Georgi Purvanov
Presidente de la República (2002-2012)
Hijo de trabajadores metalúrgicos, en 1975 terminó los estudios preuniversitarios en la rama de ciencias exactas y, tras cumplir el preceptivo servicio militar de dos años, se matriculó en la Facultad de Historia de la Universidad San Kliment Ohridski de Sofía, alma máter habitual de las élites políticas de Bulgaria, por la que se graduó en 1981. Ese año empezó a trabajar con una beca de investigación en el Instituto de Historia del Partido Comunista Búlgaro (BKP), lo que era consustancial con la posesión del carné de miembro de la formación que detentaba el monopolio del poder en la república popular más conservadora y prosoviética de la Europa del Este, regida, con mano más esclerotizada que de hierro, por el viejo dictador Todor Zhivkov.
En 1989 Purvanov se doctoró en Historia con una tesis sobre las nacionalidades en Bulgaria desde la emancipación del Imperio Otomano en 1878 hasta la Primera Guerra Mundial según la perspectiva de Dimitur Blagoev, uno de los fundadores del socialismo búlgaro en 1903 y adalid de la no participación del país en la citada contienda. Militante de perfil académico y carácter reposado, Purvanov asistió en noviembre de 1989, horas después de caer el Muro de Berlín, a la defenestración de Zhivkov por el ala reformista del partido y al rápido abandono de sus definiciones marxistas y monopolistas del poder.
Cuando el 3 abril de 1990 el BKP decidió dar lugar al Partido Socialista Búlgaro (BSP), en una transformación doctrinal que resultó menos convincente que las efectuadas por otros partidos homónimos del agonizante bloque oriental, Purvanov se dio de alta en la nueva formación. En junio de 1990 optó, infructuosamente y por cuenta del Comité Popular para la Protección de los Intereses Nacionales, a un escaño de la Gran Asamblea Nacional en las elecciones libres que proporcionaron la mayoría absoluta al BSP y lo confirmaron en el Gobierno. En el II Congreso del BSP (XL en el cómputo oficial, ya que el partido se presenta como el sucesor del histórico Partido Socialdemócrata Búlgaro fundado en 1891 y que en 1919 dio lugar al BKP), celebrado del 14 al 16 de diciembre de 1991 en plena resaca por la derrota en las segundas elecciones generales dos meses atrás y que llevaron al Gobierno a la oposición del centroderecha agrupada como Unión de Fuerzas Democráticas (SDS), Purvanov salió elegido miembro del Buró Ejecutivo del Consejo Supremo, el máximo órgano del partido entre congresos.
Éste lo pasó a presidir, en sustitución de Aleksander Lilov (también último secretario general del BKP), Zhan Videnov, joven técnico formado en la URSS que se impuso sobre el reformista Georgi Pirinski, partidario de anclar sin equívocos al partido en la ideología socialdemócrata. Dicho sea de paso, el BSP no había sufrido escisiones por su extrema izquierda porque daba acomodo en su seno a una poderosa facción marxista, de manera que los observadores internacionales tendían a encontrarle más concomitancias con los partidos comunistas ortodoxos de Rusia o la República Checa que a los partidos socialistas de Hungría o Polonia, plenamente convertidos a la socialdemocracia.
En febrero de 1992 Purvanov pasó a dirigir el Centro de Estudios Históricos y Políticos del Consejo Supremo del BSP y desde este think tank interno azuzó el debate ideológico con una serie de artículos y la puesta en marcha del movimiento de opinión Iniciativa Socialdemócrata. Formuló el concepto de la sociedad civil búlgara como una mixtura de fuerzas y necesidades, en principio antitéticas pero igualmente legítimas, como el bienestar material de la población y la reconversión del obsoleto aparato productivo en aras de la competitividad de mercado, a las que era preciso dar respuesta con un programa de Gobierno "social-liberal", el cual sólo podía acometer un moderno partido de corte socialdemócrata.
