrontación política, de distorsionar, con sus análisis tendenciosos, acontecimientos históricos como la matanza de Thammasat en 1976, y de sembrar la discordia social, por lo que reclamaron la suspensión de sus emisiones. Igual medida reclamaron los dirigentes del PP, que se enzarzaron con él en un cruce de imputaciones en torno a la compra a un proveedor austríaco a un precio desmesurado de 176 camiones extintores para el parque de bomberos de Bangkok, dando pie a un batiburrillo de denuncias judiciales por injurias y calumnias.

Samak, desde sus platós de televisión y también desde un estudio de radio, no dejaba títere con cabeza, con una clamorosa excepción: Thaksin Shinawatra, que era el primer ministro del país desde la apabullante victoria obtenida por el TRT en las elecciones de 2001 y que en la siguiente votación, la del 6 de febrero de 2005, pese a las críticas que sus estrategias para erradicar la insurgencia musulmana en las provincias del sur y el tráfico de estupefacientes venían concitando, vio incrementada su mayoría parlamentaria hasta las tres cuartas partes del Parlamento.

La orientación progubernamental de los programas de Samak se hizo descarada al comenzar 2006, cuando el ex gobernador salió en defensa de Thaksin contra las acusaciones de nepotismo, autoritarismo y abuso de poder de que era objeto. En febrero de ese año, mientras la crispación política y social ganaba ímpetu como resultado de una sospechosa macrooperación mercantil cerrada por la familia del primer ministro -la venta de la mitad de sus participaciones en el holding Shin Corporation a una compañía estatal de inversiones de Singapur, eludiendo el pago de impuestos y las restricciones legales a la inversión extranjera en sectores estratégicos nacionales-, Samak desató su propio escándalo al atreverse a criticar un discurso del ex primer ministro Prem, que encabezaba el Consejo Privado del rey y que a fuerza de respetado era un dignatario prácticamente inatacable, sobre la necesidad que tenía el país de ser gobernado por dirigentes de probadas cualidades morales, palabras que todo el mundo había interpretado como una amonestación a Thaksin.

La furibunda reacción de los abundantes partidarios de Prem en los estamentos civiles y militares –el comandante en jefe del Ejército, Sonthi Boonyaratglin, llegó a pedir disculpas al Consejo Privado de la Corona por lo dicho en Esta mañana en Tailandia- obligó a Samak, tachado por el Bangkok Post de "agente provocador del Gobierno", a interrumpir sus programas televisivos, aunque rehusó pedir disculpas formales a Prem. La legión de enemigos que el lenguaraz Samak se había ganado a pulso consiguió su propósito, pero algunos comentaristas valoraron este desenlace como un golpe a la libertad de expresión en Tailandia y como la enésima demostración del enorme influjo que los militares seguían teniendo en la esfera pública.

Samak no aguardó a que se asentara la polvareda que había levantado y que iba a seguir coleando durante meses en los tribunales de justicia al ritmo de las denuncias por difamación presentadas en su contra. El 19 de abril compitió como candidato independiente y ganó un escaño por Bangkok en las elecciones al Senado, que acontecieron 17 días después de las controvertidas elecciones anticipadas a la Cámara de Representantes, convocadas por Thaksin –apartado temporalmente de la jefatura del Gobierno entre el 5 de abril y el 23 de mayo- para, seguro como estaba de ganar, acallar a sus críticos y recobrar la iniciativa política. Pero la maniobra de Thaksin resultó un fiasco, ya que la oposición en bloque boicoteó los comicios, consiguió que la abstención alcanzara el 65% y convirtió en pírrica la ganancia por el TRT de 460 escaños, todos los adjudicados, en unas circunscripciones donde concurría en solitario. El 8 de mayo el Tribunal Constitucional invalidó las elecciones y ordenó la celebración de nuevos comicios, para los que se estableció la fecha del 15 de octubre. Desde su escaño de senador, Samak volvió a dar la cara por el acosado primer ministro, despertando las sospechas de un pacto político entre los dos hombres.

El curso político del país y el de la larga carrera de Samak tomaron un vericueto insospechado el 19 de septiembre de 2006, cuando las Fuerzas Armadas, con el general Sonthi al frente, perpetraron un golpe de Estado incruento y liquidaron el Gobierno de Thaksin mientras éste se hallaba en Nueva York. La junta militar, llamada Consejo para la Reforma Democrática, declaró la ley marcial, suspendió la Constitución de 1997 –luego abrogada-, disolvió la Asamblea Nacional y canceló las elecciones repetidas de octubre. Asimismo, los golpistas, con la aquiescencia de la Corona, lanzaron una investigación para esclarecer la presunta corrupción de Thaksin y sus allegados, abrieron un proceso constituyente enteramente controlado por ellos y prometieron la celebración de elecciones generales en el plazo de un año, cuando el país regresaría a la normalidad legal. Para encabezar el Gobierno en el período interino, los militares escogieron a uno de los suyos, Surayud Chulanont, un antiguo general y comandante en jefe del Ejército con fama de íntegro, que fue nombrado por Sonthi con el preceptivo aval real el 1 de octubre.


