Rosen Plevneliev

Las elecciones presidenciales de octubre de 2011 en Bulgaria, quintas desde el final de la dictadura comunista en 1990, dieron la victoria a Rosen Plevneliev, el candidato del partido gobernante, el centroderechista GERB. Ingeniero informático y empresario de la construcción, Plevneliev es un recién llegado a la política y su único cargo público anterior fue, a partir de 2009, cuando el GERB accedió al poder, el de ministro de Obras Públicas, desde el cual impulsó el programa de construcción de autopistas. Su inauguración en la Presidencia en enero de 2012, con un mandato de cinco años y en sustitución del socialista Georgi Purvanov, robustece políticamente al hombre que lo propuso para el puesto, el primer ministro Boyko Borisov, primera autoridad ejecutiva del país con arreglo al sistema parlamentario vigente. Plevneliev ha asumido la jefatura del Estado tras una racha de críticas internas y externas a la labor de Borisov por la debilidad de la recuperación económica, el coste social de los recortes antidéficit, el aumento del paro y la escasez de progresos en la lucha contra las lacras de la corrupción y el crimen organizado, lo que ha supuesto la marginación de Bulgaria, el país más pobre de la UE, del espacio Schengen.

(Texto actualizado hasta enero 2012)

1. Empresario de la construcción y ministro de Obras Públicas
2. Elección presidencial en 2011


1. Empresario de la construcción y ministro de Obras Públicas

Nativo de Gotse Delchev, pequeña población de la Macedonia búlgara, tras completar el bachillerato en la especialidad de Ciencias ingresó en el Instituto Superior de Mecánica e Ingeniería Eléctrica, hoy englobado en la Universidad Técnica de Sofía. Se graduó como ingeniero computacional en 1989, el año de la caída del régimen comunista y el arranque de la transición a la democracia. En 1990, tras una práctica como becario en el Instituto de Técnica Cibernética y Robótica de Pravets, centro responsable del desarrollo de la línea de ordenadores nacionales del mismo nombre, y al socaire del nuevo liberalismo económico, el joven se animó a montar su propia empresa, pero no una relacionada con su especialidad académica, sino del ramo de la construcción.

Fue el punto de partida de casi dos décadas de andadura profesional que discurrió exclusivamente en el sector privado. En estos años, Plevneliev fundó y dirigió varias sociedades dedicadas a la construcción y la promoción inmobiliaria. Consolidado como un próspero hombre de negocios, en 2007 ingresó en la cúpula de la Confederación de Empresarios e Industrialistas de Bulgaria (CEIBG), principal organización patronal del país, y en 2008 se unió a la directiva de la sección búlgara de la American Chamber of Commerce.

Plevneliev, con 45 años, irrumpió en la política y de paso en el escenario nacional el 27 de julio de 2009, día en que tomó posesión de la cartera de Desarrollo Regional y Obras Públicas en el flamante Gobierno de Boyko Borisov, hasta ahora alcalde de Sofía y líder del partido Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB). Situado en el centro-derecha liberal, el GERB había ganado las elecciones generales del 5 de julio, infligiendo un golpe devastador a los desacreditados partidos tradicionales, gracias a un programa que invocaba la mano dura con la corrupción galopante y el crimen organizado, acciones igualmente enérgicas en el terreno económico para remontar la recesión y achicar el déficit público, y la modernización de las infraestructuras de transportes, todo ello para reducir la brecha con los socios de la UE, en el tercer año desde el ingreso.

En el último frente de actuaciones entraba en juego Plevneliev, una de las personalidades técnicas que Borisov fichó para conformar su Gabinete monocolor de minoría, aunque apoyado en la Asamblea Nacional por los grupos ideológicamente más afines, la Coalición Azul y el partido Ataka. Así, el ministro con amplia experiencia en las tareas constructoras se concentró en el impulso decisivo al desarrollo de la red viaria nacional. La obra más emblemática fue la autopista Lyulin, inaugurada en mayo de 2011 tras cuatro años de trabajos y con un coste de 185 millones de euros. La Lyulin (A5) unía el anillo de circunvalación de Sofía y el nudo de Daskalovo, cerca de Pernik, 19 km al sudoeste, una distancia corta pero muy montañosa, que tuvo que ser salvada a golpe de túnel y viaducto. Mientras tanto, prosiguieron las obras para la compleción de las autopistas Trakia o A1 (Sofía-Plovdiv-Burgas), Hemus o A2 (Sofía-Shumen-Varna), Maritsa o A3 (parte del corredor paneuropeo Dresden-Estambul) y Struma o A6 (continuación de la A5 desde Pernik hasta la frontera griega).