Este pensamiento guió su informe Prospectiva para la superación por Bulgaria de la crisis y para la transición a un Estado social, constitucional y democrático, que fue presentado en una conferencia del partido en marzo de 1993, cuando los socialistas volvían a determinar la política gubernamental con su sostén parlamentario del Ejecutivo, teóricamente independiente, encabezado por el apartidista Lyben Berov. En el XLI Congreso del BSP, del 3 al 6 de junio de 1994, Purvanov fue reelegido miembro del Consejo Supremo y además se le adjudicó una de las vicepresidencias. Perfilado como el principal ideólogo del partido, el 17 de agosto siguiente presentó a los medios el manifiesto programático Nueva época, nueva Bulgaria, nuevo BSP, en el que describía al partido como una fuerza "de izquierda moderna, nacional y democrática ".
La plataforma reformista de Purvanov fue valorada por los observadores como una fórmula de consenso entre las diversas facciones y tendencias, y fue adoptada por el partido en un referéndum interno conducido entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre de 1994, ya en la precampaña de los comicios del 18 de diciembre. Las terceras elecciones generales de la democracia certificaron la oportunidad de la apertura y la eventual alianza con otras formaciones menores de la izquierda propugnadas por Purvanov: la tripleta del BSP, la Unión Popular Agraria Búlgara-sección Aleksandar Stambolijski (BZnS(AS)), y el Club Político Ekoglasnost (PKE, conservacionistas) se hizo con una mayoría absoluta de 125 diputados, Purvanov entre ellos, y el 43,5% de los votos, catapultando a Videnov a la jefatura de un Gobierno de coalición.
En el trienio siguiente, Purvanov desempeñó su mandato legislativo y siguió implicado en las cuestiones internas del partido. Jefe del Comité del Consejo Supremo encargado de analizar las problemáticas de las minorías nacionales en Bulgaria (donde el 9% de la población es de etnia turca), dirigió la campaña de Ivan Marazov para las elecciones presidenciales del 27 de octubre de 1996, en las que, no obstante, triunfó inapelablemente el candidato de la SDS, Petur Stoyanov. El fracaso en esta votación agudizó las tensiones que ya venían registrándose en el BSP por la controvertida gestión gubernamental de Videnov. Desde comienzos de año Purvanov recomendaba a su jefe de filas acciones más enérgicas contra la corrupción administrativa y el crimen organizado, que estaban alcanzando cotas francamente preocupantes, así como una política económica mejor articulada, con objetivos y programa claros, para lo que consideraba necesario una profunda remodelación del gabinete.
La fuerte disputa entre conservadores y reformistas se dirimió en favor de la vía intermedia auspiciada por Purvanov en el congreso extraordinario (aunque numerado como XLII) que se inició el 21 de diciembre de 1996 con la dimisión de Videnov como jefe del partido y del Gobierno y que concluyó dos días después con la elección del historiador, por 451 votos frente a los 77 obtenidos por Pirinski, para presidir el Consejo Supremo, si bien a comienzos del año siguiente los hombres de confianza de Videnov se aseguraron el control de Buró Ejecutivo. Purvanov tenía por delante la empresa de restituir la confianza popular en un partido desprestigiado por su gestión desastrosa en todas las áreas, pues había dejado al país sumido en la recesión masiva y la hiperinflación, con todos los indicadores sociales deteriorados y descarrilado en el proceso de integración en las estructuras euroatlánticas occidentales. Ahora bien, para el nuevo líder socialista esta aproximación estratégica debía limitarse a la Unión Europea (UE), pues el ingreso en la OTAN le parecía inoportuno.
Por de pronto, su petición de perdón a la nación realizada el 21 de enero, coincidiendo con su elección para liderar el grupo de diputados de la Unión Parlamentaria por la Socialdemocracia en la Narodno Sobranie (donde él había sido reelegido por la circunscripción de Kardjali), por la calamidad económica fue bien recibida, y días después, su renuncia a la formación del nuevo gobierno por el BSP en favor de un Ejecutivo provisional hasta la celebración de elecciones anticipadas (Stoyanov encomendó dicha función al independiente Stefan Sofiyanski) mereció nuevas alabanzas, pues desactivó las multitudinarias manifestaciones contra los socialistas y apaciguó el tenso clima político.