3. Un victorioso envite electoral en nombre del ex primer ministro Thaksin

Como los demás legisladores, Samak fue despedido del Parlamento, sólo para hacer su enésima pirueta política, en lo que volvió a mostrar sus desarrollados sentidos del olfato y del oportunismo en este terreno. En este sentido, no le arredró la sentencia de culpabilidad emitida en su contra el 12 de abril de 2007 por el Tribunal Penal del Sur de Bangkok, que le impuso la pena de dos años de cárcel por haber difamado al vicegobernador demócrata de la ciudad, Samart Ratchapolasit, al achacarle, en cuatro declaraciones consideradas libelo por el juez, el cobro de comisiones a empresarios contratistas. Samak eludió el ingreso en prisión de manera provisional bajo pago de una fianza de 200.000 bahts y poco después apeló una sentencia que le obligaba también a pedir públicas disculpas a Samart. Además, continuaba su curso la investigación incoada por la justicia sobre las posibles irregularidades cometidas como gobernador capitalino en la adquisición de los camiones de bomberos.

El 29 de julio de 2007, a rebufo de la sentencia judicial del 30 de mayo que ordenaba la disolución de su partido y prohibía a Thaksin, exiliado en Londres, y a un centenar de conmilitones ejercer cargos electivos por un período de cinco años por haber sobornado a pequeños partidos para que participaran en las elecciones de abril de 2006, y dos semanas antes de la orden de búsqueda y captura emitida contra el ex primer ministro para ser procesado por corrupción, un grupo de ex parlamentarios del TRT anunció su intención de concurrir a las próximas elecciones en las listas de una formación preexistente de mínima entidad y apenas conocida, el Partido del Poder del Pueblo (Phak Palang Prachachon, PPP), cuyo presidente era Supaporn Thiankaew.

Samak reapareció al punto, perfilándose como el nuevo conductor de una fuerza política que, como sus flamantes adherentes reconocían, no era más que un vehículo sustitutivo del TRT, cuyo potente electorado, dejado huérfano por la justicia punitiva de los golpistas, aspiraban a recuperar. Los partidarios de Thaksin actuaron con mucha habilidad y presteza, consiguiendo que la Comisión Electoral anulara un decreto de suspensión de actividades emitido por la junta militar. El 24 de agosto una asamblea eligió a Samak presidente de partido en lugar de Supaporn y secretario general a Surapong Suebwongle, ex portavoz gubernamental de Thaksin y estrecho colaborador del derrocado primer ministro.

Samak y sus compañeros de empresa partidista elaboraron un programa electoral que prácticamente tomaba calcadas las políticas económicas y sociales impulsadas por el TRT cuando estuvo en el poder, las cuales persiguieron relanzar la producción nacional mediante fuertes inversiones en proyectos de infraestructuras públicas y beneficiar al campesinado con garantías de precios dignos para sus cosechas, la congelación de sus deudas y la concesión de mayores facilidades crediticias, por todo lo cual el PPP fue tachado de demagogo y populista. En cuanto al separatismo armado de los musulmanes sureños y el narcotráfico, serían combatidos con rigor. Aunque Samak se presentaba como el más leal súbdito del rey, los observadores señalaron que su discurso ahondaba la divisoria social, ya evidenciada durante el mandato de Thaksin, al movilizar al electorado rural y urbano de las clases populares contra las élites tradicionales –aristocracia cortesana, burócratas y militares-, las clases cultivadas de Bangkok -proclives a votar al PP- y los poderes económicos liberales.

La única novedad programática del PPP no consistió en otra que la promesa de, si llegaba al Gobierno, promover una amnistía para todos los políticos del TRT afectados por los interdictos judiciales, empezando por su líder, al que se le pretendía exonerar de todo cargo y traer de vuelta a Tailandia. La figura de Thaksin flotó constantemente en la campaña de Samak y los suyos, los cuales hicieron circular, para irritación de la Comisión Electoral, que amenazó con imponerles sanciones por posible violación de la normativa sobre elecciones, un disco compacto en el que el ex primer ministro instaba a sus seguidores a votar al PPP.

