Hichem Mechichi

Próximo a conmemorar el décimo aniversario de la Revolución doméstica que prendió la mecha de la Primavera Árabe, Túnez, golpeado por una crisis financiera y económica catastrófica, se dotó el 2 de septiembre de 2020 de su noveno Gobierno en una década. El cabeza del mismo es Hichem Mechichi, un alto funcionario de carrera ajeno a la militancia partidista que desde el mes de febrero venía sirviendo como ministro del Interior en el Gabinete, a la postre efímero, de Elyes Fajfaj.

Señalado por la Instancia Nacional de la Lucha contra la Corrupción (INLUCC) en un posible caso de conflicto de intereses y amenazado con una moción de censura por la formación islamista Ennahda, principal integrante del Ejecutivo, Fajfaj tuvo que dimitir el 15 de julio. Entonces, el presidente de la República, Kaïs Saïed, pidió a la atomizada Asamblea de Representantes salida de los comicios de octubre de 2019 que propusiera un candidato para suceder a Fajfaj en el plazo de una semana; al no ponerse de acuerdo los partidos, Saïed, el 25 de julio, optó por designar a una persona de su personal elección, Mechichi, el cual anunció un Gabinete compuesto íntegramente por técnicos independientes. Tal fórmula, ya implementada en 2014, en respuesta a otra crisis política, con el Gobierno del ingeniero Mehdi Jomaa, suscitó quejas en los partidos, pero terminó siendo validada por la Asamblea. El 2 de septiembre el Gabinete Mechichi recibió la confianza de la mayoría del Legislativo con los votos de 134 diputados de los bloques Ennahda, Qalb Tounes, Al Islah, Kutla Al Watani, Tahya Tounes y Al Moustakbal, mientras que se quedan en la oposición el Bloque Democrático y otros. Esta es la primera vez desde 2015 que Ennahda y sus socios laicos no gobiernan en coalición.

El equipo de tecnócratas apolíticos que Mechichi pasa a pilotar, con la satisfacción del presidente Saïed -el cual no oculta su antipatía por todo el arco de partidos- y las reservas de las fuerzas parlamentarias que le dan soporte, se presenta como un Gobierno de gestión de emergencia. Su prioridad es intentar enderezar una economía muy dependiente del turismo y a la que la COVID-19 ha arrastrado de una coyuntura de crecimiento cero a un desplome sin precedentes: solo en el segundo trimestre del año, el PIB tunecino se contrajo un 21%, lo que se traduce en más precariedad social y más descenso de los estándares de vida de los ciudadanos. Las protestas sociales, además, mantienen paralizada la industria hidrocarburífera de la gobernación meridional de Tataouine.

El coronavirus, al que las autoridades declararon "vencido" a mediados de junio pero que dos meses después rebrotó con preocupante agresividad, ha destruido miles de empleos y ha agravado el déficit fiscal y la deuda pública, mientras el país magrebí se afana en dar operatividad al programa crediticio del FMI. La búsqueda de eficacia y resultados en el frente económico se advierte tras la decisión del nuevo primer ministro de fusionar los departamentos de Finanzas, Economía e Inversiones en un superministerio que ha sido confiado al economista liberal y banquero Ali Kooli.


(Texto actualizado hasta septiembre 2020)

El primer ministro tunecino nombrado en julio de 2020 es un ejemplo de tecnócrata instruido y adiestrado exclusivamente en la alta administración pública. Natural de Jendouba, gobernación del noroeste fronteriza con Argelia, obtuvo la licenciatura en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Túnez El Manar en 1998 y posteriormente se apuntó a la Escuela Nacional de Administración (ENA) de Túnez, centro formativo de cuadros funcionariales ajustado al modelo de la célebre escuela francesa homónima. De hecho, en 2005, luego de diplomarse en la ENA de casa en 2002, Mechichi, marchó a la ENA de París para completar sus estudios superiores de Derecho, Ciencias Políticas y Administración Pública.

A su regreso en 2007, ya treintañero, Mechichi se incorporó a su plaza de funcionario del Estado tunecino, el cual detentaba el régimen autoritario del partido RCD y el presidente Zine El Abidine Ben Ali. Tras la Revolución democrática de 2011, estuvo vinculado a los trabajos de la Comisión Nacional de Investigación de la Corrupción y Malversación, órgano puesto en marcha por el presidente interino de la República, Fouad Mebazaa, y que encabezaba el jurista Abdelfattah Amor.

En septiembre de 2014 Mechichi fue ascendido a jefe de Gabinete del Ministerio de Transportes dentro del Gobierno técnico del primer ministro Mehdi Jomaa, constituido en enero anterior. Durante unos meses mantuvo esa posición en el ulterior equipo de Habib Essid, personalidad independiente colocada al frente de un Gobierno de concentración que incluía a los islamistas de Ennahda y a los centristas laicos de Nidaa Tounes. En enero de 2016 Mechichi fue movido al Gabinete del Ministerio de Asuntos Sociales y en septiembre siguiente, una vez formado el nuevo Ejecutivo de coalición de Youssef Chahed, miembro del partido Nidaa Tounes y persona de confianza del presidente Béji Caïd Essebsi, tomó la jefatura de un tercer gabinete ministerial, esta vez el del departamento de Sanidad. En febrero de 2018 abandonó la administración del Gobierno para servir como director general de la Agencia Nacional de Control Sanitario y Ambiental de Productos (ANCSEP).

El nuevo presidente de la República, Kaïs Saïed, nombró a Mechichi su consejero principal de Asuntos Jurídicos el 11 de febrero 2020. Solo cuatro días después, el nombre del funcionario, como persona propuesta para la sensible cartera de Interior, apareció en la lista de ministros anunciada por el primer ministro designado por Saïed el 20 de enero, Elyes Fajfaj, anterior ministro del partido Ettakatol. Mechichi figuraba en la cuota de ministros no afiliados a ninguna fuerza política y formalmente independientes, tratándose los demás de miembros del Ennahda y de otros cinco partidos de la izquierda y el centro-derecha liberal que habían obtenido representación parlamentaria en las elecciones legislativas del 6 de octubre de 2019. Mechichi inauguró su primer cometido de rango ministerial el 27 de febrero, luego de obtener el Gabinete Fajfaj la preceptiva confianza de la Asamblea de Representantes.

(Cobertura informativa hasta 1/3/2020)