Considerada entonces una solución de compromiso temporal en una coyuntura muy difícil para el BSP, la promoción del pragmático Purvanov llegó tarde para evitar el temido varapalo en las elecciones del 19 de abril de 1997, cuando las Fuerzas Democráticas Unidas (ODS) lideradas por la SDS machacaron a la Izquierda Democrática (DL) formada por el BSP y sus dos aliados: con el 22,1% de los sufragios y 58 escaños, el peso de la coalición izquierdista se redujo a la mitad. El 21 de mayo tomó posesión el Gobierno de coalición encabezado por el líder del SDS, Ivan Kostov.
La debacle en las urnas precipitó la ruptura con Videnov, pero Purvanov llamó a aprender las lecciones de la falta de "políticas pragmáticas" del ex primer ministro y a perseverar en sus tesis de apertura a la izquierda. También ofreció una "oposición constructiva" al Gobierno de Kostov, cuyo plan anticrisis se avino a apoyar, aunque antes de acabar el año ya lo acusó de practicar una política sectaria contra cuadros socialistas de la administración. En el XLIII Congreso del BSP, del 1 al 4 de mayo de 1998, fue reelegido sin sorpresas al frente del Consejo Supremo entre llamamientos a la unificación de las distintas fuerzas de la izquierda búlgara y diatribas contra el Gobierno de la SDS por sus acusados europeísmo y proatlantismo, y por su duro programa de ajuste estructural.
Posteriormente Purvanov calificó de anticonstitucional la decisión de Kostov y Stoyanov de cooperar con la OTAN en su campaña militar contra Yugoslavia, entre marzo y junio de 1999, por la represión de los albaneses de la provincia serbia Kosovo. La asunción de las sanciones internacionales, la concesión de corredores aéreos a la aviación aliada y, finalmente, la autorización de cruzar por territorio nacional a los efectivos del contingente de paz terrestre, la KFOR, suscitaron más rechazo que aprobación en la opinión pública de Bulgaria -como Serbia, nación mayoritariamente eslava y ortodoxa-, así que Purvanov no desperdició esta oportunidad para arremeter contra el Ejecutivo y la "guerra ilegal" que iba a principiar el fin del régimen socialista de Belgrado.
El 13 de julio de 1999 Purvanov suscribió con los líderes de la Euroizquierda Búlgara (BE), el Bloque Laborista Unido (OBT) y el Partido Socialdemócrata Búlgaro (BSDP) de Petar Dertliev un "programa alternativo" de poder que incidía en la reducción del aparato administrativo, la descentralización, los recortes fiscales y la salvaguardia de los derechos de las minorías nacionales.
Los buenos resultados cosechados en las elecciones municipales de octubre de 1999 avivaron las expectativas de cara a las generales de 2001, y el panorama se pintó más optimista a lo largo de 2000 a medida que subía grados la animosidad popular hacia el Gobierno de Kostov porque se percibía que las reformas estructurales que exigía la adhesión a la UE (las negociaciones oficiales en esa dirección arrancaron el 15 de febrero) se habían llevado a cabo sin tener en cuenta su tremendo impacto social.
Purvanov endureció su lenguaje contra el Gobierno, al que calificó del "más corrupto en la historia de Bulgaria", de "destruir al país" con la escalada en la pobreza y el desempleo, de "desestabilizarlo" con iniciativas como la de declarar criminal al anterior régimen comunista, y de arreglárselas para asegurar el bienestar "sólo a un reducido grupo de personas próximo a la élite de la SDS". Le recriminaba en particular a Kostov su carencia de una política social, y éste fue uno de los puntos contenidos en el manifiesto Estrategia Nacional para el Desarrollo, una puesta al día del documento de 1994, que el BSP emitió en el XLIV Congreso, el 6 y el 7 de mayo de 2000, cuando Purvanov fue reelegido en su puesto con el 78% de los votos.