2. Elección presidencial en 2011

Discreto y sin ambiciones políticas aparentes, Plevneliev se convirtió en el favorito de Borisov con el fin de ganar para el oficialismo una importante plaza institucional, la Presidencia de la República. Su titular desde 2002 era un antiguo dirigente del Partido Socialista ahora en la oposición, Georgi Purvanov, quien en 2006 había obtenido la reelección como el candidato de nuevo del BSP; este segundo mandato quinquenal expiraba en enero de 2012 y la Constitución impedía a Purvanov postularse por tercera vez en las elecciones de 2011.

Llegado el año electoral, Borisov, acuciado por las severas amonestaciones europeas a los escasos progresos de su Gobierno en la lucha contra la corrupción, las mafias y los tráficos clandestinos, lo que se había traducido en la exclusión de Bulgaria del espacio Schengen sobre la libre circulación de personas en la UE, ofreció a su ministro de Obras Públicas ser el aspirante a la jefatura del Estado, oficina del poder ejecutivo fundamentalmente representativa, con escasas prerrogativas políticas y supeditada al Gobierno, pero que confería a su titular un destacado papel en la esfera diplomática. Plevneliev se había ganado una reputación de servidor íntegro y eficiente, perfil que podía resultar muy útil al Gobierno en la batalla de las relaciones públicas con los socios europeos. De hecho, era el ministro mejor valorado y estudios de opinión del momento le situaban como la segunda o la tercera figura política más popular del país, rivalizando cerradamente con el propio Borisov, por detrás de la comisaria europea Kristalina Georgieva.

Así las cosas, el 4 de septiembre de 2011 el GERB proclamó a Plevneliev como su candidato para las elecciones presidenciales del 23 de octubre, concebidas por el partido gobernante como un termómetro del nivel de apoyo popular de cara a las parlamentarias de 2013. La ministra de Justicia, Margarita Popova, fue la escogida para acompañarle en la candidatura a la Vicepresidencia. El 9 de septiembre Plevneliev se despidió del Gobierno y puso en marcha su campaña electoral, que afrontó con las alas de favorito, aunque seguido no de lejos por el contrincante del BSP, Ivaylo Kalfin, ex ministro de Exteriores y actualmente miembro del Parlamento Europeo. Entre sus mensajes de campaña, Plevneliev subrayó la necesidad de purgar del servicio diplomático a los embajadores y funcionarios consulares que tuvieran un historial de colaboradores con la seguridad del Estado bajo la dictadura comunista.

El 23 de octubre Plevneliev, con el 40,1% de los votos, se deshizo de 16 rivales y ganó el paso a la segunda vuelta del domingo siguiente junto con Kalfin, receptor del 28,9%. El 30 de octubre, finalmente, el postulante del Gobierno se proclamó vencedor con el 52,6% de los sufragios. A pesar de que seis organismos internacionales supervisaron los comicios presidenciales y locales (celebrados al mismo tiempo), no dejaron de denunciarse irregularidades, como la entrega de dinero a cambio de votar por determinados candidatos, una práctica ilegal bien arraigada y que suele tener como objetivo a la marginada comunidad gitana. Las delegaciones de la OSCE y la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) se hicieron eco de estas alegaciones de compra de votos y llamaron la atención también sobre la intrusión de propaganda encubierta en los espacios periodísticos de opinión y sobre las restricciones al uso de idiomas minoritarios durante la campaña.

El 22 de enero de 2012 Plevneliev tomó posesión como el cuarto presidente democrático de la República de Bulgaria proclamada en 1990 y con un mandato inicial de cinco años. En su discurso inaugural, el estadista urgió a sus compatriotas a avanzar en la unidad nacional "en torno al objetivo común" de mejorar la imagen de Bulgaria en la UE, lo que pasaba por construir una "justicia más eficiente", así como la situación de la economía y el empleo.

El presidente de Bulgaria está casado con Yuliyana Plevnelieva y es padre de tres hijos varones.

(Cobertura informativa hasta 1/3/2012)