Samak llegó a las elecciones legislativas del 23 de diciembre de 2007 envuelto en la aureola de favorito para convertirse en el próximo primer ministro de Tailandia, pese a la condena judicial, cuya ejecución continuaba en suspenso, y pese a la hostilidad manifiesta del establishment cívico-militar, que temía la resurrección triunfal de un personaje, Thaksin, al que creyeron haber destruido políticamente. Los comicios se celebraron bajo la nueva Constitución redactada con la supervisión de la junta militar; aprobada en referéndum nacional el 19 de agosto y promulgada cinco días después, la nueva Carta Magna reemplazaba la Constitución Interina impuesta por la junta el 1 de octubre de 2006.

Tal como avanzaron los sondeos, el PPP se adjudicó una clara victoria, pero no por mayoría absoluta: ganó 233 de los 480 escaños en juego con el 39,6% de los votos computados por el sistema proporcional. Su gran y único adversario, el PP, liderado por Abhisit Vejjajiva, se quedó con 165 representantes. Otras cinco listas obtuvieron representación: el CT de Banharn Silpa-Archa, con 37 escaños; Por la Madre Patria (Pua Paendin), un partido con tan sólo tres meses de vida y que en parte nutría sus filas con gentes venidas del TRT, que obtuvo 24 actas; el también novísimo Partido del Desarrollo Nacional de los Thais Unidos (Ruam Jai Thai Chart Pattana, RJTCP), con nueve; el Partido Democrático Neutral (Phak Matchima Thippathai, PMT), montado por el ex ministro del TRT Somsak Thepsuthin, con siete; y el Partido Popular Realista (Phracharaj), surgido igualmente del entorno de Thaksin, con cinco escaños.

Tras conocer su victoria, Samak, diputado electo por la zona 6 dentro de la cuota de asignación proporcional, informó que Thaksin le había telefoneado desde Hong Kong para felicitarle y anunciarle que regresaría a Tailandia en breve, criticó la gestión del Gobierno interino de Surayud y se declaró capaz de forjar una coalición de gobierno con él de primer ministro, pese a que menos de la mitad de los encuestados en todo el país contemplaba con simpatía ese escenario. También manifestó su intención de reanudar su programa de cocina por televisión, ya que "la Constitución no impide a un primer ministro hablar de comida".

Dicho y hecho, en los días siguientes, el PPP, ignorando las denuncias investigadas de compra de votos en varias provincias del norte, consiguió pactar el reparto de carteras ministeriales con el CT, el Pua Paendin, el RJTCP, el PMT y el Phracharaj, es decir, todos los partidos parlamentarios salvo el PP, lo que producía un ejecutivo apoyado en una mayoría absoluta rayana en los dos tercios. El éxito de Samak no podía ser más rotundo. El 28 de enero de 2008 la Cámara de representantes invistió a Samak vigesimoquinto primer ministro del Reino de Tailandia con 310 votos frente a los 163 recibidos por el demócrata Abhisit; al día siguiente, su elección fue sancionada por el rey, tras lo cual tomó posesión del cargo.

El 6 de febrero el monarca aprobó asimismo la lista de ministros presentada por Samak, quien, indicando a las claras su determinación de gobernar soberanamente sin interferencias castrenses, se reservó para sí el sensible Ministerio de Defensa. Las primeras reacciones de la cúpula militar, sin embargo, fueron de acatamiento pleno del resultado electoral y de obediencia al Gobierno democráticamente constituido; así, el nuevo comandante en jefe del Ejército, general Anupong Paojinda, afirmó que a Samak se le tendría que juzgar sólo a la luz de su gestión como gobernante. El mismo 6 de febrero Estados Unidos anunció la reanudación de su ayuda militar a Tailandia, suspendida desde el golpe de Estado de 2006.

El 7 de febrero el mariscal Chalit Pukbhasuk, comandante en jefe de la Fuerza Aérea y jefe del Consejo de Seguridad Nacional, presidió la disolución de este organismo predominantemente castrense, de hecho la antigua junta militar, que la Constitución Interina había convertido en una institución del Estado. Las palabras autocríticas de Chalit, que reconoció, en nombre de sus compañeros de armas, el incumplimiento de muchas de las expectativas generadas por la toma inconstitucional del poder año y medio atrás, y lo inútil y pernicioso que era dar golpes de Estado en Tailandia, contribuyeron a rebajar los riesgos para Samak de un encontronazo con los militares.

El primer ministro de Tailandia está casado con Khunying Surat Sundaravej, asesora financiera de Charoen Pokphand, el mayor holding empresarial del país. Son padres de dos hijos.

(Cobertura informativa hasta 1/3/2008)