Pero el capítulo estrella del manifiesto era la aceptación del ingreso en la OTAN, espectacular revisión de una doctrina fundamental del partido que Purvanov convirtió en el envite para superar la mala consideración en los países occidentales del socialismo búlgaro desde la etapa de Videnov, aunque apostilló que la vocación atlantista bajo ningún concepto podía dejar en la estacada los vínculos con Rusia.
En el año doblemente electoral de 2001, Purvanov, admirador declarado de los modelos socialdemócratas del francés Lionel Jospin y el alemán Gerhard Schröder, ultimó su estrategia de recuperación del poder, en la convicción de que la SDS se abocaba a un desplome que, a la inversa de lo sucedido en 1997, iba a catapultar hacia arriba al BSP, según la lógica de un sistema, prácticamente bipartidista, con dos grandes bloques, el de la izquierda y el del centroderecha, susceptibles de turnarse.
Así, el 7 de enero firmó con el BSDP, el OBT y el Movimiento Político "Socialdemócratas" (PDS) un Memorándum de la Nueva Izquierda sobre la fusión a corto plazo de las cuatro formaciones, y el 28 de enero estableció la Coalición electoral por Bulgaria (KzB) con una variopinta amalgama de quince agrupaciones, donde, además de los compañeros tradicionales de viaje del BSP, convivían neocomunistas, representantes de la minoría gitana y los eslavos antiturcos del Comité Popular para la Protección de los Intereses Nacionales (KZNI). Pero en abril, la precampaña del BSP (así como la de la SDS) se vio drásticamente alterada por la irrupción en la lid legislativa del monarca expulsado por los comunistas en 1946 cuando era un niño, Simeón II, que presentó un Movimiento Nacional con su nombre (NDSV). El rey sin trono supo capitalizar con sus promesas providencialistas las esperanzas de todo un pueblo y en un tiempo récord se encaramó en los sondeos de opinión, mandando a pique el elaborado entramado electoral de Purvanov.
En los comicios del 17 de junio tanto las ODS como la KzB fueron barridas por el NDSV, que se quedó a un escaño de la mayoría absoluta. El espectacular hundimiento de la coalición de Kostov opacó en parte el propio fracaso sin paliativos del frente izquierdista de Purvanov, que, con el 17,1% de los votos y 48 escaños (el jefe socialista renovó el suyo, ahora en representación de Burgas), ni superó a las ODS ni mejoró los resultados obtenidos por la DL en 1997, antes al contrario. Se habló de hastío popular con todas las fuerzas que habían ocupado la escena política desde 1990, pero el caso era que los socialistas búlgaros, pese a sus mudanzas ideológicas y reestructuraciones orgánicas, no eran vistos como una alternativa de gobierno, y éste fue el diagnóstico que hizo su líder.
El 24 de junio, un abatido Purvanov se sometió a la confianza del Consejo Supremo del partido en asunción de "toda la responsabilidad" por lo sucedido y quedó confirmado en sus funciones con 71 votos a favor y 27 en contra. El BSP adoptó una postura resignada, pero no hostil, ante la formación por Simeón (en adelante conocido con su nombre de ciudadano privado, Simeon Sakskoburggotski) el 24 de julio de un Gobierno de coalición con el partido representante de los turcófonos, el Movimiento por los Derechos y las Libertades (DPS), en el que de hecho recibieron cartera dos militantes socialistas, si bien el BSP puntualizó que eran dos nombramientos a título individual y que él se consideraba en la oposición al nuevo Ejecutivo.
Purvanov concentró entonces sus esperanzas en las presidenciales del otoño y el 30 de septiembre el BSP le nominó formalmente como su candidato para enfrentarse a Stoyanov, que era la personalidad política mejor valorada del país. Para acompañarle en la vicepresidencia escogió al general retirado Angel Marin, que en las legislativas había concurrido en las listas del DPS. Las encuestas no eran nada favorables a Purvanov, más desde que el NDSV renunció a presentar aspirante propio y pidió el voto por el titular reeleccionista (que tenía también todo el apoyo de la SDS, si bien concurría como independiente), pero ello no fue óbice para conducir una campaña muy dinámica, rica en recursos del moderno márketing electoral, sin aspereza verbal y claramente distanciada de todo lo que recordara su pasado comunista.
Por primera vez, prevaleció la captación del voto desde una perspectiva totalmente interclasista y supraideológica, en especial el de los jóvenes proclives a votar por la SDS, y se apropió de lo esencial de discurso de Stoyanov (cuyo bagaje exterior era su mejor activo) sobre la culminación de las "metas estratégicas" de Bulgaria, a saber, la doble pertenencia a la OTAN y la UE, en 2002 en el primer caso y en 2006 en el segundo, pero incidiendo en la necesidad de revivir y potenciar las relaciones con Rusia y Ucrania, a los que llamó "socios estratégicos" del país balcánico. También reservó un amplio espacio a las necesidades y preocupaciones cotidianas de la gente -economía, paro, corrupción, delincuencia-, apoyándose en el eslogan "Estoy de vuestro lado".
Apenas tres semanas antes de las elecciones, Stoyanov aparecía en las encuestas como el seguro ganador con el 50% de apoyos, superando en casi 40 puntos a Purvanov, el más adelantado de los cinco rivales. Pero el líder socialista ascendió vertiginosamente en los sondeos y el 11 de noviembre, no sólo forzó a Stoyanov a enfrentársele en una segunda vuelta, sino que, con el 36,4% de los votos, se le adelantó en punto y medio. El 18 de noviembre la gran sorpresa se confirmó y Purvanov, con el apoyo ahora del DPS, conquistó la Presidencia de la República con el 54,1% de los sufragios frente al 45,9% de Stoyanov. La espectacular remontada del socialista, que llevó una campaña muy inteligente, no podía calificarse sino de hazaña.
El primer presidente de izquierda elegido democráticamente en Bulgaria declaró que estaba listo para trabajar con Simeón de una manera "constructiva", para completar con éxito la inserción en las estructuras occidentales, y que iba a servir a todos los búlgaros sin distingos ideológicos, étnicos o religiosos, para lo que anunció su baja como militante del BSP; la Constitución no le obligaba a tanto, sólo a renunciar en cualquier cargo de dirección partidista. Por de pronto, el 15 de diciembre el BSP eligió en un congreso extraordinario a Sergey Stanishev, del círculo de colaboradores de Purvanov, como nuevo líder.
El 19 de enero de 2002 Purvanov prestó juramento ante el primer ministro y el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Búlgara -en la ceremonia besó la Biblia-, y el 22 tomó posesión del puesto con el convencimiento declarado de que en el curso de su mandato quinquenal se produciría la ansiada entrada en la OTAN. Por si hubiera aún alguna duda de su agenda diplomática, certificó una "continuidad máxima" en la política exterior búlgara.
Purvanov pasa a ocupar una oficina con atribuciones limitadas, básicamente de procedimiento y formales, en un sistema parlamentario que reserva al Gobierno y su jefe la formulación de toda política, aunque la representación del Estado confiere al titular un buen margen de actuación en el ámbito internacional, más en unos tiempos como los presentes en que el país se esfuerza en no quedar descolgado de las principales instituciones europeas. En este sentido, Purvanov hereda los frutos del buen trabajo de Stoyanov, que dejó al país con un nivel de relaciones óptimo con todos sus vecinos, tanto al nivel bilateral como en el seno de los distintos organismos e iniciativas de integración regionales.
El presidente búlgaro está casado con una investigadora de la Academia Búlgara de Ciencias y en su biografía oficial consta que es un cinéfilo empedernido y un practicante del fútbol y el jogging. Ha publicado diversos artículos y ponencias académicas sobre sus temas de especialización, el concepto de nación búlgara desde un análisis diacrónico y la investigación de los orígenes de la socialdemocracia búlgara, aunque también ha hecho incursiones en las problemáticas nacionales de la región, en especial la cuestión macedonia, que durante más de un siglo constituyó el principal litigio étnico-territorial de Bulgaria. Su libro más reciente lleva por título (traducido al español) Antes y después del 10, en referencia al 10 de noviembre de 1989 en que fue removida la vieja guardia del BKP.
(Cobertura informativa hasta 19/2/2002)